La vejez es una etapa natural de la vida que conlleva cambios físicos, emocionales y psicológicos. En consecuencia, el cuerpo se debilita y es entonces cuando aparecen molestias, dolores y patologías. Ejemplo de ello es la polimialgia reumática, una enfermedad inflamatoria crónica que puede ser extenuante y afectar significativamente a la calidad de vida de las personas mayores. En miResi exploramos la polimialgia reumática y sus consecuencias en la vejez para que los pacientes y sus familias conozcan en profundidad este trastorno.
Esta enfermedad afecta en gran medida a las personas de la tercera edad y muy especialmente a las mujeres: son hasta tres veces más propensas a manifestar polimialgia reumática. El dolor y rigidez en los músculos que provoca esta patología limita su movilidad y capacidad para realizar actividades cotidianas.
La polimialgia reumática puede provocar dependencia en los ancianos. Si tu mayor padece este trastorno y necesitas apoyo adicional, en miResi queremos ayudarte. Contamos con un equipo profesional que estará encantado de asesorarte para que encuentres la residencia o centro de día ideal. Nuestros servicios son personalizados y totalmente gratuitos.
Contenidos
1. ¿Qué es la polimialgia reumática?
La polimialgia reumática es un trastorno inflamatorio que provoca dolor muscular y rigidez en los hombros, la parte superior de los brazos, el área de la cadera y, a veces, el cuello. Gran parte de las personas que lo manifiestan son mayores de 65 años, cuyos síntomas se incrementan durante la mañana y se estabilizan conforme avanza el día.
Debido a su similitud con otras patologías, la polimialgia reumática puede ser difícil de diagnosticar en ocasiones. Es el caso de la arteritis de células gigantes, una enfermedad que, además, puede provocar dolor de cabeza, dificultades de visión, dolor maxilar y sensibilidad en el cuero cabelludo. De hecho, es posible tener ambos trastornos juntos.
1.1. Síntomas
Los signos de la polimialgia reumática suelen producirse en los dos lados del cuerpo y darse de repente o de manera gradual. Generalmente, los ancianos comienzan a sentir dolor en los hombros de manera simétrica. En consecuencia, encuentran dificultades para levantar los brazos y realizar tareas cotidianas, como peinarse o asearse.
Otros síntomas que se incluyen son:
- Dolor en el cuello, brazos, caderas o muslos
- Molestias y tensión en las muñecas, codos o rodillas
- Rigidez en las zonas afectadas, particularmente por la mañana o tras largos periodos inactivos
- Limitación de movimiento en las partes del cuerpo en las que se presenta dolor
También es posible que el mayor presente síntomas más generales como:
- Malestar
- Fatiga
- Fiebre leve y sudores nocturnos
- Caída del cabello
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso involuntaria
- Depresión
1.2. Causas
Todavía no se conoce con certeza qué provoca la polimialgia reumática. Se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales, aunque aún no se han identificado genes específicos asociados con la enfermedad.
También se considera que esta patología puede estar relacionada con cambios que se producen en el sistema inmunológico a medida que envejecemos. Por otro lado, se ha sugerido que la exposición a infecciones virales o bacterianas puede jugar un papel relevante en el desarrollo de la polimialgia reumática.
2. Vivir con polimialgia reumática: prevención y tratamiento
¿Es posible que los mayores que padecen esta enfermedad puedan llevar una vida normal? ¡Por supuesto! Aunque resulte desafiante, se pueden tomar algunas medidas para ayudar a controlar los síntomas y mejorar así su bienestar.
La terapia con corticosteroides es uno de los principales tratamientos contra la polimialgia reumática. Ayuda a aliviar notablemente los síntomas, pero también puede tener ciertos efectos secundarios en los mayores, como el aumento de peso y de la presión arterial, osteoporosis y riesgo de infecciones. Se debe trabajar en estrecha colaboración con un especialista para encontrar la dosis más baja efectiva de medicación para controlar cualquier efecto adverso.
Hacer ejercicio regularmente para mantener la flexibilidad y la fuerza muscular, así como adoptar una dieta saludable también pueden ayudar a prevenir la polimialgia reumática en mayores. La detección precoz es imprescindible. Por ello, con una correcta vigilancia médica y el tratamiento adecuado, las personas de la tercera edad podrán mantener un estilo de vida completamente normal.
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Fuente:
Medline: https://medlineplus.gov/spanish/
