Según nos vamos haciendo mayores, nuestro cuerpo va desarrollando distintos problemas. Estos problemas pueden ser algo físico, como pérdida de visión o auditiva. Pero no debemos olvidarnos de que también puede haber problemas psicológicos que acaban afectando de forma grave a nuestros mayores. Uno de estos problemas que ocurren con gran frecuencia en la tercera edad es el insomnio. Sin embargo, muchas personas ignoran que el insomnio es causado por algo en concreto y que, en ocasiones, puede ser tratado. Por eso, desde miResi queremos hacer un repaso por las causas del insomnio en ancianos.
El estrés, la tristeza o la ansiedad son factores que pueden afectar directamente a la calidad de nuestro sueño. No obstante, hay maneras de evitar que estas situaciones lleguen a ser alarmantes y volver a dormir bien. También es posible que se deba a factores externos. Como por ejemplo, que nuestra cama no sea lo suficientemente cómoda o que en la calle en la que vivimos haya mucho ruido por las noches.
Si crees que tú o algún ser querido está pasando por esto, quédate y descubre todos los consejos para conseguir superar este bache. Y lo más importante, no estás solo. Muchas personas pasan por este mal trago y cada vez son más las que sufren de insomnio.
En miResi queremos ayudarte a tí y a tus seres queridos. Si crees que tu mayor se está volviendo cada vez más dependiente, en miResi queremos ayudarte. Contamos con un excelente equipo de profesionales que te asesorarán de forma completamente gratuita. Te escucharán y ayudarán en todo el difícil proceso de encontrar la residencia idónea para tu ser querido. Escríbenos o llámanos y te atenderemos de forma personalizada.
Contenidos
1. ¿Qué es el Insomnio en Personas Mayores?
El insomnio es una de las mayores pandemias que circula por todo el mundo. Con los años, las personas que padecen insomnio al menos durante un periodo de su vida ha aumentado de manera drástica. Pero, ¿qué es el insomnio? Básicamente, podemos resumirlo en la imposibilidad o dificultad de conciliar el sueño cuando nos acostamos.
No podemos negar que a todos nos ha pasado esto en alguna ocasión. Muchas de las veces lo podemos relacionar directamente con un periodo de estrés o ansiedad muy alta. O incluso por haber vivido un acontecimiento dramático en los últimos días. Sin embargo, tarde o temprano recuperamos esa plácida sensación que tenemos al despertarnos después de haber dormido perfectamente.
Cuando llegamos a una edad, es posible que el insomnio sea causado por otra cosa que no sea ni estrés ni ansiedad, como puede ser una enfermedad crónica. Al final, si hay algo que nos duele todas las noches, nos hará imposible dormir y las noches se convertirán en un infierno para nosotros. Y aunque parezca imposible, esto le sucede a muchísimas personas.
2. Causas del Insomnio en Ancianos
Las personas mayores, y en general todos, debemos dormir una media de entre 7 y 8 horas diarias para afrontar el día cargados de energía. No obstante, debido a distintos factores, es posible que las horas de sueño se vean reducidas notablemente. Esto hace que el día se nos haga cuesta arriba, que seamos más propensos a los cambios de humor e incluso, que nuestra salud se vea deteriorada.
Muchas veces no sabemos a qué se debe el insomnio ni por qué nos afecta, por eso, desde miResi queremos hacer un repaso de las causas de este trastorno del sueño:
2.1. Ansiedad
La ansiedad es una de las causas más comunes del insomnio en personas mayores. Al fin y al cabo, no es algo de lo que seamos conscientes siempre. Muchas veces sentimos una presión en el pecho y una incontrolable sensación de agobio sin saber a qué se debe. La ansiedad puede ser causada por muchas cosas distintas, como por ejemplo, la sensación de no aprovechar el tiempo, el duelo por la muerte de un ser querido o incluso, el aburrimiento.
No obstante, podemos hacer frente a la ansiedad acudiendo a un especialista para que nos recete pastillas para dormir. Gracias a estos medicamentos, dormiremos como un tronco las 8 horas necesarias y afrontaremos el día siguiente como es debido.
