Si bien las fases del Alzheimer se clasifican principalmente en tres etapas, los cambios en el cerebro comienzan hasta 20 años antes de que se manifiesten los primeros signos de la enfermedad. A este periodo, se le conoce como Alzheimer preclínico.
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Alzheimer preclínico o predemencia
En este largo periodo silente, las neuronas del cerebro empiezan a sufrir leves alteraciones y cambios en su funcionamiento. Progresivamente, se van lesionando un mayor número de ellas, dejan de funcionar distintas zonas del cerebro y comienzan a fallar las funciones cognitivas.
Esta etapa de Alzheimer preclínico o predemencia, tiene dos fases que, aunque leves, muestran marcadas diferencias.
- Fase asintomática: La persona es asintomática y sus funciones cognitivas son normales, pero si se realizan los análisis diagnóstico correspondientes se detectan depósitos de proteínas típicas relacionadas con la enfermedad.
- Fase de deterioro cognitivo leve: Comienzan a ser notadas por la persona o sus allegados, algunas dificultades cognitivas leves, usualmente asociadas a la memoria, el reconocimiento de objetos, la organización de los pensamientos o la forma de expresarse. Es normal que pasen desapercibidos y se relacionen con el deterioro normal que suele suceder con la edad.
Esta etapa previa puede ser diagnosticada por especialistas, dando inicio a tratamientos tempranos con los que lograr un mejor pronóstico para la persona que sufre de Alzheimer.
PERIODO DE DEMENCIA
Una vez que aparecen los síntomas, se dice que ha comenzado la demencia. Y si bien este periodo se divide, de forma ilustrativa, en tres etapas, es normal que se superpongan o no sea fácil ubicar a la persona en una etapa específica, tal como explica la Alzheimer’s Association. Ello se debe a que se suelen minimizar los primeros signos y a que el desarrollo de la misma en cada persona, dependerá de distintos factores como su historia médica, su personalidad, el trabajo que desempeñe o su nivel de actividad física, entre otros.
De forma general, se ha establecido que existen:
Fase temprana del Alzheimer (o etapa leve)
Se hacen más frecuentes los olvidos y suelen estar relacionados con actividades y objetos cotidianos, también con fechas, noción del tiempo y fluidez de las palabras. El mayor y su entorno comienzan a notar que estos episodios aumentan su frecuencia. Sin embargo, la persona aún se desenvuelve con independencia y realiza todas tus actividades.
Entre las dificultades más comunes se incluyen:
- Memoria
El enfermo olvida citas, llamadas telefónicas, el nombre de las personas (relaciones o amigos) y los objetos familiares. Muestra dificultades para seguir una conversación. Se equivoca en las cuentas y no paga las facturas.
- Comportamiento
Surgen bruscos cambios de humor. Suelen enfadarse mucho cuando se da cuenta que ha perdido el control sobre los elementos que le rodean. Tendencia a aislarse de su entorno familiar y elude el contacto con sus amigos
- Lenguaje y comprensión
Aunque continúe razonando y comunicándose correctamente tienen problemas para encontrar las palabras precisas. Las frases son más cortas y mezclan ideas que no guardan relación directa entre sí.
- Coordinación de gestos espontáneos y movimientos corporales
El enfermo todavía está bien. No se pierde y todavía puede conducir. Puede vestirse solo y come sin dificultades.
- Actividades de la vida diaria
Puede realizarlas sin demasiados problemas. Realiza sus actividades profesionales. En esta etapa no está afectado más que por pérdida de memoria.
Fase moderada del Alzheimer (o etapa media)
Suele ser la fase de mayor duración y puede durar muchos años. A medida que este tipo de demencia avanza, los olvidos aumentan y la persona tiene cada vez más dificultad para memorizar nuevos acontecimientos. Cada vez será necesaria una mayor atención de parte del entorno. Además de olvidar fechas o citas importantes, se complican las tareas habituales. El pensamiento se hace más desorganizado y la comunicación se dificulta como consecuencia de un mayor daño en las neuronas. La persona que se encuentra en esta fase del Alzheimer, también se ve afectado el aseo personal y sus hábitos al respecto pueden cambiar radicalmente.
El mayor tiene cambios de humor y conducta y comienza a perder el sentido de la realidad, lo que le genera mayor angustia.. sin embargo, aún pueden recordar episodios y eventos importantes de su vida.
En esta fase, se incluyen de forma general los siguientes síntomas:
- Memoria
La memoria se altera de manera progresiva. Olvidan acontecimientos recientes. No recuerdan lo que acaban de comer. Comienzan a acusar a los amigos de abandonarlos. No pueden comprender o asimilar hechos nuevos como un matrimonio o si les fallece un familiar. Persiste el recuerdo de hechos remotos, aunque no sea capaz de ubicarlos en el tiempo en que sucedieron. Suelen preguntar por su madre fallecida y suelen mencionar a personas a las que no han visto durante años.
