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Úlceras por presión en los mayores: ¿cómo afectan su salud?

Las úlceras por presión o úlceras de decúbito, suelen aparecer por falta de movilidad o cuando el mayor está en una misma posición durante un largo periodo de tiempo. 

El primer signo es el enrojecimiento de la piel y por ello es importante reconocerlas y tratarlas cuanto antes, para evitar que se agraven y se complique su curación. El desarrollo de las úlceras por presión (UPP) puede darse en el transcurso de horas o días y aunque la gran mayoría puede curarse completamente con el tratamiento adecuado, otras puede que nunca lleguen a sanar del todo. 

¿Qué son las úlceras por presión?

Las úlceras por presión aparecen en la piel o en el tejido interno de aquellas personas con afecciones médicas que limitan su movilidad, lo que en el caso de los mayores puede suceder especialmente cuando se sufre de las distintas patologías asociadas con una edad avanzada. 

De hecho, las úlceras por presión en los mayores se producen cuando el paciente pasa mucho tiempo sin cambiar de postura. Esto es así, porqué el propio peso del cuerpo comprime los vasos sanguíneos de las áreas del cuerpo afectadas. Como consecuencia de lo anterior, la sangre no irriga adecuadamente estos tejidos y las células de la piel empiezan a morir (se necrosan) debido a la falta de riego sanguíneo.

Mujer mayor hospitalizada  Mujer mayor hospitalizada con oxigeno
Una de las grandes causas de las úlceras por presión son las largas estancias en cama por causa de alguna enfermedad o dolencia que restringe la movilidad

Tipos de úlceras por presión 

Dependiendo de las características de las úlceras por presión (UPP), el Servicio Gallego de Salud explica que pueden clasificarse en cuatro categorías:

Categoría I: eritema no blanqueante en la piel íntegra

En esta fase la piel aún está intacta pero muestra un eritema no blanqueante en una zona específica, usualmente sobre una prominencia ósea. Como características se puede apreciar decoloración de la piel, edema, endurecimiento, calor o dolor, con comparación con los tejidos adyacentes. Pueden tratarse cambiando al paciente de posición y aplicando crema para favorecer la circulación. 

Categoría II: pérdida parcial del espesor de la piel o ampolla

La característica más notable de esta fase es la pérdida de espesor parcial de la capa más superficial de la piel, que se manifiesta como una úlcera abierta poco profunda. La herida suele tener una coloración entre rosada y roja o también puede verse como una ampolla intacta o rota. Se debe curar y cambiar al paciente de posición con más frecuencia.

Categoría III: pérdida total del grosor de la piel

Se incluyen en esta categoría, los casos en los que se observa la pérdida completa del tejido en la zona afectada. Puede que sea visible la grasa subcutánea.  puede ser visible pero huesos, tendones o músculos no están expuestos. Su profundidad dependerá de la localización de la úlcera de presión. A más cantidad de tejido, mayor probabilidad de que esta lesión sea de gran profundidad. Estas úlceras por presión de categoría III grado también suelen estar infectadas, con la consiguiente presencia de pus en las mismas.

Categoría IV: pérdida total de espesor de los tejidos

Las úlceras por presión en esta fase muestran una pérdida total del espesor del tejido, lo que deja expuesto los tendones, músculos y/o huesos. Pueden aparecer esfacelos o escaras. Al igual que en la categoría anterior, la profundidad de la lesión dependerá de la cantidad de tejido de la zona. Pueden llegar a ser muy profundas y provocar mucho dolor y pérdida de fuerza en el paciente.

¿En qué zonas del cuerpo aparecen las úlceras por presión?

En la mayoría de los casos, las úlceras por presión se manifiestan en la piel que recubre las partes óseas del cuerpo, como talones, tobillos, caderas y coxis.

Las úlceras por presión pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo si se le aplica presión, fricción o rozamiento durante un prolongado espacio de tiempo. Sin embargo, por falta de tejidos blandos que las amortigüen, las úlcera por presión se manifiestan con mayor frecuencia en la piel de las zonas que recubren partes óseas del cuerpo, como es el caso de:

  • Omóplatos
  • Codos
  • Coxis o glúteos
  • Zona lumbar
  • Rodillas
  • Talones y tobillos
  • Sacro

Para evitar la aparición de estas molestas lesiones, el paciente inmovilizado debe ser cambiado de postura con asiduidad.

¿Por qué aparecen las úlceras por presión?

La falta de movilidad de los pacientes inmovilizados provoca que la piel sea más vulnerable a sufrir ulceraciones. Las tres principales causas de aparición de úlceras por presión son:

  • Por presión constante en cualquier parte del cuerpo. Esto disminuye el flujo sanguíneo a los tejidos celulares y en consecuencia, la falta de oxígeno y otros nutrientes. En personas inmovilizadas, suele darse en zonas corporales ausentes de tejido blando (músculo o grasa) que recubren importantes zonas óseas.
  • Por fricción entre la piel y la ropa del paciente o la ropa de cama. Puede lesionar pieles frágiles, sobre todo cuando está húmeda por sudor o mal secado del paciente tras ser aseado.
  • Por rozamiento cuando la superficie corporal y otra superficie externa se mueven en direcciones opuestas.
úlceras por presión: paciente, con el doctor y la enfermera en el hospital doctor y la enfermera en el hospital
Es importante detectar cuanto antes los síntomas de úlceras por presión para comenzar el tratamiento y evitar que se agraven las lesiones

¿Cuál es el tratamiento para las úlceras por presión?

En consonancia con la American Cancer Society, los tratamientos más recetados para lidiar con las úlceras por presión en los mayores son los siguientes:

  • Cambiar de posición al paciente para que su úlcera no toque ninguna superficie. Se recomienda emplear almohadones o cojines como apoyo para cambiar la posición del paciente. 
  • Mantener una correcta higienización de la herida.
  • Aplicar una barrera física para evitar o aislar la infección mediante parches o vendaje.
  • Secar bien al paciente tras el lavado o evitar que se quede húmedo durante mucho tiempo. Esto se debe a que las úlceras por presión creadas por fricción suelen aparecer por el exceso de humedad en la piel. 
  • Recetar fármacos para paliar el dolor.
  • Emplear medicamentos (antibióticos) para detener la infección.
  • Seguir una dieta rica en proteínas que contribuya a la regeneración de los tejidos.
  • En caso de gravedad, un médico puede sugerir la cirugía.

Cuando el grado de dependencia de una persona mayor aumenta considerablemente o cuando se sospeche que una o más úlceras por presión pueden estar afectando el bienestar del mayor es fundamental acudir a profesionales de la salud, para poder ofrecer el tratamiento adecuado a esta dolencia. Cuanto antes se tomen las medidas adecuadas, más rápida puede ser la recuperación del mayor.

Fuentes: 

https://ulcerasfora.sergas.gal/Informacion/Clasificaci%C3%B3n%20UPP?idioma=es

https://www.msdmanuals.com/es-es/

https://www.cancer.org/es.html

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Paula Lado Freire
Graduada en enfermería por la Escola de Enfermería de Pontevedra, adscrita a la Universidad de Vigo. Cuenta con más de 5 años de experiencia y actualmente trabaja en el centro de salud de Vilanova de Arousa, en Galicia.
Sobre el autor

Graduada en enfermería por la Escola de Enfermería de Pontevedra, adscrita a la Universidad de Vigo. Cuenta con más de 5 años de experiencia y actualmente trabaja en el centro de salud de Vilanova de Arousa, en Galicia.
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