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¿Cómo es la operación para tratar la fractura de cadera?

La fractura de cadera se considera una lesión grave e incapacitante, que aunque puede afectar a cualquiera tiene una gran incidencia en personas mayores de 65 años, siendo la media de edad a la que ocurre los 85 años. Esto se debe a que con la edad los huesos sufren una desmineralización con pérdida del calcio que los conforma presentando desde la Osteopenia a la Osteoporosis, provocando debilitamiento de la matriz ósea, así como las corticales de los mismos y haciéndolos mas frágiles y con ello una mayor probabilidad de fracturarse con facilidad. Ante esta situación, lo usual es que se deba realizar una operación para tratar la fractura de cadera.

Adicionalmente, la osteoporosis afecta más a las mujeres que a los hombres debido a su constitución genética y a los ciclos hormonales, aumentando de manera importante la pérdida de calcio producto de la menopausia. De hecho 3 de cada 4 fracturas de cadera se dan en mujeres. 

La rotura de cadera también está relacionada con otros factores de riesgo como la falta de movilidad y sedentarismo de muchos mayores, las costumbres alimentarias, a lo que se suma los problemas visuales y auditivos que aparecen con la edad u ocasionados por otras dolencias como el Parkinson o accidentes cerebrovasculares así como metástasis de Cáncer o determinados fármacos que producen mareos  lo que incrementa las probabilidades de sufrir una caída con lesiones de consideración. 

¿Se deben operar todas las fracturas de cadera? 

Por lo general, las fracturas de cadera suelen requerir de una intervención quirúrgica para resolver la parte de la articulación afectada, además de sesiones de fisioterapia. 

Cuando se sufre una fractura de cadera, en totalidad de los casos el mayor sufre una impotencia funcional y no podrá movilizarse, por lo que deberá estar en cama. 

Esta incapacidad completa así como la necesidad de disminuir el dolor hace necesaria una operación en la casi totalidad de los casos de fractura de cadera, esto dirigido a mejorar su calidad de vida.

La intervención quirúrgica debe llevarse a cabo, por lo general durante las 24-48 horas posteriores a la fractura del hueso, para agilizar la curación y la recuperación del paciente, así como para evitar las posibles complicaciones.

radiografía antes de la operación para tratar una fractura de cadera radiografía antes de la operación para tratar una fractura de cadera

Qué sucede si no se opera una fractura de cadera

Al producirse una fractura de cadera, la pierna se ve afectada, quedando usualmente rotada hacia externo y con un acortamiento notable, lo que hace necesaria la intervención quirúrgica para poder restaurar su funcionalidad.

Si una fractura de cadera no es operada, las consecuencias son el dolor y la deformidad del miembro inferior y en muchos casos, retardo de la consolidación e incluso la pseudoartosis, que se produce cuando la fractura no llega a consolidar. Si esto sucede, el paciente quedará imposibilitado para deambular y recobrar su autonomía. 

Para evitar lo anterior (y cuando antes mejor), se debe resolver quirúrgicamente para reducir y estabilizar la fractura y poder así movilizar cuanto antes al paciente para facilitar su proceso de recuperación.  

¿Qué hueso esta afectado en una fractura de cadera?

La Cadera es la articulación más estable del cuerpo humano y está formada por dos superficies óseas: la cavidad cotiloidea en el hueso Iliaco de la Pelvis y la cabeza del Fémur. Es decir, la articulación de la Cadera tiene, por un lado el extremo superior redondeado del fémur (llamado cabeza) y por otro, una cavidad en la pelvis donde se inserta la cabeza del fémur. Justo por debajo de este extremo redondeado, está el cuello del fémur, que es una zona del hueso más estrecha, seguida de otra zona más amplia, donde están dos grandes protuberancias que se llaman Trocánteres (mayor y menor).

Cuando se habla de una rotura de Cadera, en la gran mayoría de los casos, se trata de la fractura que se produce involucrando desde la cabeza del fémur y hasta unos 3-5 cm por debajo de la línea inertrocantérica. 

De forma general los tipos de fracturas de cadera más comunes son: 

  • Fractura de cadera subcapital : la que se produce en la base de la Cabeza Femoral.
  • Fractura de Cadera trans o basicervical: la que se produce en el Cuello femoral o su base.
  • Fractura de cadera pertrocantéreas: la que se da en las protuberancias óseas ubicadas inmediatamente debajo del cuello del fémur.
  • Fractura de cadera Subtrocantérea: la que se produce unos 3-5 cm por debajo de la línea intertrocantérea.

¿Cómo son las operaciones de fractura de cadera? 

Cuando se trata de fracturas de cadera, por debajo del cuello del fémur, que son la gran mayoría, se suele considerar una patología problemática, porque usualmente la irrigación hacia la cabeza del hueso queda interrumpida. Para que el hueso del fémur pueda sanar, es vital que cuente con una buena irrigación sanguínea, de lo contrario, la parte afectada llega a destruirse y morir (osteonecrosis), lo que trae consigo otras consecuencias más allá de la imposibilidad de caminar del paciente. 

Si las fracturas se producen en la zona donde se encuentran las grandes protuberancias, el suministro de sangre no suele verse interrumpido, por lo que la cabeza del fémur tiene mejores posibilidades de sanar sin ocasionar problemas graves a la persona afectada.