- Comportamiento
Se vuelven agresivos y con reacciones desproporcionadas con respecto al motivo que desencadenó la situación. Pueden acusar de robo a los cuidadores principales si no encuentran su monedero, gritan y se vuelven agresivos si se les insiste en ducharlos. Se irritan cada vez más si dependen de otras personas. Aumentan la fatiga y se niegan a hacer nada si no existe estimulación previa. Experimentan miedos injustificados. Un ruido, un tono de voz alto o una luz puede desencadenar la ira de estos pacientes. Caminan durante horas de un sitio a otro y se levantan durante la noche
- Lenguaje y comprensión
La comunicación con los demás se hace muy difícil. Hablan menos, el vocabulario está más empobrecido, repiten siempre las mismas palabras o frases durante horas. Las respuestas a las preguntas son lentas y no terminan las frases.
- Coordinación de gestos
Gestos imprecisos. Abrochan mal los botones, olvidan como se sostiene un tenedor, cuchara o cuchillo. Pierden el equilibrio postural. Llevan golpes con frecuencia y las caídas empiezan a ser frecuentes. Sus movimientos son lentos y necesita ayuda para ir al baño o a su habitación. Pueden surgir temblores, contracturas musculares o convulsiones.
- Actividades de la vida diaria
Aumenta su confusión y les resulta difícil enfrentarse a la vida diaria. No pueden elegir entre sus ropas y se visten sin tener en cuenta la estación del año o los convencionalismos sociales. No saben colocar platos en la mesa y confunden las etapas habituales de la ducha a la hora de quitarse las ropas, enjabonarse o secarse.
Pierden su autonomía, no pueden conducir ni viajar en autobús sin ir acompañados. Empiezan a perderse en trayectos familiares para ellos.
No saben discriminar qué actividades son peligrosas para ellos y para los que conviven en su hogar. Pueden abrir la llave del gas sin encenderlo, olvidar que están fumando un cigarro y prender fuego por accidente. En esta etapa deben estar vigilados las 24 horas y los cuidadores deben estar atentos constantemente.
Fase avanzada del Alzheimer
Poco a poco desaparecen los limitados recuerdos de acontecimientos antiguos que aún tiene el mayor afectado por Alzheimer. Mantener una conversación normal ya no es posible. Cada vez es más frecuente que no reconozca a quienes le rodean. Necesita ayuda para salir del domicilio o realizar cualquier tarea cotidiana, incluido el cuidado personal.
En esta fase el deterioro cognitivo está muy avanzado, pero también se hace evidente el físico. El mayor afectado por Alzheimer tiene una movilidad reducida, camina de forma inestable, aparece rigidez en las extremidades y suele adoptar una postura encorvada. También aparecen los problemas de control para ir al baño o para tragar alimentos y bebidas.
Durante la etapa más grave de esta enfermedad, cuando la memoria y las habilidades cognitivas empeoran, los mayores muestran síntomas como:
- Memoria
Olvidan hechos recientes y pasados. No reconocen a su cónyuge o hijos. Conservan la memoria emocional. Son conscientes de la persona que los cuidan, los ayudan y los quieren. Esto debe estar siempre presente en la mente de los cuidadores.
- Comportamiento
El humor se vuelve imprevisible: suelen gritar, llorar y mostrar una mayor agitación. No reaccionan de modo coherente ante situaciones ni tienen capacidad para comprender una explicación.
- Lenguaje y comprensión
Pierden la capacidad de comunicación funcional; balbucean repiten palabras incoherentes y solamente utilizan algunas palabras correctamente. No pueden comprender lo que se les dice.
- Coordinación de los gestos
No existe control de gestos, no pueden sentarse, levantarse o caminar. Les cuesta trabajo deglutir los alimentos. No tienen control de esfínteres y aparece la incontinencia.
- Actividades de la vida diaria
Desaparecen totalmente. Generalmente permanecen en la cama y suelen aparecen las úlceras por presión o llagas e infecciones respiratorias
La muerte, normalmente sobreviene por enfermedades asociadas como accidentes cerebrovasculares, cáncer, infecciones respiratorias y/o urinarias, así como por infección de las úlceras.
Cuando se comienzan a detectar posibles síntomas, lo fundamental es acudir a un Neurólogo que pueda diagnosticar si efectivamente se trata de la enfermedad de Alzheimer. Es normal que la familia del mayor se sienta abrumada ante las perspectivas de dependencia que conlleva este tipo de demencia. Cada caso es diferente y su desarrollo dependerá de múltiples factores, por lo que para garantizar el bienestar del mayor con Alzheimer, es vital buscar apoyo profesional y realizar un seguimiento médico durante todo el transcurso de esta enfermedad.
