Los pies son una de las partes más importantes del cuerpo. Su cuidado debe ser una prioridad en nuestras vidas. Por eso, acudir al podólogo frecuentemente puede ayudar a evitar sufrir patologías importantes en los pies. Estas patologías que quizás empiezan como algo sin importancia como una uña rota o cosas parecidas, pueden acabar perjudicando a la movilidad de las personas mayores. Es por eso que desde miResi queremos mostrar cuáles son los problemas de los pies en ancianos más comunes, para identificarlos cuanto antes.
En el caso de que tu mayor necesite ayuda externa para realizar tareas del día a día, quizás la mejor opción sea una residencia de mayores. En miResi te podemos ayudar a encontrar la residencia ideal para tu ser querido. Contamos con un gran equipo de profesionales que te asesorará de forma gratuita y te ayudará a encontrar el centro que más se acerque a las necesidades de tu mayor.
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Contenidos
1. Problemas de los pies en ancianos más comunes
Algunas personas no son conscientes de lo importante que es mantener los pies sanos y cuidados. Hay que hacer todo lo posible para evitar padecer alguna de estas patologías:
1.1. Juanetes
Los juanetes son algo muy común entre las personas mayores. Ocurre cuando la articulación del dedo gordo del pie se ve afectada por la formación de una masa o protuberancia. Cuando esto pasa, el dedo empieza a deformarse y la punta se gira poco a poco hacia dentro, donde se encuentran los demás dedos y pudiendo llegar a ocultar el dedo índice. Puede suceder algo parecido pero en menor escala en el dedo meñique.
En la actualidad esta patología que es muy común en la tercera edad no suele requerir cirugía. Sin embargo, la operación es una intervención de lo más básica.
1.2. Pies hinchados
Los pies hinchados pueden darse de formas muy distintas. Las personas que sufren esta patología suelen ver su movilidad algo reducida, sobre todo cuando la hinchazón llega al tobillo o incluso hasta las piernas.
Con la intención de evitar esto, lo mejor es mantenerse lo más activo posible. También es recomendable no pasarse con la sal en las comidas y aplicar agua fría en las zonas hinchadas para ayudar a la correcta circulación de la sangre.
1.3. Callos y durezas
Las durezas y los callos suelen aparecer más que nada en las plantas de los pies, y en algunas ocasiones en los laterales. Lo que sucede para que esta patología surja es básicamente el peso y el roce. Es decir, cuando un mismo punto del pie absorbe mucho peso durante mucho tiempo y fricción, la piel se endurece para evitar heridas, dando paso a las durezas y los callos.
Los callos no muestran ningún tipo de mal mayor en ninguna persona que los padece, pero sí que es recomendable tratarlos para no sufrir molestias.
1.4. Pie diabético
En este caso, es un efecto directo de otra enfermedad bastante común entre las personas mayores: la diabetes. Lo que ocurre es que cuando se padece esta enfermedad, es posible que la sangre no llegue correctamente a los pies. Cuando esto pasa, los pies y las partes afectadas pierden sensibilidad, por lo que el mayor no notará si se hace daño o sufre rozaduras.
Para evitar que las heridas que se forman por culpa del pie diabético vayan a peor, lo mejor es que si se padece diabetes, se visite al podólogo con gran frecuencia.
Cuidar de los pies es algo que hay que tener siempre presente, seas mayor o joven. Pero a las personas mayores un mal cuidado de los pies les puede crear muchos problemas y algún que otro más preocupante de lo normal. En el peor de los casos, puede afectar a la movilidad. Si tu mayor presenta graves problemas de movilidad, es posible que sea momento de buscar una residencia.
En miResi sabemos que encontrar el centro de mayores que más se acerque a las necesidades de tu mayor no es para nada sencillo. Es por esto que nuestro equipo hace una gran labor ayudando a miles de familias para encontrar la residencia idónea. Escríbenos o llámanos y te atenderemos de manera personalizada, sin compromiso y de forma completamente gratuita. 💚
Fuentes: