Reconocer y ofrecer tratamientos para la depresión en los adultos mayores es fundamental para garantizar su bienestar y calidad de vida.
Dormir es una de las principales funciones biológicas del ser humano, pero con el envejecimiento comenzamos a experimentar un cambio en los patrones del sueño, mostrando una tendencia a disminuir tanto la cantidad de sueño (dormimos menos) como su calidad (dormimos peor). De hecho, los trastornos del sueño en los adultos mayores se convierten en una de las principales causas de consultas realizadas a los especialistas.