La tercera edad es una bonita etapa de reflexión en la que también debemos dar importancia al desarrollo de nuestra personalidad. Esto nos ayudará a adaptarnos a los cambios y limitaciones aparecidas por la edad. Las personas ancianas deben seguir construyendo su personalidad a lo largo de la vejez, es vital seguir cultivando nuestra identidad. En miResi, hemos querido que tuvieras toda la información, por eso os traemos información acerca del desarrollo de la personalidad en la vejez.
Contenidos
1. ¿ Qué es la personalidad ?
Antes de entrar en materia, es necesario dejar claro el significado de la personalidad y el desarrollo personal. La personalidad es un conjunto de habilidades y características que tenemos las personas. Cada uno tiene una personalidad única, esto es lo que le diferencia de otras personas. Esta , se puede trabajar para que cambie poco a poco, sin embargo la personalidad es algo que está muy marcado por nuestra forma de ser.
2. ¿Cómo se desarrolla la personalidad?
La personalidad es comprendida como nuestra forma de ser y actuar, esta empieza a desarrollarse cuando somos niños. En esta época empezamos a tomar percepciones de nuestra identidad y entorno, punto exacto en que empezamos a forjar esa identidad.
Según el portal Hacer Familia, las personas empezamos a desarrollar nuestra personalidad a partir de los 2 años. Diversos estudios demuestran que las personas repiten los mismos patrones de conducta desde la niñez hasta prácticamente la muerte.
3. Componentes de la personalidad
La personalidad es un conjunto de rasgos que se dividen en neuroticismo, psicoticismo e introspección. Estos tres componentes son los que forman la personalidad. Veamos qué hace cada componente:
3.1. Psicoticismo
El psicoticismo es una parte de nuestra personalidad que marca nuestros niveles de crispación y agresividad. Este aspecto de nuestro carácter es lo que hace que la persona sea más impulsiva y agresiva.
El psicoticismo se puede trabajar, pero está muy marcado desde que desarrollamos nuestra personalidad.
3.2. Introspección
La introspección es parecida a lo que llamamos mundo interior, este factor sirve para que las personas se conozcan a sí mismas y vayan analizando su yo interior.
La introspección sirve para interpretar el mundo que nos rodea y hacia dónde queremos ir. Es vital que las personas traten este aspecto para poder adaptarse al entorno y mejorar su personalidad poco a poco.
3.3. Neuroticismo
El neuroticismo es el factor de nuestra personalidad que afecta directamente a nuestra estabilidad emocional. Las personas que tienen mucho neuroticismo en la personalidad suelen tener trastornos emocionales que le causan cierto malestar. Es muy importante trabajar esta estabilidad emocional, ya que nos puede condicionar en todo lo que hacemos
4. ¿Podemos cambiar nuestra personalidad en la veje?
Tal y como hemos comentado anteriormente, la personalidad es algo que se nos asocia en edades de la niñez. Sin embargo, esta va forjándose a través de experiencias y relaciones que tengamos.
Pese a que la personalidad es algo que viene de serie, también podemos trabajarla y modificarla en cierto modo. Este cambio sólo puede ser parcial porque gran parte de nuestro carácter es algo que no podemos cambiar. Si una persona es vergonzosa, puede trabajar para combatir esa vergüenza, pero es un rasgo que difícilmente cambiará del todo.
Un estudio publicado por el importante psicólogo Hans Eysenck mostraba que la personalidad es un rasgo único de las personas, algo que tenemos desde que nacemos, es algo propio. A menudo escuchamos que la personalidad se hereda, sin embargo eso no es así, este carácter es algo con lo que nacemos pero no heredamos.
5. Personalidad en la tercera edad
Los adultos mayores suelen tener ciertos patrones de personalidad muy comunes, estamos hablando de un colectivo con mismos ritmos de vida. Las personas de la tercera edad tienen caracteres más relajados, su experiencia y vivencias le permiten ver la realidad con más percepción.
