El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva y devastadora que afecta principalmente a la tercera edad. Con el envejecimiento de la población, se ha convertido en un desafío de salud pública cada vez más importante. Aunque su origen exacto sigue siendo desconocido, la investigación científica ha arrojado luz sobre una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales que contribuyen al desarrollo de esta enfermedad debilitante.
No obstante, resulta esencial comprender las posibles causas que hay detrás del desarrollo de esta enfermedad para su prevención y tratamientos efectivos que, aunque todavía no pueden curarla, sí pueden ralentizar sus síntomas y el deterioro cognitivo.
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Síntomas del Alzheimer en personas mayores
El deterioro cognitivo progresivo que se genera en las personas mayores debido a esta enfermedad está caracterizado por:
- Pérdida de memoria
- Tristeza y/o apatía
- Ansiedad
- Pérdida de iniciativa
- Dificultad para realizar una secuencia de tareas compleja
- Dificultades en la comunicación
- Desorientación en el tiempo y el espacio
- Alteración de sus rutinas
- Trastornos del sueño
- Cambios en el estado de ánimo y la personalización
- Dificultades en la resolución de problemas y toma de decisiones
- Pérdida de habilidades cotidianas
- Cambios en el comportamiento
- Delirios y alucinaciones
Algunos síntomas del Alzheimer, especialmente al principio, pueden pasar desapercibidos. De hecho, no en todos los casos se manifiestan de la misma manera ni con la misma frecuencia e intensidad. Como signos de inicio temprano vamos a encontrar el olvido de eventos y conversaciones recientes. Las personas mayores afectadas comienzan sufriendo una discapacidad y dependencia progresivas que, en ocasiones, incluso impide la realización de las actividades diarias, encontrando dificultades para comer, vestirse o, en fases muy avanzadas, andar.
Causas del Alzheimer en mayores
Excepto cuando hay un determinante genético (representa el 1% de todos los casos de Alzheimer), no se conoce una causa específica para diagnosticar esta enfermedad neurodegenerativa. Las dos principales alteraciones que podemos observar en un cerebro con Alzheimer son, por un lado, la pérdida neural (las neuronas se mueren a mayor velocidad que en un envejecimiento normal) y la destrucción de la Sinapsis (conexiones entre neuronas en el Hipocampo y la Corteza Cerebral). Sin embargo, cada vez es mayor la evidencia de que su origen se debe a una combinación de varios factores que pueden aumentar el riesgo de su aparición y desarrollo, algunos modificables y otros no.
La Asociación de Alzheimer (en inglés, Alzheimer’s Association) hace referencia a la edad, los antecedentes familiares y la genética como aquellos factores que no se pueden cambiar. Mientras que otros, como el estilo de vida o factores ambientales, la organización incide en que sí podemos influir sobre ellos y tratar de prevenirlos en la medida de lo posible.
La edad
La edad es el factor de riesgo conocido más importante para el Alzheimer. A medida que envejecemos, aumenta la probabilidad de desarrollarla. A partir de los 65 años, la cantidad de personas con esta enfermedad se duplica cada 5 años.
No obstante, resulta necesario destacar que el Alzheimer no es una consecuencia inevitable del envejecimiento. Aunque existe una correlación entre la edad y el riesgo de sufrir la enfermedad, no todas las personas mayores lo padecen.
La genética
La genética puede influir en el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer, aunque no es determinante en el 99% de los casos. Se han identificado ciertas mutaciones genéticas que están relacionadas con formas tempranas y hereditarias del Alzheimer. Por ejemplo, las mutaciones en los genes de la presenilina 1 y 2 (PSEN1 y PSEN2) y en el gen de la proteína precursora del amiloide (APP) se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, estas mutaciones genéticas son relativamente raras y solo representan una pequeña proporción de todos los casos de Alzheimer.
Factores de riesgo cardiovascular
La hipertensión, la diabetes, la hipercolesterolemia, el tabaquismo, el sedentarismo y la obesidad han sido relacionados con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, así como de deterioro cognitivo. Adoptar un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir estos riesgos y, a su vez, disminuir la probabilidad de padecer esta enfermedad neurodegenerativa. Una alimentación equilibrada, la práctica regular de ejercicio físico, mantener un peso saludable y dejar de fumar pueden contribuir a conservar la salud cardiovascular y cerebral.
El estilo de vida
Una nutrición inadecuada y la falta de actividad física, cognitiva y social se han asociado con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y Alzheimer. Mediante una alimentación saludable, rica en frutas, verduras, pescados y grasas saludables, las personas mayores pueden mantener el cerebro en buen estado. Además, mantenerse físicamente activo puede ayudar a preservar la función cognitiva.
Asimismo, disfrutar de una vida social activa y participar en actividades que estimulen el cerebro, como la lectura, los juegos de mesa o el aprendizaje de nuevas habilidades, puede ser beneficioso para reducir el riesgo de padecer Alzheimer.
Otras posibles causas del Alzheimer en personas mayores
Además de los factores mencionados anteriormente, existen otros aspectos que podrían influir en el riesgo de desarrollar Alzheimer. La calidad del sueño juega un papel relevante en la salud cerebral. Es recomendable, por tanto, mantener una rutina de sueño regular y asegurar un descanso adecuado.
Por otro lado, los factores ambientales, como la exposición a la contaminación del aire, pueden tener un impacto negativo en la salud cognitiva.
Aunque todavía quedan preguntas por responder y aspectos por explorar, resulta alentador ver cómo la investigación continúa avanzando en la comprensión de las causas del Alzheimer en personas mayores. Con cada estudio y descubrimiento, se abren nuevas oportunidades para el desarrollo de enfoques preventivos y terapéuticas más efectivos.
Fuente:
Asociación de Alzheimer: https://www.alz.org/