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Rizartrosis del Pulgar: ¿Qué es y Cómo afecta al Adulto Mayor?

La Rizartrosis del Pulgar es un dolor crónico, el nombre con el que se denomina a la artrosis de la base del pulgar. Una enfermedad degenerativa que implica el deterioro del cartílago articular. Puede afectar a varias articulaciones pero, en general, al metacarpiano y el trapecio. En el siguiente post te contamos qué es la Rizartrosis del Pulgar y cómo puede afectar al adulto mayor.

1. ¿Qué es la Rizartrosis del Pulgar?

El doctor Julio Maset explica en un artículo para Cinfa Salud que la Rizartrosis del Pulgar es «una alteración degenerativa de la articulación trapeciometacarpiana que une el dedo del pulgar con la muñeca». La forma en la que los ligamentos de esta zona de la mano están dispuestas, es lo que nos permite realizar un gesto indispensable: el movimiento de pinza. Nos permite unir el pulgar con los dedos largos. Es un gesto elemental para muchas tareas manuales de nuestra vida diaria: abrir una puerta, coger o agarrar cosas, subir la cremallera, etc.

La Rizartrosis del Pulgar es una de las artrosis de la mano más comunes después de la que puede afectar a las articulaciones interfalángicas y distales. Es una enfermedad que aparece de forma más recurrente en personas mayores de sesenta años. Este tipo de artrosis puede generar dolor crónico y puede conllevar problemas de movilidad que dificultan en gran medida la vida diaria de quien la padece.

Como explica el doctor Maset, «aunque se trate de una enfermedad benigna puede ser causa de incapacidad sociolaboral de carácter crónico y tiene una importante repercusión en las actividades de la vida cotidiana» de los adultos mayores frecuentemente pero, en general, de cualquier grupo etario.

La Rizartrosis del Pulgar tiene repercusión en las actividades de la vida cotidiana
La Rizartrosis del Pulgar tiene repercusión en las actividades de la vida cotidiana

1.1. ¿A quién afecta la Rizartrosis del Pulgar?

En las personas mayores es frecuente que el cartílago se encuentre más deteriorado que en grupos etarios de menor edad. Aunque el cartílago también puede deteriorarse por razones vinculadas a trabajos manuales, por ejemplo, por los esfuerzos exigidos en determinados ámbitos laborales.

Los expertos señalan que la Rizartrosis del Pulgar es una patología que afecta en muchos casos a las mujeres. Según los datos recogidos en Epitact.es esta enfermedad se encuentra más en mujeres que superan los cincuenta años. Cabe la posibilidad de que se deba a «un impacto en los tejidos por los cambios hormonales postmenopausia». Por supuesto, los hombres también se ven afectados por esta patología. La enfermedad aparece de forma más frecuente conforme la edad avanza y «la pérdida muscular de la eminencia tenar» se acrecienta.

El doctor Julio Maset señala los datos establecidos por la Sociedad Española de Reumatología (SER) e indica que «dos de cada tres españoles mayores de sesenta y cinco años sufre rizartrosis. La mayor incidencia de esta patología se da en mujeres postmenopáusicas de mediana edad. También parece existir una relación entre la rizartrosis y otras enfermedades como el Síndrome del Túnel del Carpo (STC)».

2. Síntomas de la Rizartrosis del Pulgar

La Doctora Marta Guillén, Jefa de la Unidad de Mano y Miembro Superior de la Clínica CEMTRO establece los síntomas puede presentar la Rizartrosis del Pulgar. En su charla sobre esta patología indica que una persona que sufra esta enfermedad va a tener un dolor en la base del pulgar que le incapacita para las actividades de su vida cotidiana.

¿Qué puede notar una persona con esta patología? En palabras de la doctora Guillén: «Una pérdida de fuerza, nota que no puede abrir botes, que tiene un dolor que no cesa ni en reposo y que tiene dificultad para hacer la pinza y todo lo que conlleva realizar ejercicios y actividades de la vida diaria como escribir, abrir una puerta, etc».

