BienestarEnvejecimientoMedicamentos

¿Qué es la menopausia y cómo tratarla?

La menopausia es una etapa en la vida de una mujer que se caracteriza por la ausencia de menstruaciones. Ocurre de manera natural y, por lo general, una mujer puede entrar en la menopausia a partir de los 45 años. Para tener por seguro que se tiene menopausia, tiene que haber pasado mínimo un año sin ningún periodo menstrual.

La menopausia, en términos científicos, supone que los ovarios han dejado de producir las hormonas estrógeno y progesterona, que son las encargadas de regular la menstruación. A los cuarenta años, los períodos menstruales pueden sufrir cambios en la duración o la intensidad del sangrado. La mayoría de mujeres dejan de tener la menstruación a los 51 años de edad. No obstante, las mujeres que fuman, están desnutridas o viven a gran altitud pueden tener la menopausia antes (menopausia prematura). 

Si tienes un familiar dependiente o estás buscando una residencia, en miResi podemos ayudarte totalmente gratis a encontrar el lugar con los mejores cuidados para ti. No dudes en contactarnos y pedir asesoramiento. 

1. Causas de la menopausia 

A pesar de que la menopausia es un proceso natural, hay otros factores que pueden provocarla, como la ooforectomía, la insuficiencia ovárica primaria o la quimioterapia

1.1. Ooforectomía (cirugía para extirpar los ovarios)

La ooforectomía causa la menopausia inmediata. Esto puede ir aparejado a síntomas propios de la menopausia, como los sofocos. Además, percibir estos síntomas puede ser mucho más notorio en una mujer operada de ooforectomía que en una mujer que tiene la menopausia de forma natural, puesto que la primera no los va notando de manera progresiva sino de inmediato. En el caso de la histerectomía (la cirugía para extirpar el útero), a pesar de que se deje de tener el período menstrual, los ovarios siguen generando estrógeno y progesterona. 

1.2. Insuficiencia ovárica primaria

Hay algunas mujeres que pueden experimentar una menopausia prematura, es decir, antes de los 40 años. En estos casos, se puede tratar de una insuficiencia ovárica primaria, que supone que los ovarios no están generando unos niveles lo suficientemente altos de hormonas reproductivas. Las causas se pueden encontrar en factores genéticos o una enfermedad autoinmunitaria. No obstante, resulta difícil conocer la causa exacta.

Con el fin de proteger órganos vitales como el corazón o el cerebro, los médicos recomiendan la terapia hormonal para la menopausia prematura. 

1.3. Quimioterapia y radioterapia

Los tratamientos para curar el cáncer pueden provocar una interrupción de la menstruación. Una forma de notarlo son los sofocos durante o después del tratamiento. Sin embargo, la falta de período menstrual no es definitiva, por lo que, una vez terminada la quimioterapia, una mujer podría volver a tener la menstruación con regularidad. 

En el caso de la radioterapia, a menos que esté enfocada a la zona de los ovarios, no induce a la menopausia. 

2. Síntomas de la menopausia

Los síntomas de la menopausia pueden variar de una mujer a otra; pueden ser inexistentes, leves, moderados o intensos. Estos síntomas pueden presentarse incluso 5 años antes de que la mujer deje de tener el período menstrual definitivamente y durar desde 6 meses hasta 10 años o más.

El principal síntoma de la menopausia suelen ser los cambios en la menstruación. Comienzan a presentarse con menor o mayor frecuencia. Lo más común es que se tenga el período cada tres semanas hasta desaparecer. A pesar de tener una menstruación irregular, esto no significa que la mujer no pueda quedarse embarazada.

Los síntomas más comunes de la menopausia son: 

  • Menstruación irregular
  • Sofocos (generalmente peores en el primer y segundo año)
  • Sudores nocturnos
  • Insomnio 
  • Rojeces en la piel 
  • Latidos cardíacos acelerados o fuertes 
  • Menos cabello y más vello facial 

Otros síntomas de la menopausia pueden ser: 

  • Disminución de la libido (el deseo sexual) 
  • Cambios en el estado de ánimo (irritabilidad, depresión, ansiedad…) 
  • Pérdidas de orina 
  • Resequedad vaginal y dolor en el coito 
  • Infecciones vaginales
  • Dolor de cabeza
  • Dolor en las articulaciones
  • Palpitaciones 
  • Dificultad para concentrarse

Si una mujer en edad de tener la menopausia siente alguno de estos síntomas, la mejor opción es consultarlo con su médico de cabecera. 

La medicación puede ayudar a calmar los síntomas de la menopausia

3. Efectos secundarios de la menopausia

La menopausia puede acarrear algunos efectos secundarios en mujeres. Esto se debe a la disminución del nivel de estrógeno en la sangre. Los efectos secundarios que más destacan son: 

  • Osteoporosis: Se presenta en los 5 primeros años tras la menopausia y su mayor riesgo es la fractura ósea.
  • Cambios en los niveles de colesterol
  • Mayor riesgo de enfermedades del corazón 

Si una mujer presenta sangrado vaginal incluso después de ocurrir la menopausia, puede ser un signo temprano de problemas de salud como el cáncer. En caso de presentar este síntoma, es recomendable realizar una biopsia del recubrimiento del útero, un ultrasonido vaginal o ambos. 

