El ingreso en un centro geriátrico es una decisión trascendental que puede generar incertidumbre tanto en las personas mayores como en sus familiares. Con el fin de asegurar una estancia cómoda y segura, es importante conocer los aspectos legales y contractuales que rigen este proceso. En este sentido, el contrato de ingreso en residencias es un documento que establece los derechos y obligaciones de las partes involucradas: el centro y el mayor (o su representante legal).
Escoger el centro perfecto depende de numerosos factores que se adaptan a las necesidades y preferencias específicas de cada persona. La firma del contrato de ingreso es uno de los requisitos esenciales para la admisión en una residencia de mayores. Dicho contrato abarca una amplia gama de aspectos, tales como las condiciones de aprobación, la duración de la estancia, el sistema de facturación y los términos de finalización del acuerdo.
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Aspectos a tener en cuenta antes de firmar el contrato de ingreso en residencias de mayores
Previamente a la firma del contrato de estancia, la persona mayor y sus familiares deben verificar una serie de aspectos cruciales que pueden influir en la elección entre diferentes centros geriátricos. A continuación, presentamos algunos de ellos:
- Buena ubicación y fácil acceso
- Ambiente cómodo, tranquilo y hogareño
- Posibilidad de participar y tomar decisiones en la vida cotidiana del centro
- Trato respetuoso y afectivo con los mayores residentes
- Atención personalizada
- Amplio abanico de servicios de calidad y actividades
- Flexibilidad en frecuencia y horario de visitas
- Empleo de normas, pero que admitan cierta libertad
- Canales directos de comunicación con los equipos multidisciplinares
Por supuesto, el principal objetivo que deben perseguir las residencias de mayores es mantener el máximo grado de autonomía e independencia de los ancianos.
Contrato de ingreso en residencias de mayores
El contrato de ingreso en residencias de mayores es un instrumento legal de vital importancia que regula la relación que se establece entre el centro y la persona mayor que ingresa, o su representante legal en caso de que no se encuentre en plenas facultades para firmarlo. Este documento fija los términos y condiciones fundamentales para la estancia y cuidado del anciano en el centro geriátrico, brindando claridad y protección tanto para la persona mayor como para la institución.
¿Qué debe incluir el contrato de ingreso en residencias de mayores?
Dentro del contrato de estancia en residencias de mayores deben detallarse de manera exhaustiva los diferentes tipos de servicios que se prestarán en la tarifa base, como el alojamiento, las distintas tarifas por grados de asistencia y los servicios no incluidos en las tarifas generales, como la peluquería, podología, farmacia… No obstante, existen más aspectos que deben incluirse para garantizar la protección y el bienestar de las personas mayores. Algunos de ellos son:
- Identificación de las partes. El contrato debe reconocer de forma clara y precisa tanto el centro geriátrico como la persona mayor que ingresa en él, o su representante legal en caso de ser necesario. Esto garantiza una correcta identificación y evita confusiones.
- Precio y forma de pago. La cantidad económica a pagar por los servicios, así como la forma y los plazos de pago deben ser especificados. Esto proporciona transparencia y evita posibles malentendidos o disputas en el futuro. Se aplica un IVA del 10% inicial y si se encuentran bajo alguna de las ayudas ofrecidas por las comunidades autónomas se modifica el 4%.
- Duración del contrato. El contrato debe establecerse claramente la duración del mismo, ya sea determinada (por ejemplo, un período de tiempo específico) o indeterminada (hasta que alguna de las partes decida dar por finalizado el contrato). Esto brinda seguridad y claridad en cuanto a la duración de la estancia.
- Derechos y obligaciones de las partes. El contrato debe disponer los derechos y obligaciones tanto de la residencia como de la persona mayor o su responsable. Esto puede incluir aspectos como el acceso a la atención médica y social, la privacidad, la participación en actividades recreativas, así como las responsabilidades de ambas partes en cuanto al cuidado y el respeto mutuo.
- Condiciones de salida. Deben quedar establecidas, incluyendo los motivos por los que se puede dar por finalizado el contrato. Esto puede abarcar situaciones como el incumplimiento de las obligaciones de alguna de las partes, cambios en las necesidades del residente o circunstancias excepcionales.
La inclusión de estos aspectos en el contrato de estancia en residencias de mayores garantiza una mayor protección y seguridad tanto para las personas de la tercera edad como para el centro geriátrico, garantizando una base sólida para una convivencia satisfactoria y respetuosa.
Reglamento de régimen interno
Una vez revisado el contrato, es recomendable detenerse también en otro documento: Reglamento de régimen interno del establecimiento residencial. En él aparecen las normas y procedimientos que deben seguir los residentes y el personal de una residencia de mayores concreta para velar por una convivencia y atención adecuadas.
Además, muestra las sanciones por su no cumplimiento, reflejando el derecho a la expulsión, así como los canales de comunicación con el centro y los derechos del familiar a solicitar, por ejemplo, el libro de reclamaciones.
Es importante que el Reglamento de régimen interno esté redactado de manera clara y precisa, y se entregue a los residentes o sus representantes legales al momento de firmar el contrato de estancia en el centro geriátrico.
Fuente:
Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030: https://www.mdsocialesa2030.gob.es/