El dolor se puede intensificar, por ejemplo, cuando el grado de la artrosis da lugar a una deformidad del dedo que dificulta el cierre de la primera comisura. La doctora señala que a veces los pacientes no se dan cuenta de que sufren esta patología «por la lentitud en la que se presenta».

En el Blog de Farmacia  nos hablan de la artrosis del pulgar en ancianos y señalan los síntomas que esta dolencia puede presentar:

  • Dolor en el pulgar y la zona de la muñeca.
  • Rigidez e inflamación.
  • Limitaciones y problemas para sostener ciertos objetos o realizar ciertas actividades diarias.
  • Falta de fuerza en la mano.

Otros síntomas relevantes son la «subluxación ósea por disminución del apoyo entre el hueso trapecio y el metacarpo del primer dedo» y la «deformidad progresiva de la arquitectura del pulgar dando paso a un pulgar en forma de Z».

2.1. Causas y factores de riesgo

En la revista Portales Médicos explican los factores que inciden en la aparición de esta afección:

  • Factores mecánicos como repetir movimientos y forzar la articulación durante la práctica laboral o haciendo deporte.
  • Factores hormonales como los causados por menopausia precoz o artificial.
  • Predisposición genética.
  • Exceso de movilidad en las articulaciones.         
  • Desalineación articular por desequilibrio entre la musculatura flexora y extensora del pulgar.
  • Factores traumáticos, por ejemplo las secuelas por fracturas o por esguinces graves.

Otros factores de riesgo que pueden producir un desgaste de la articulación trapeciometacarpiana son los que establece el doctor Julio Maset:

  • La edad. El paso de los años aumenta el riesgo de padecer artrosis de forma paralela al envejecimiento general del cuerpo.
  • La genética. La posibilidad de sufrir artrosis del pulgar es mayor cuando existen antecedentes familiares.
  • Vida sedentaria. El sobrepeso corporal aumenta el desgaste articular.
  • Factores mecánicos. Haber desempeñado de manera habitual durante años trabajos manuales puede aumentar el riesgo de padecer rizartrosis.

3. Diagnóstico de la Rizartrosis del Pulgar

La doctora Marta Guillén explica que el diagnóstico de la Rizartrosis del Pulgar consiste en la exploración médica y en una radiografía. Con la radiografía se podrá «apreciar el grado en que la articulación está colapsada y si hay alguna afectación de una o de más articulaciones».

En la revista Portales Médicos indican con más detalle cómo sería un examen físico fisioterápico vinculado a esta patología. Entre las pruebas que establecen mencionan:

  • Inspección: puede indicar inflamación de la zona e incluso rubor. La deformidad articular se hace evidente en fases avanzadas de la enfermedad.
  •  Palpación: dolor al presionar la base del pulgar, contractura de la musculatura flexora y aductora del pulgar.
  • Movilización: dolor y disminución del rango de movimiento articular.
  • Prueba de Grind para valorar la artrosis. Compresión axial del pulgar combinada con rotación del primer metacarpiano las cuales provocarán dolor intenso y crepitación articular en caso de rizartrosis.
  • Prueba de Finkelstein. desviación cubital de la muñeca con el puño cerrado atrapando el pulgar que estará en flexión. La prueba puede indicar rizartrosis o tenosinovitis de Quervain. El diagnóstico diferencial se hará con test específicos para cada patología y radiografía.
La fisioterapia que puede ayudar a mitigar el dolor de Rizartrosis del Pulgar
La fisioterapia ayuda a mitigar el dolor de Rizartrosis del Pulgar

4. Tratamiento para la Rizartrosis del Pulgar

La doctora Marta Guillén explica que el tratamiento puede ser de lo más variado. Normalmente la enfermedad evoluciona de forma lenta. Hay pacientes que pueden estar padeciendo sinovitis o artritis de la articulación y que, en un tiempo el dolor desaparece, aunque la articulación queda deformada. «Acaban haciendo vida normal porque la articulación se ha anquilosado y hay pacientes que vienen por otro motivo a consulta y cuando les ves las manos y le preguntas te responden que durante una época les dolió pero ya no». Hay que tratar la enfermedad cuando el paciente siente dolor y se ve limitado en su rutina diaria. 

