Patologías

¿Conoces los tipos de operaciones de fractura de fémur?

El fémur, el hueso más largo y fuerte del cuerpo humano, es esencial para la movilidad y el soporte de peso. Cuando se fractura, se debe contar con un tratamiento adecuado para promover la curación óptima y restaurar la función normal de sostén del hueso. La ubicación, las características de la lesión, la edad del paciente y su salud son factores que influyen en la elección de los tipo de operaciones de fractura de fémur.

La gravedad de esta lesión reside en la significativa pérdida de funcionalidad que experimentan los ancianos. A medida que las personas envejecen, se vuelven más frágiles y perciben cambios metabólicos. La falta de elasticidad en la piel y la disminución de la densidad ósea debido a la desmineralización propia de la edad pueden deteriorar considerablemente su calidad de vida.

Tras sufrir este tipo de rotura ósea, solo en torno al 35% de los pacientes mayores de 65 años recuperan la capacidad de caminar sin ayuda, aproximadamente el 30% requiere asistencia y el 35% restante no logra recuperar su movilidad anterior. Como resultado, gran parte de ellos desarrollan alguna enfermedad mental como la depresión, la ansiedad y el delirio, sumado a la dependencia que tienen para poder realizar sus tareas diarias.

Tipos de operaciones de fractura de fémur

La fractura de fémur es una lesión que requiere un enfoque quirúrgico en la gran mayoría de los casos. Durante este período es común que los pacientes mayores, a causa de su perfil de fragilidad clínica, presenten complicaciones adicionales que requieren atención especializada. Según la ubicación y características de la lesión, existen diferentes tratamientos quirúrgicos para tratar las fracturas de fémur: fijación externa, clavos intramedulares y placas y tornillos.

Fijación externa

La fijación externa se emplea con frecuencia para mantener los huesos próximos y alineados temporalmente cuando hay evidencias de que la piel y los músculos se han lesionado y/o la lesión sea potencialmente infectada. Consiste en la colocación de pines o sujetadores metálicos por encima y por debajo del sitio de la fractura, que se ajustan a una barra externa con la ayuda de rótulas metálicas que mantiene los huesos en su posición correcta.

Los fijadores externos se colocan, principalmente, cuando el mayor presenta múltiples lesiones o todavía no puede someterse a una cirugía más extensa para reparar la fractura. No obstante, en algunos casos se mantiene el fijador hasta que el fémur esté completamente curado, aunque no es lo habitual.

Clavos intramedulares

Este es, actualmente, el método que utiliza la mayoría de los cirujanos para tratar las fracturas de fémur. El procedimiento consiste en el enclavado de una barra metálica especialmente diseñada dentro del canal del fémur que atraviesa la fractura y mantiene los fragmentos en su lugar.

Los clavos intramedulares, fabricados generalmente con titanio y aleaciones metálicas, pueden introducirse a través de la cadera o la rodilla. Se aseguran con tornillos por encima y por debajo de la fractura, produciendo un bloqueo de rotación para mantener la alineación adecuada mientras el hueso consolida.

Placas y tornillos

En casos más complejos, donde la fractura se extiende hacia las articulaciones de la cadera o rodilla, pueden usarse placas y tornillos. Durante esta intervención, los fragmentos óseos se realinean y se mantienen unidos mediante tornillos y placas metálicas que se sujetan a la superficie externa del hueso.

Esta técnica se suele utilizar cuando no se puede optar por los clavos intramedulares.

Es importante también tener en cuenta que muchos de los pacientes pueden sufrir fracturas periprotésicas, es decir, pacientes quienes han sufrido una cirugía previa en cadera o rodilla y es obligatorio el uso de las placas con tornillos.

Estos procedimientos quirúrgicos suelen realizarse dentro de las primeras 24 a 48 horas después del diagnóstico y, aunque el tiempo de hospitalización varía, se estima una estancia de entre 5 a 7 días. Por otro lado, el período de recuperación es diferente en cada paciente. Normalmente acostumbra a ser de entre 4 a 6 meses bajo la supervisión de especialistas.

Tipos de operaciones de fractura de fémur
El período de recuperación del paciente suele ser de entre 4 a 6 meses

Posibles complicaciones en las operaciones cirugía de fractura de fémur

Además de los riesgos propios de cualquier procedimiento quirúrgico, es necesario tener en cuenta las posibles complicaciones específicas asociadas a las operaciones de fractura de fémur. Algunas de ellas pueden incluir:

  • Infecciones
  • Lesiones de nervios y vasos sanguíneos
  • Trombosis venosa por coágulos de sangre del miembro afectado
  • Embolia grasa. A nivel pulmonar por glóbulos de grasa, asociada principalmente con fracturas de huesos largos, como el fémur (muy grave)
  • Desalineación o incapacidad para colocar correctamente los fragmentos de hueso rotos
  • Retardo de consolidación o Pseudoartrosis. En algunos casos, la fractura puede tardar más tiempo en consolidar de lo esperado o no curarse por completo. Esto puede deberse a numerosos factores, como la gravedad de la fractura, la salud general del paciente y la calidad del hueso.

Independientemente de la tipología, las operaciones de fracturas de fémur son cruciales para conseguir una curación óptima y restaurar la función normal de sostén del hueso. Por eso, debe ser un especialista quien evalúe y determine la mejor opción de tratamiento para cada caso concreto. El seguimiento postoperatorio y la medicina física y rehabilitación adecuada también son muy relevantes para lograr una recuperación completa.

Fuente:

MedlinePlus: https://medlineplus.gov/spanish/

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Dr. Luis Alfredo de Yavorsky Lange
Traumatólogo y ortopedista entrenado en traumatología reconstructiva, artroplastia de grandes articulaciones y actualmente medicina regenerativa articular y musculotendinosa avanzada. Actualmente ejerce en el Centro Fisio-Médico Leioa
Sobre el autor

Traumatólogo y ortopedista entrenado en traumatología reconstructiva, artroplastia de grandes articulaciones y actualmente medicina regenerativa articular y musculotendinosa avanzada. Actualmente ejerce en el Centro Fisio-Médico Leioa
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