La vejez es una bonita etapa de reflexión, en esta las personas tienen menos responsabilidades. Es muy importante tener en cuenta el estado emocional de la persona en la entrada de la vejez. Debemos tomar conciencia de que la vejez no implica nada negativo, simplemente debemos ir adaptándonos al nuevo estilo de vida que llevamos.
5.1 Tipos de personalidad en la vejez
Tal y como hemos citado antes, las personas mayores tienen ciertas conductas muy parecidas debido a la edad. Si entramos en materia, hay estudios que muestran cuatro patrones habituales en ancianos. ¡ Veamos cuáles son!
5.1.1 Personalidad Adaptada
Este tipo de personalidad es el idóneo para la vida de las personas ancianas. La personalidad adaptada es una conducta por la cuál el anciano es realista y positivo con su contexto.
Los individuos que entran en la vejez con esta actitud, tendrán una buena disposición a envejecer, saben qué etapa les toca y lo aceptan. La personalidad adaptada es muy buena para que la persona empiece a trabajar el envejecimiento activo desde muy pronto.
5.1.2 Personalidad defensiva
Las personas ancianas con personalidad defensiva suelen ser patrones muy complicados a nivel comunicación. La mayoría de ancianos con esta actitud tienen cierto malestar emocional, no están de acuerdo con la etapa que les toca vivir.
Sin embargo, aceptar la llegada de la tercera edad es algo normal. La personalidad defensiva suele ser algo conservadora, no escucha la opinión o consejo de nadie, se encierra en sí misma.
Es difícil tratar conductas de este estilo, pero debemos tener una escucha activa con nuestro ser querido. Aunque parezca difícil, es posible cambiar un poco esa actitud defensiva, haciendo ver al anciano que la vejez es algo positivo
5.1.3 Personalidad dependiente
En muchas ocasiones, la llegada de la vejez nos quita cierta autonomía debido a problemas físicos, algo que puede verse afectado por una actitud negativa. Los ancianos con personalidad dependiente suelen adoptar una postura de que no son autosuficientes, exageran esa dependencia.
Esta conducta tiende a ser muy pesimista y tener quejas por todo, parece que no sepa hacer nada y necesita ayuda para todo. Estos comportamientos pueden llegar a envejecer a una persona, la personalidad influye en nuestro cuerpo y rutinas.
5.1.4 Personalidad aislada
La entrada de la vejez también puede comportar una personalidad aislada, algo muy negativo para el estado tanto físico como emocional. Los ancianos que adoptan esta postura suelen aislarse y desintegrarse de su entorno.
Un estudio publicado por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades mostraba que el aislamiento social puede aumentar hasta en un 29% la posibilidad de sufrir enfermedades cardíacas. Si tu familiar tiene una personalidad aislada, te recomendamos que le escuches de manera activa y trabajéis para ir cambiando esa postura.
6. Cambios de personalidad en la vejez
Las personas de la tercera edad suelen afrontar ciertas patologías o problemas que le crean malestar físico y emocional, algo que puede influir directamente en su comportamiento.
Es necesario que los familiares se comuniquen con el mayor y comprendan cuál es su situación, debemos escucharle para conocer cómo se siente. Las personas mayores no tienen que ser juzgadas por estos cambios de personalidad repentinos, a menudo son de manera totalmente involuntaria.
6.1 Factores que alteran la personalidad en la vejez.
Si analizamos factores que pueden influir sobre nuestra personalidad a lo largo de la vejez, podemos ver que la mayoría de puntos están relacionados con el malestar físico y la demencia.
Las primeras etapas de la vejez son clave para forjar una personalidad adaptada y dispuesta a cumplir rutinas que beneficien la salud. Para que el anciano no tenga la sensación de un cambio de vida brusco, es necesario que ocupe su tiempo con actividades y dinámicas adaptadas a él. Hay que tener en cuenta que en muchos casos el anciano ve con malos ojos el hecho de hacerse mayor.
