La investigación sobre los tratamientos farmacológicos para Parkinson (EP) ha tenido un gran desarrollo durante las últimas décadas. Este esfuerzo, a nivel mundial, ha logrado numerosos avances en la creación de diferentes medicamentos que son de vital importancia para el control de los síntomas y para mejorar la calidad de vida del paciente y la evolución de la enfermedad.
Es importante destacar que las personas que sufren Parkinson tienen bajas concentraciones de Dopamina en el cerebro. Ya que este neurotransmisor no puede ser administrado de forma directa donde se necesita, se han desarrollado otras opciones farmacológicas que tratan de aumentar la producción de dopamina o de reemplazarla.
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Tratamientos farmacológicos para Parkinson
Entre los medicamentos que se suelen recetar para el tratamiento farmacológico del Parkinson se encuentran:
Levodopa
- Carbidopa-levodopa. La Levodopa es el medicamento más eficaz contra la EP. Esta sustancia química natural entra en el cerebro para convertirse en dopamina. La Levodopa se suele combinar con la Carbidopa (Sinemet) para que la primera se transforme en dopamina en el momento adecuado, en el interior del cerebro.
- Infusión de carbidopa-levodopa (Duo Dopa). Esta presentación combina la Carbidopa y la Levodopa para ser administrada a través de una sonda de alimentación directamente al intestino delgado. Se utiliza para pacientes con enfermedad de Parkinson en estado avanzado.
Agonistas de la dopamina
Se trata de fármacos que imitan los efectos de la dopamina a nivel cerebral. No suelen ser tan eficaces para tratar los síntomas del EP, como la Levodopa, pero su efecto es de mayor duración y más constante. Entre los agonistas de la dopamina se encuentran el Pramipexol, la Rotigotina, el Ropinirol y la Apomorfina subcutánea.
Inhibidores
- Inhibidores de la enzima monoaminooxidasa tipo B. Estos medicamentos contribuyen a evitar que la dopamina se disuelva en el cerebro, al inhibir la enzima monoaminooxidasa tipo B, que es la enzima que metaboliza este neurotransmisor. Entre las opciones de este medicamento se encuentran la Rasagilina y la Safinamida.
- Inhibidores de la catecol-O-metiltransferasa. Esta opción farmacológica ayuda a prolongar el efecto de los tratamientos con Levodopa, al bloquear una de las enzimas que destruye la dopamina. Entre sus versiones, se cuentan la Entacapona, la Opicapona y la Tolcapona.
Otros tratamientos
- Anticolinérgicos. Este tipo de fármacos se utilizaron durante mucho tiempo para controlar los temblores asociados a la EP. Entre sus distintas versiones se encuentran la Benzatropina y el Trihexifenidilo.
- Amantadina. Suele recetarse a pacientes que tienen Parkinson en etapas iniciales o con síntomas leves. También es administrado conjuntamente con la Carbidopa-Levodopa durante las fases finales para controlar los movimientos involuntarios en las etapas finales de la enfermedad de Parkinson.
Es importante recordar que cada paciente debe recibir un tratamiento personalizado según sus síntomas, problemas y necesidades para poder ayudarle de la forma más eficaz posible a lidiar con la EP. Un seguimiento constante por parte del especialista también ayudará a que los tratamientos farmacológicos para le Parkinson se ajusten con cada etapa de la enfermedad, así como a probar nuevas opciones, en las que sigue trabajando la investigación única.
Fuentes:
- Mayo Clinic: https://www.mayoclinic.org/es-es
- Asociación Parkinson Galicia-Coruña: https://parkinsongaliciacoruna.org/tratamiento_farmacologico_parkinson.html