2.2. Depresión
Muchas veces, las personas mayores hacen frente a cuadros de depresión sin ni siquiera saberlo. La tristeza está presente en la vida de todos, pero cuando es algo incontrolable y que se escapa de nuestras manos, es cuando empieza a hacer estragos en nuestra vida. La pésima calidad de sueño es un síntoma muy común en las personas que sufren depresión.
Si crees que puedes estar pasando por un periodo de depresión, desde miResi te aconsejamos que acudas a un especialista cuanto antes. Tu bienestar nos preocupa.
2.3. Patologías físicas
No debemos olvidarnos de que también existen patologías físicas que pueden intervenir de forma directa en la calidad de nuestro sueño. Por ejemplo, con la edad es posible que hayamos desarrollado problemas de incontinencia urinaria, por lo que debamos levantarnos cada poco tiempo para ir al baño. Y si somos de los que nos cuesta quedarnos dormidos, cada vez que nos despertemos será un suplicio volver a dormirnos.
También hay enfermedades que nos generan dolor corporal incluso cuando estamos intentando dormir, como puede ser la artrosis. Por eso, también se nos hará algo difícil mantener la higiene del sueño.
2.4. Algunos fármacos
No podemos dejar de puntualizar que en ocasiones algunos fármacos contienen sustancias que impiden el sueño. ¡Tranquilidad! No ocurre con todos y cada uno de los fármacos. Por lo general, cuando un medicamento nos puede ocasionar este tipo de efectos secundarios, el médico nos lo hace saber en cuanto nos lo receta.
Si lo que el doctor nos ha recetado nos soluciona un problema pero nos ocasiona otro, debemos sentirnos completamente libres de hacérselo saber. Al fin y al cabo es nuestra salud y nuestro bienestar lo más importante.
2.5. Mala higiene del sueño
Quizás nunca hayas escuchado hablar sobre la higiene del sueño, pero es algo que tiene mucho que ver con la calidad del sueño. Y no ocurre solo en la población geriátrica, nos puede ocurrir a cualquiera si no tomamos las medidas adecuadas para tener un buen descanso. Pero, ¿qué es tener una mala higiene del sueño? Se refiere a acciones que desempeñamos a lo largo del día que repercuten directamente en nuestro descanso.
Por ejemplo, el consumo excesivo de productos que contengan cafeína, nicotina o alcohol puede deteriorar de forma notable nuestra calidad de sueño. También, si nos acostamos nada más haber cenado, es posible que encontremos dificultades para conciliar el sueño. Los expertos recomiendan cenar 2 o 3 horas antes de acostarse. Evitando una serie de conductas, podemos mejorar nuestra calidad de sueño a gran escala.
3. ¿Cómo Tener un Sueño de Calidad?
Parece increíble, pero tener un sueño de calidad está en nuestras manos y podemos llevarlo a cabo siguiendo una serie de consejos. Algunos ya los hemos ido mencionando a lo largo de este artículo, pero ahora entraremos más en profundidad.
Teniendo en cuenta que los expertos recomiendan que las personas mayores duerman una media de entre 7 y 8 horas, saber qué hacer para dormir bien es muy importante. Por eso, desde miResi queremos hacer un repaso por las acciones que pueden hacer que nuestro mayor duerma mucho mejor.
3.1. Evita la vida sedentaria
El sedentarismo es un gran problema, sobre todo cuando nos vamos haciendo mayores. Al fin y al cabo, si nos quedamos sentados todo el día en el sillón, nuestros músculos se van a ir atrofiando poco a poco. Y lo peor de todo es que es posible que se creen trombos en nuestras piernas y acaben teniendo repercusiones fatales.
Además, si no nos movemos, no quemaremos las calorías que estamos ingiriendo y, por lo tanto, nuestro sueño se verá afectado porque no hemos quemado la energía suficiente. No hay de qué preocuparse, ya que evitar tener una vida sedentaria es de lo más fácil. Con andar unos 30 minutos al día es suficiente, aunque quien quiera y pueda puede andar durante más tiempo. Debemos de ser conscientes de las capacidades de cada uno.
