Te preguntas ¿es deducible el pago de una residencia de ancianos? La respuesta es que en España no es deducible de impuestos para la mayoría de las personas, sin embargo, existen algunas excepciones.
Es importante conocer esta información para aprovechar al máximo los beneficios fiscales que están disponibles.
El punto de partida es comprender que no todas las ayudas y subsidios para personas mayores están exentos de impuestos. Algunos sí lo están, pero otros se consideran ingresos y hay que pagar impuestos por ellos.
Tener conocimiento de estas excepciones sirve para aprovecharlas al máximo y mejorar la situación financiera de las personas de la tercera edad, como por ejemplo, si viven en una residencia de mayores.
Excepciones a tomar en cuenta
- Personas con discapacidad: Si la persona que reside en la residencia de mayores tiene una discapacidad física o mental que le impide realizar al menos dos actividades básicas de la vida diaria por sí misma, o que requiere supervisión constante debido a una condición como la demencia, los gastos de la residencia de mayores pueden ser deducibles como gastos médicos. Se debe tomar en cuenta se necesita un certificado médico que acredite la necesidad de la residencia geriátrica y los gastos deben estar incluidos en la factura del centro.
- Mayores de 65 años que venden su vivienda habitual: Si una persona mayor de 65 años vende su vivienda habitual y se muda a una residencia de ancianos, puede estar exenta del pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por la ganancia obtenida por la venta de la vivienda. Para ello, la persona debe cumplir una serie de requisitos, como haber vivido en la vivienda habitual durante al menos dos años y no haber vendido otra vivienda habitual en los últimos 30 años.
- Otras ganancias patrimoniales podrían estar exentas si el importe total se destina a constituir una renta vitalicia asegurada antes de seis meses desde la enajenación.
Otras consideraciones
- Ayudas y subsidios: Algunas ayudas y subsidios para personas mayores pueden estar exentos de impuestos, pero otros, sin embargo, pueden considerarse ingresos imponibles por los que habría que tributar. Es importante informarse sobre las condiciones específicas de cada ayuda o subsidio.
- Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones: El Impuesto de Sucesiones y Donaciones tiene cierta dispersión regulatoria entre las Comunidades Autónomas. Es importante informarse sobre la normativa de la Comunidad Autónoma en la que reside la persona mayor para conocer las exenciones y deducciones disponibles.
- Servicios adicionales: Contratar servicios adicionales en una residencia de ancianos, como terapias, actividades recreativas o peluquería, no tiene relevancia fiscal.
Puntos clave:
- Vivir en una residencia no altera los principios básicos de tributación.
- Existen exenciones para ciertas rentas, como las pensiones de jubilación y las prestaciones por dependencia.
- Las personas mayores de 65 años están exentas del IRPF por la venta de su vivienda habitual.
- La venta de una propiedad que no sea la vivienda habitual puede estar exenta si se destina a una renta vitalicia asegurada.
- El Impuesto de Sucesiones y Donaciones tiene cierta dispersión regulatoria entre las Comunidades Autónomas.
- No hay deducciones fiscales para los gastos relacionados con la atención médica y cuidados en una residencia.
Toda la información disponible se encuentra en la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT)
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