Si tú mismo o tu familiar necesita cuidados de terceros, la mejor opción muchas veces es una residencia. En miResi somos especialistas en residencias y centros de día y podemos ayudarte de manera totalmente gratuita a encontrar la residencia que mejor se ajuste a ti o a tu familiar. 

4. Tratamiento para la menopausia 

La menopausia es inevitable, se trata de un proceso natural que atraviesa toda mujer. Sin embargo, las complicaciones que puede traer, como la osteoporosis, pueden ser tratadas. Puesto que la menopausia consiste en una disminución de estrógenos, se recomienda la terapia hormonal sustitutiva basada en estrógenos o sustitutivos. 

La ingesta de estrógenos puede realizarse a través de vía oral, con parches o la vía transdérmica. Asimismo, es recomendable en mujeres a las que no se les haya extirpado el útero, la ingesta de progesterona, para prevenir la aparición de hiperplasia y cáncer de endometrio. 

4.1. Terapia hormonal sustitutiva 

En una primera fase de la menopausia, la terapia hormonal sustitutiva ayuda a aliviar los sofocos, las sudoraciones o las infecciones urinarias. También controla los cambios de humor y puede aumentar la libido de la mujer. No obstante, no combate el enrojecimiento de la piel o los cambios a nivel de la mama.

A largo plazo, la terapia hormonal sustitutiva es beneficiosa para prevenir la osteoporosis o enfermedades cardiovasculares. También mejora el perfil lipídico en sangre. 

Sin embargo, la terapia hormonal también entraña riesgos como cáncer de mama, ataques cardíacos, ataques cerebrales (accidentes cerebrovasculares) y coágulos de sangre. A pesar de ello, se ha demostrado que la utilización de esta terapia durante 10 años disminuye la posibilidad de muerte. 

Recomendaciones específicas para la terapia hormonal sustitutiva: 

  • La terapia hormonal sustitutiva se puede emplear en mujeres que recientemente han entrado en la fase menopáusica, pero no en aquellas que la tienen desde hace años. 
  • Es más seguro utilizar parches que el estrógeno oral porque de esta forma se anula el riesgo de coágulos de sangre que se han detectado con el uso del estrógeno oral.
  • Hay que someterse a exámenes físicos frecuentes, incluyendo exámenes de mama y mamografías. 

4.2. Alternativas a la terapia hormonal sustitutiva 

Si una mujer no quiere someterse a un tratamiento de terapia hormonal, existen otros medios que ayudan a aliviar los sofocos, los cambios de ánimo y otros síntomas. 

En este sentido, el médico puede recetar antidepresivos (paroxetina, venlafaxina, bupropión o fluoxetina para los cambios de humor; clonidina para la presión arterial o gabapentina para los sofocos

5. Prevención de los síntomas de la menopausia

La terapia hormonal sustitutiva es la alternativa médica para controlar los síntomas de la menopausia. Sin embargo, una mujer puede realizar algunos cambios en su estilo de vida para aliviar los síntomas aparejados a la menopausia. Entre ellos, destacan:

  • Cambios en la dieta: Evitar la cafeína, el alcohol o los productos condimentados; consumir alimentos de soya porque contienen estrógenos, alimentos con calcio o vitamina D; no fumar. 
  • Ejercicio físico: Ejercicios de Kegel diariamente; cuando aparezcan los sofocos, respirar lenta y profundamente con 6 respiraciones por minuto; yoga, taichí o meditación. 
  • Vestir con ropa ligera y en capas. 
  • Para evitar los dolores durante el sexo, utilizar un lubricante a base de agua o un humectante vaginal.
  • Acupuntura.
  • Controlar la presión arterial, el colesterol y otros factores de riesgo de enfermedades del corazón.

Si tienes un familiar con demencia o con otra enfermedad, en muchos casos, la ayuda debe ser de profesionales sanitarios y la mejor opción para muchas familias es una residencia. En miResi podemos ayudarte a encontrar la mejor residencia o centro de día para tu familiar.

Fuentes:

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)
avatar de autor
Luiza Velizarova
Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual y potencial productora ejecutiva. Se encarga de las RRSS de miResi y, desde hace poco, redacta contenido de entretenimiento para mayores. ¡Porque la tercera edad puede ser muy divertida!
Sobre el autor

Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual y potencial productora ejecutiva. Se encarga de las RRSS de miResi y, desde hace poco, redacta contenido de entretenimiento para mayores. ¡Porque la tercera edad puede ser muy divertida!
¿Quieres estar al tanto de las novedades en residencias y tercera edad?
¡Suscríbete a nuestro boletín de noticias!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.