6.1.1 Dolencias físicas
Las personas mayores son las que más dolencias físicas sufren, el paso de los años debilita nuestras articulaciones y músculos. Estos dolores pueden llegar a tener un efecto directo sobre nuestra personalidad.
Tal y como explicamos antes, los ancianos suelen tomar actitudes más dependientes y aisladas, algo que puede aparecer por culpa de ese malestar físico. Para evitar estas dolencias físicas, es vital que los ancianos realicen ejercicio de manera habitual, algo que beneficiará a su envejecimiento activo.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los mayores de 65 años deben ejercitarse alrededor de 150 minutos a la semana, con actividad moderada. Si convives con una persona mayor, te recomendamos salir a pasear, algo que despejará su mente y ayudará a su salud física.
6.1.2 Demencia
Los trastornos cognitivos asociados a la demencia pueden llegar a tener efectos muy notables en nuestra personalidad. Las patologías como el Alzheimer, provocan cambios involuntarios en nuestra personalidad. A menudo, estos cambios son temporales, la mente cambia su percepción de la realidad y el anciano puede tener una conducta diferente a la suya habitual.
Si la persona experimenta este cambio repentino, es importante que le escuchéis y normalicéis la situación. No debemos juzgar estos trastornos en la conducta, esto podría afectar cognitivamente la salud del mayor.
En nuestro país hay alrededor de 800.000 personas con Alzheimer, este tipo de demencia afecta a una gran parte de nuestra sociedad. Es necesario conocer la situación y preocuparnos por la salud de las personas mayores
6.1.3 Estilo de vida
La vejez es una etapa que implica ciertos cambios, desaparecen responsabilidades laborales y la persona tiene más tiempo libre. En algunos casos, estos cambios pueden crear cierto malestar en el anciano, debemos tener en cuenta que es un cambio radical en el estilo de vida del anciano. Los días pueden volverse más largos de lo normal, aparecen ciertas dolencias físicas.
El cambio de estilo de vida puede afectar a la personalidad del anciano, pero debemos hacer frente a la situación. Si la persona llena sus días de actividades que beneficien su salud, la entrada de la vejez puede ser algo muy leve, de hecho incluso positivo.
7. Bienestar emocional para mejorar la personalidad
El bienestar emocional es algo clave cuando hablamos de la personalidad. La vejez puede parecer algo negativo para el anciano. La sensación de soledad y dolencias pueden afectar al estado emocional de la persona. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud mostraba que el aislamiento social provoca un aumento del 50% en el riesgo de sufrir demencia.
Debemos acompañar a nuestros familiares en esta bonita etapa de su vida, los seres queridos son vitales para el bienestar emocional del anciano. La familia debe aportar esa estabilidad emocional que muy probablemente necesite la persona.
Está demostrado que el bienestar emocional influye en nuestra salud cognitiva. Nuestros mayores deben estar en espacios dónde haya positividad y se fomente la interacción entre personas. Cómo sería el caso de una residencia.
Los seres queridos son muy importantes cuándo aparecen estos trastornos. Estos pueden cubrir las necesidades físicas y emocionales del anciano. La pérdida de memoria es un trastorno neurológico que puede afectarnos a nosotros o a un querido. La llegada de la tercera edad, nos provoca ciertos cambios provocados por los años.
En miResi, queremos ayudar a las familias para que puedan tener a sus seres queridos de la mejor manera posible. Trabajamos día a día para mejorar la calidad de vida de las personas de la tercera edad. En esta bonita etapa de reflexión, es vital que tengan cubiertas sus necesidades físicas y cognitivas.
Contamos con una amplia red de residencias a lo largo de toda España. Si tienes algún familiar que necesite ayuda, no dudes en contactar con nosotros. Te ayudaremos de manera rápida, profesional y gratuita.
Bibliografía:
-Confederación Española de Alzheimer: https://www.ceafa.es/es
-El País: https://elpais.com/
– Psicología y Mente: https://psicologiaymente.com/