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Parestesia en mayores: ¿Cuándo debemos preocuparnos?

La sensación de hormigueo, adormecimiento o pinchazos en diferentes partes de nuestro cuerpo puede ser preocupante, especialmente en la tercera edad. Los síntomas a menudo se describen como parestesia y no son peligrosos por sí mismos. Sí lo son si se presentan de forma continuada y no desaparecen con facilidad, ya que pueden ser indicativos de una afección subyacente más seria. En miResi queremos hablarte de la parestesia en mayores y sus síntomas para que puedas estar alerta ante cualquier signo en tu ser querido y evitar graves consecuencias en su salud.

Los adultos son más vulnerables a la parestesia debido a los cambios en el cuerpo que ocurren con la edad, como la disminución de la densidad ósea, la reducción del flujo sanguíneo y la pérdida de la elasticidad en los tejidos blandos. En la mayoría de los casos afecta a las extremidades, tanto superiores como inferiores y, en particular, a las puntas de los dedos de las manos o pies.

Las personas de edad avanzada pueden necesitar asistencia continuada debido a la incapacidad por parestesia. El cuidado a domicilio es una alternativa efectiva de apoyo a las familias. Desde miResi te proponemos el servicio de cuidado a domicilio para escucharte y asesorarte en todo lo que necesites y de manera totalmente gratuita.

1. ¿Qué es la parestesia?

La parestesia hace referencia a cualquier sensación de entumecimiento u hormigueo que se produce en una parte del cuerpo. Se trata de un trastorno de sensibilidad de tipo irritativo y suele presentarse en áreas muy concretas, como las manos y los pies.

En función de su causa, la parestesia puede desaparecer rápidamente o, por el contrario, ser continuada en el tiempo y volverse crónica. En general, tiene un carácter transitorio y puede aliviarse fácilmente a través de, por ejemplo, el ejercicio físico y fisioterapia.

Parestesia en mayores
Las sesiones de fisioterapia pueden ayudar a aliviar los síntomas de hormigueo en el cuerpo

2. ¿Por qué se produce la parestesia en mayores?

La parestesia en mayores puede deberse a múltiples factores, pero en la mayoría de los pacientes se produce cuando se aplica una presión sostenida sobre un nervio. Este síntoma lo hemos experimentado alguna vez con acciones tan frecuentes como mantenerse en una misma posición durante mucho tiempo.

No obstante, existen otros motivos que causan parestesia en la vejez:

  • Problemas circulatorios. La parestesia puede surgir por una mala circulación sanguínea. A medida que envejecemos, nuestros vasos sanguíneos se endurecen y estrechan, lo que puede reducir el flujo de sangre a las extremidades y causar hormigueo.
  • Ansiedad y estrés. Estos sentimientos pueden impulsar en las personas mayores la aparición de los síntomas relacionados con la parestesia.
  • Neuropatía periférica. A su vez, este trastorno nervioso puede ser causado por la diabetes, enfermedades renales o el alcoholismo.
  • Deficiencias nutricionales. Con la edad, nuestros cuerpos pueden tener más dificultades para absorber nutrientes. Este déficit de vitaminas, especialmente de la vitamina B y la B12, pueden contribuir a la aparición de los síntomas de la parestesia.
  • Lesiones en los nervios. Los traumatismos en la columna vertebral o las lesiones deportivas pueden dañar los nervios y causar parestesia.
  • Trastornos autoinmunitarios. La artritis reumatoide o el lupus pueden originar inflamación en los nervios y ocasionar entumecimiento.

3. Partes del cuerpo donde se suele producir parestesia

La parestesia es un síntoma que a menudo se presenta en las extremidades. Sin embargo, la gran cantidad de nervios que tenemos implica que cualquier zona pueda ser afectada por este hormigueo, incluso todo nuestro cuerpo. Los mayores pueden experimentar diferentes tipos de parestesia según qué área del cuerpo sientan adormecida:

  • Dental
  • En las manos
  • Cutánea
  • Facial y craneal
  • En los pies
  • En las piernas

4. ¿Existe relación entre la ansiedad y el hormigueo?

La ansiedad es común en la vejez debido a los cambios físicos, psicológicos y sociales que se experimentan en esta etapa de la vida. La soledad, la falta de independencia y la preocupación constante por su salud, pueden aumentar el nivel de ansiedad y estrés en las personas mayores.

Existe una relación entre esta emoción y la parestesia en la vejez. La ansiedad puede causar un aumento en la actividad del sistema nervioso. De esta forma, se altera la sensibilidad y la percepción sensorial en las extremidades, derivando en la parestesia.

Parestesia en mayores
La ansiedad y el estrés agravan los síntomas de parestesia en mayores

5. ¿Cuándo debemos preocuparnos?

Generalmente, la aparición del hormigueo en una parte de nuestro cuerpo no es algo que deba preocuparnos. Esta sensación suele presentarse y no durar más de unos minutos. Pero también puede ocurrir que el ataque de parestesia en mayores se prolongue en el tiempo y, además, se de con regularidad.

Aunque no tiene por qué ser grave, en estos casos es recomendable acudir al médico, dado que se puede tratar de un problema subyacente. Esto es especialmente relevante en las personas ancianas, ya que tienen una mayor probabilidad de padecer otra enfermedad que se manifieste con ataques de parestesia.

6. ¿Cómo acabar con la parestesia en mayores?

Para definir el tratamiento es esencial conocer qué origina esta situación. Si la causa es una enfermedad degenerativa o neurológica, deberán realizarse intervenciones terapéuticas, como la neurorrehabilitación. La fisioterapia también puede ayudar a reducir la parestesia al mejorar la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio.

En caso de que se trate de algo puntual, como una mala postura, se recomienda evitar hacer movimientos repetitivos y el sedentarismo. El consumo de alcohol y tabaco, así como el estrés y ansiedad pueden tener un impacto negativo y agravar los síntomas. Es por eso que un estilo de vida basado en una dieta saludable y el ejercicio regular es vital para la salud y bienestar de nuestros mayores.

Si tu mayor padece parestesia u otra patología que reduce su independencia y necesitas ayuda adicional para sus cuidados, en miResi queremos ayudarte. Podemos ofrecerte la alternativa que mejor se adapte a vuestras necesidades: residencias de ancianos, centros de día o cuidados a domicilio. Queremos escucharte y conocer vuestra situación para salvaguardar la calidad de vida de tu mayor. No dudes en llamarnos o escribirnos y trataremos tu caso de forma personalizada y totalmente gratuita.

Fuente:

Medline: https://medlineplus.gov/spanish/

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Cristina Freire
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