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Qué es el síndrome de Sudeck y cómo tratarlo

¿Hace tiempo te hiciste una fractura y te das cuenta de que no sana como es debido? Probablemente se trate del síndrome de Sudeck, un tipo de trastorno neurológico que se produce frente a alguna intervención quirúrgica, traumatismos, roturas, etc. ¿Quieres saber más sobre el tema? Sigue leyendo para conocer bien qué es el síndrome de Sudeck, sus causas, síntomas y tratamiento.

El síndrome de Sudeck, también conocido como distrofia simpático refleja (DSR) o síndrome regional doloroso complejo (SRDC), es una alteración neurovegetativa que consiste en una reacción errónea del organismo frente a cirugías, traumatismos, fracturas, etc. En otras palabras, es la reacción de nuestro cuerpo frente a una herida que debe cicatrizar y, sin embargo, esto no ocurre.

Se puede producir en cualquier parte del cuerpo y los traumatismos suelen ser su causa más común (en un 50% de los casos), a pesar de que en el 25% de los afectados se desconoce el origen. 

No obstante, hay que tener en cuenta que no depende de la magnitud del daño: desde la rotura más leve a la herida más grave pueden desencadenar el síndrome de Sudeck, y es por ello que resulta tan difícil en muchos casos esclarecer cuál ha sido la causa. Por otro lado, este trastorno es más habitual en articulaciones periféricas y tiende a generarse cuando la lesión supone un daño en el nervio periférico por isquemia (falta de oxígeno).

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1. Origen del síndrome de Sudeck

Con el síndrome de Sudeck lo que ocurre es que la fase de arrousal o alarma (la búsqueda de la lesión para ser reparada por parte del cerebro) es desproporcionada y la destrucción de tejido impera sobre la regeneración de tejido. 

Como se ha mencionado antes, en el 25% de los casos se desconoce la causa del trastorno, sin embargo, se sabe cuál es el origen del propio síndrome de Sudeck. 

El cuerpo humano está formado por el sistema nervioso central o voluntario, que es el encargado de todo aquello que hacemos a conciencia, como puede ser levantarse e ir a la cocina, y el sistema nervioso vegetativo o involuntario, que es el que se encarga de todas aquellas acciones que realizamos sin darnos cuenta, como puede ser retirar la mano de una superficie que quema. Este último se divide en sistema nervioso simpático y sistema nervioso parasimpático. 

En el caso de una lesión, lo que ocurre en nuestro cuerpo es que en una primera fase actúa el sistema nervioso simpático, que se encarga de buscar el foco de la lesión (arrousal) y de limpiar los tejidos dañados. Esta reacción tiene una duración determinada dependiendo del tipo de lesión y, una vez concluida, pasa a actuar el sistema nervioso parasimpático, que es el que se ocupa de la regeneración de los tejidos. 

Lo que ocurre con el síndrome de Sudeck es que la reacción del sistema nervioso simpático se mantiene en el tiempo sin dejar que actúe el sistema nervioso parasimpático porque el sistema nervioso no llega a reconocer bien la lesión como para pasar a la fase regenerativa. Esta actuación desproporcionada por parte del sistema nervioso simpático hace que nuestro cuerpo esté constantemente destruyendo tejidos, por eso, la herida no cicatriza hasta dentro de muchos meses e incluso, en algunos casos, años. 

2. Causas del síndrome de Sudeck 

A pesar de que no existan causas concretas para que se ocasione este trastorno en muchos de los casos, hay algunas situaciones específicas que pueden favorecer su aparición. 

  • Una etapa de mucho estrés o carga emocional.
  • Lesiones neurológicas, centrales y periféricas.
  • Un dolor excesivo en el momento de la lesión por el daño en el nervio, la isquemia y la liberación de citoquinas, lo que puede disparar la producción de cortisol, que es la hormona encargada del estrés.
  • El uso de analgésicos o antiinflamatorios durante la primera fase de lesión puede bloquear el proceso de regeneración.
  • Rehabilitaciones dolorosas.
  • Lesiones repetidas en la misma zona.
  • El uso de escayola durante mucho tiempo puede hacer que el cerebro no ponga en funcionamiento el sistema parasimpático. 
  • Enfermedad cardiovascular e infarto de miocardio.
  • Trastornos de columna (tuberculosis ósea y articular).
  • Cambios metabólicos durante el proceso de lesión o curación. 