3.2. Haz ejercicios de respiración
Como ya hemos dicho al principio de este artículo, muchas de las veces que alguien encuentra dificultades para dormir es por culpa de la ansiedad. Lo que hace la ansiedad es apretarnos el pecho y dificultarnos la respiración. Además, lo más seguro es que la cabeza nos funcione a más revoluciones por minuto de las que debería. Por eso, si te encuentras en una situación de este estilo, te recomendamos que sigas una serie de ejercicios de respiración.
Estos ejercicios son de lo más sencillos de realizar. Sentados en una silla o en la misma cama y con la espalda recta, respiramos por la nariz hasta que nuestros pulmones no den más de sí. Cuando lo logremos, esperamos 5 segundos y soltamos todo el aire por la boca de manera constante. Lo importante es repetir este proceso al menos 4 veces.
Una vez realizada la última respiración, notaremos como estamos algo más relajados. Ahora podemos tumbarnos, encontrar una postura cómoda en la cama e intentar imitar la respiración profunda de cuando estamos dormidos. Así, nos iremos sintiendo más y más cansados cada vez.
3.3. Tener un horario de sueño regular
Es muy importante mantener un horario de sueño regular cada día. ¿Qué quiere decir esto? Que debemos intentar dormir las mismas horas y con el mismo horario a diario. Si por ejemplo tenemos que levantarnos a diario a las 8 de la mañana, lo mejor es que para las 12 de la noche ya estemos dormidos cada día. Si un día nos dormimos a las 10, otro a las 2 y otro a las 12, nuestro cuerpo no podrá adaptarse a ningún tipo de rutina.
Además, deberíamos evitar a toda costa echarnos la siesta después de comer si tenemos problemas para conciliar el sueño por las noches. Sin embargo, hay expertos que recomiendan que nos durmamos unos 20 minutos después de comer si lo vemos necesario. No más que eso.
3.4. Utilizar ropa cómoda para dormir
Quizás parezca algo poco relevante, pero la verdad es que dependiendo de la ropa que usemos dormiremos mejor o peor. Esto se debe a que si dormimos con ropa que no es adecuada para nosotros podemos pasar mucho calor por la noche, mucho frío o incluso puede que la ropa de cama acabe haciendo heridas y rozaduras a los más mayores.
Con la edad, nuestra piel cada vez es más y más fina. Por eso, la mínima rozadura puede hacernos sangrar levemente. Lo mejor es que la ropa de cama se cambie con frecuencia, para que esté limpia y huela bien. Aún mejor si además es suave al tacto. Nuestra piel lo agradecerá.
3.5. Evitar alimentos indigestos
Hay muchos alimentos que nos pueden hacer daño al estómago. Y seguro que a lo largo de los años hemos podido identificar que comidas no son aptas para nosotros. Por eso, lo mejor es que evitemos ingerirlos por la noche, para que no nos perjudique el sueño. Es mejor si nuestras cenas son lo más ligeras posibles. Hay que evitar a toda costa los alimentos grasos y que nos hagan tener una digestión pesada.
El insomnio puede afectarnos gravemente si no se le pone remedio. Al fin y al cabo, somos conscientes de que cuanto menos dormimos, más irascibles estamos, menos ambición tenemos y, como ya hemos comprobado, nuestra salud se ve afectada. Si te ves abrumado y ya no sabes qué más hacer, lo mejor es que visites a un especialista para que te de unas pautas de cómo actuar.
Si crees que tu mayor se ha vuelto algo dependiente, quizás una buena opción es buscar una residencia. En miResi podemos ayudarte. Sabemos que encontrar un centro de mayores que más se acerque a las necesidades de tu mayor no es para nada sencillo. Es por esto que nuestro equipo hace una gran labor ayudando a miles de familias para encontrar la residencia idónea. Escríbenos o llámanos y te atenderemos de manera personalizada, sin compromiso y de forma completamente gratuita. 💚
Fuentes:
- Teleasistencia: https://teleasistencia.es/en/blog/salud-en-la-tercera-edad/el-insomnio-en-personas-mayores-causas-y-recomendaciones