Según el tipo de fractura de cadera, se puede realizar una reconstrucción, si la fractura no es demasiado grave o un reemplazo, en caso de que la rotura haya sido más complicada o se presume interrumpida la irrigación sanguínea hacia la cabeza del fémur.

1. Reconstrucción de cadera

Si la rotura en la articulación de la cadera no es grave, se puede reparar utilizando distintos tipos de tornillos y placas metálicas según la ubicación de la fractura.

  • Fracturas del cuello del fémur (subcapitales): suelen repararse utilizando varillas metálicas para mantener unida la cabeza del fémur al resto del hueso, pero hoy en día la primera elección es la artroplastia parcial de la Cadera.  
  •  Fracturas pertrocantéreas o intertrocantéricas de cadera, así como las subtrocantéricas: hoy en día el tratamiento de elección es el uso de CLAVOS INTRAMEDULARES CON BLOQUEO CEFÁLICO Y DISTAL, ya que la reducción es cerrada y la recuperación mas pronta.  

Estas operaciones suelen fijar fuertemente los fragmentos del fémur, lo que permite que el paciente pueda ponerse en pie, poco después de la cirugía. 

La curación del hueso suele demorar unos meses, tiempo que varia de paciente a paciente, requiriendo el uso de andador, bastones o silla de ruedas en un inicio, sin embargo se necesitarán algún tiempo extra para que la persona mayor pueda caminar como lo hacía antes de la fractura de cadera. 

La ventaja de la reparación de cadera es que permite al paciente mantener completa su propia articulación. Sin embargo, la tendencia creciente es a realizar una sustitución de cadera. 

operación para tratar una fractura de cadera

Sustitución de cadera

Cuando la fractura involucra la Cabeza femoral o región subcapital e incluso en casos la Transcervical, los médicos optarán por reemplazar una parte o la totalidad de la articulación de la cadera. 

La sustitución de Cadera puede ser total o parcial, según las condiciones y factores de riesgo del paciente:

  • Prótesis parcial de cadera (hemiartroplastia): esta intervención se lleva a cabo en pacientes en los que se presume que a la postre habrá que reintervenir ya que son pacientes relativamente jóvenes y sanos. Son implantes que se colocan solo en el componente femoral con o sin cemento y actualmente son de tipo bipolar, es decir de doble movilidad con lo cual el paciente presentará menor limitación a la postre.

La sustitución parcial de cadera se puede así mismo utilizar para personas mayores con bajo nivel de actividad física. 

  • Sustitución total de la cadera (artroplastia total de cadera): este tipo de intervención es una artroplastia que involucra tanto al componente femoral como al ilíaco, es decir el cótilo, de manera que se substituyen ambos, se realiza en pacientes en los que se presume será su cadera en lo que resta de vida y existen muchas combinaciones de materiales en los cuales encontramos aleaciones metálicas, cerámica etc. Evidentemente la recuperación de este tipo de artroplastia es algo mas prolongada aun cuando los tiempos se han mejorado con las nuevas técnicas.

De hecho, hoy día tanto la sustitución parcial como la total de la articulación es posiblemente la mejor opción cuando se trata de fracturas graves en personas mayores, pues les permite volver a caminar casi de forma inmediata, tras la operación. 

Complicaciones de la cirugía de cadera

Después de la intervención quirúrgica, dependiendo de cada caso, algunos pacientes pueden tener complicaciones, entre las que se pueden mencionar: 

  • Coágulos sanguíneos en las piernas (trombosis venosa) o los pulmones, que pueden ocasionar embolias pulmonares (muy grave)
  • Infección en la herida  o en la artroplastia (grave)
  • Nueva fractura en partes sanas del hueso
  • Dislocación o luxación de la articulación durante los primeros meses
  • Dismetría (acortamiento o alargamiento) a expensas del miembro afecto
  • De manera mas tardía aflojamiento de la prótesis (poco común)
  • Lesión de los nervios (poco común)

La recuperación

De forma general, tras la cirugía de cadera, el paciente evoluciona sin mayores problemas, por lo que suele comenzar su movilización (sentarse y ponerse en pie con ayuda) entre 24 y 48 horas después de la intervención. Mientras que los primeros pasos con  ayuda de un andador, se suelen dar entre las 48 y 72 horas tras la cirugía, todo esto si sus valores hematimétricos lo permiten. 

El proceso de recuperación dependerá de las características de cada paciente, como pueden ser su edad, estado de salud previo y del tipo de intervención realizada. Usualmente volver al mismo nivel de funcionalidad anterior a la fractura de cadera, tomará entre tres y seis meses y aun cuando no lo recupere, su calidad de vida será muy superior si no se realiza la cirugía. 

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Dr. Luis Alfredo de Yavorsky Lange
Traumatólogo y ortopedista entrenado en traumatología reconstructiva, artroplastia de grandes articulaciones y actualmente medicina regenerativa articular y musculotendinosa avanzada. Actualmente ejerce en el Centro Fisio-Médico Leioa
Sobre el autor

Traumatólogo y ortopedista entrenado en traumatología reconstructiva, artroplastia de grandes articulaciones y actualmente medicina regenerativa articular y musculotendinosa avanzada. Actualmente ejerce en el Centro Fisio-Médico Leioa
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