El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que progresa con el tiempo y se hace más compleja. Una vez que se han detectado los primeros síntomas, esta patología va evolucionando y se clasifica en varios estadios o fases.
Las personas que sufren de Parkinson no necesariamente coinciden en todos los síntomas que irán desarrollando (motores y no motores), así como tampoco tendrán todas los mismos tratamientos, medicamentos, terapias o necesidad de cuidados.
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¿Cómo avanza la enfermedad del Parkinson?
Si bien se ha observado que el Parkinson evoluciona de manera distinta en cada paciente, una de las grandes interrogantes, tras obtener el diagnóstico es conocer cómo evolucionará la enfermedad. Para tener una mejor comprensión de las etapas, se han desarrollado escalas con las que poder establecer el estadio evolutivo y su progresión. Gracias a estas, de forma general, se han establecido cinco fases.
Fases del Parkinson
Fase 1
Durante esta fase los síntomas son leves, por lo que no suelen afectar la realización de las actividades diarias, aunque quienes conviven con el paciente comienzan a notar ciertos cambios. Entre éstos pueden notarse un ligero temblor en alguna zona determinada, usualmente en uno de los lados del cuerpo. Cambios en la postura, la marcha (arrastrar los pies), lentitud en los movimientos y rigidez en las expresiones faciales.
Fase 2
En esta fase los síntomas anteriores se agravan y pasan a afectar a ambos lados del cuerpo.
Fase 3
En esta etapa, aparte de los síntomas motores en miembros superiores e inferiores, aparece la alteración del equilibrio por lo que suelen ser frecuentes las caídas.
Si bien los pacientes en esta fase aún pueden tener una considerable independencia, tareas diarias como comer, vestirse o pasear, conllevan cada vez un mayor esfuerzo y se vuelven más complicadas de realizar.
Fase 4
Uno de los principales cambios durante esta etapa es la aparición de los síntomas no motores, especialmente los trastornos cognitivos, Cuando esto sucede se puede decir que se está en una de las fases avanzadas del Parkinson. Entre los síntomas se observan las alteraciones del sueño, la aparición de alucinaciones, la fatiga y el dolor de cuerpo, además de los movimientos involuntarios del cuerpo, y los cambios temporales conductuales o motores. Es decir, puede que ciertos síntomas aparezcan o desaparezcan por determinados periodos de tiempo.
Durante esta fase los fármacos para tratar los síntomas del Párkinson van perdiendo efectividad. Y las limitaciones hacen necesario que el paciente tenga que contar con otras personas que le ayuden a realizar sus actividades cotidianas, incluso para andar puede requerir de un andador. Es posible que se necesiten tratamientos y terapias más complejas, que pueden incluir operaciones.
Fase 5
En esta etapa los síntomas se hacen más limitantes. Se hace necesaria la atención durante las 24 horas para realizar todas las tareas de la vida diaria y para moverse con autonomía. Además de los problemas motores, también se agravan los síntomas cognitivos y conductuales.
Una vez realizado el diagnostico de la enfermedad de Parkinson es muy importante comenzar con el tratamiento tanto farmacológico como rehabilitador desde el inicio. Hay que tener en cuenta que no todos los pacientes cumplen en su evolución con todas las fases. Hay formas de la enfermedad que pueden permanecer en un estadio 2 o 3 siempre, por lo que no se puede predecir el futuro de ningún paciente. Si que está demostrado científicamente, que cuanto antes se haga el diagnostico e iniciemos el tratamiento, mejor será la evolución.
Las investigaciones clínicas a nivel mundial para encontrar la cura y tratamientos son cada vez más numerosas y eficaces, y se avanza de forma constante en la personalización de los tratamientos para ofrecer a los pacientes una mejor calidad de vida.