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3. Síntomas del síndrome de Sudeck 

Entre los síntomas del síndrome de Sudeck se pueden encontrar las habituales en lesiones como el dolor o el amoratamiento y otras ocasionadas por la propia prolongación de la lesión. 

Destacan principalmente: 

  • Un dolor intenso, profundo y constante en la zona de la lesión que no se corresponde con el dolor que se debería sentir. En algunos casos, el propio roce de la ropa puede provocar dolor en el paciente. 
  • Cambios en la temperatura de la piel: puede estar caliente por la inflamación o muy fría como respuesta contraria. 
  • La piel puede estar brillante, seca o con descamación. 
  • Si se produce en una zona con pelo, el pelo crece muy grueso al principio y al cabo del tiempo comienza a crecer más fino. 
  • Si se produce en una zona con uñas, estas crecen rápido al principio y están muy quebradizas. 
  • Hinchazón. 
  • Problemas de movilidad por el dolor que sienten en la zona y, en ocasiones, también temblores o reflejos súbitos involuntarios. 
  • Rigidez articular en la zona de la lesión. 
  • Trastorno del sueño. 
  • Desgaste de los huesos. 

3.1. Duración y localización de los síntomas

La duración del síndrome de Sudeck varía de un paciente a otro, pero la media está en dos años, aunque es importante detectarlo cuanto antes para evitar que se extienda a otras extremidades. Asimismo, se presenta en la zona de la lesión, pero se puede propagar a otras zonas. Existen tres tipos de propagación de los síntomas a través del cuerpo:

  • Propagación a la extremidad opuesta
  • Propagación continua, es decir, que se vaya extendiendo de una extremidad a otra, como puede ser de la pierna a la cadera. 
  • Hacia un lugar lejano del cuerpo (tiene que ver con un trauma previo).
El síndrome de Sudeck se puede propagar a otras partes del cuerpo
El síndrome de Sudeck se puede propagar a otras partes del cuerpo

4. Tratamiento del síndrome de Sudeck

Existen tratamientos específicos para tratar el síndrome de Sudeck dependiendo de la zona de la lesión y el tipo de lesión que sea. No obstante, los médicos recomiendan, de manera generalizada, una alimentación adecuada y ejercicios aeróbicos indoloros para la recuperación. Además, la ingesta de suplementos de vitamina D3, calcio orgánico (para fortalecer los huesos), vitamina B6, magnesio y melatonina ayudan a que el sistema parasimpático se active. 

Para poder tratar de forma adecuada el síndrome de Sudeck, hay que tener en cuenta que el principal trastorno de la información se genera a nivel medular, por tanto, en un principio será más importante enfocar el tratamiento a nivel central. Esto supone que, si tenemos una lesión en el pie, en primer lugar, habría que tratar la zona lumbar. 

4.1. Tratamiento en la zona lumbar 

  • Tratamientos de tejido conjuntivo y electroterapia.
  • Crioterapia a nivel sacro para activar el sistema parasimpático.
  • Tratamientos osteopáticos cráneo-sacrales para equilibrar el sistema simpático y el parasimpático.

4.2. Tratamiento en zona local

  • Movilizaciones articulares indoloras en las articulaciones que presenten rigidez.
  • Cinesiterapia indolora.
  • Ejercicios de propiocepción y neuroentrenamiento.

El tratamiento debe interrumpirse si se detecta una temperatura anormal en la zona afectada.  

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Fuentes:

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Luiza Velizarova
Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual y potencial productora ejecutiva. Se encarga de las RRSS de miResi y, desde hace poco, redacta contenido de entretenimiento para mayores. ¡Porque la tercera edad puede ser muy divertida!
Sobre el autor

Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual y potencial productora ejecutiva. Se encarga de las RRSS de miResi y, desde hace poco, redacta contenido de entretenimiento para mayores. ¡Porque la tercera edad puede ser muy divertida!
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