El dolor puede aliviarse con tratamientos médicos como antinflamatorios o con rehabilitación. A veces, explica la doctora Guillén, se utilizan unas muñequeras que inmovilizan la base del pulgar que pueden usarse para dormir y así evitar posturas forzadas durante el descanso, aunque este método puede tener su contrapunto, por ejemplo, puede llevar a cierta atrofia de la musculatura tenar.

Si los tratamientos en cuanto a medicación o rehabilitación no dan resultado, Guillén dice que «el siguiente escalón terapéutico podría ser poner una infiltración» y «una vez que no diera resultado, no quedaría otra que ir que al tratamiento quirúrgico, en el cual el abanico de posibilidades es más amplio que en otras patologías». ¿Cómo sería el tratamiento fisioterápico? Desde Portales Médicos establecen las siguientes orientaciones:

Durante la fase aguda de la enfermedad el dolor e inflamación se encuentra en la base del pulgar, por lo que la finalidad de esta fase de rehabilitación será mitigar esos síntomas. Algunas técnicas usadas son: 

  • Masaje descontracturante y estiramientos suaves de la musculatura de la eminencia tenar. 
  •  Movilizaciones articulares suaves de la articulación trapecio metacarpiana, dedos y muñeca.
  • Colocar vendaje funcional que disminuye la movilidad del pulgar con el fin de proporcionar reposo y protección a la articulación para aliviar así el dolor y la inflamación.

Durante la fase subaguda y crónica de la rizartrosis, señalan en Portales Médicos, se puede incluir otras técnicas de tratamiento, por ejemplo: 

  • Termoterapia: compresas calientes o baños de parafina, entre otros. 
  • Electroterapia: TENS, US, diadinámicas.
  • Uso de órtesis para alinear, descargar, evitar deformidad articular y dar estabilidad.

4.1 Ejercicios para la Rizartrosis del Pulgar

El fisioterapeuta Marcos Sacristán describe algunos de los ejercicios que pueden ayudar a mejorar el dolor de Rizartrosis del Pulgar en su canal Fisioterapia a tu alcance. Son ejercicios sencillos que pueden ser beneficiosos también para los adultos mayores que sufren esta patología. La tabla de ejercicios para la Rizartrosis del Pulgar que desarrolla el fisioterapeuta consiste en: 

  • Tracción 30 segundos en cada articulación.
  • Flexoextensión 10 movimientos de flexión y extensión.
  • Fortalecimiento: 3 series de 10 movimientos de apertura y cierre.
  • Pinzas 3 series pasando por cada dedo.
  • Masaje dedícula unos 5 minutos.

Los ejercicios deben practicarse con cuidado y en ningún caso sustituyen a los consejos ni a las indicaciones médicas pertinentes para el tratamiento de esta enfermedad. Son orientaciones que pueden ayudar a mitigar el dolor si se realizan de forma correcta y supervisión. Te recomendamos que veas su vídeo para que puedas seguir los ejercicios de forma detallada.

Ejercicios que pueden ayudar a mejorar la Rizartrosis del Pulgar

5. Rizartrosis del Pulgar y calidad de vida

La Rizartrosis del Pulgar puede repercutir en la calidad de vida del adulto mayor y de quien sufre esta patología. A medida que la enfermedad avanza se pierde más fuerza en el dedo y la deformidad puede irse acrecentando. Esto limita los movimientos que las personas que sufren la enfermedad antes podían hacer y, como consecuencia de la patología, esos movimientos pueden volverse imposibles de realizar. 

El doctor Julio Maset señala que la rizartrosis puede condicionar en tareas tan sencillas como «desabrocharse un botón, escribir durante varios minutos, sujetar la escoba, escurrir una bayeta, abrir un bote, cortar con tijeras o tender la ropa». Y, de la misma forma, la repetición de esas tareas y seguir la rutina de las labores del hogar o de las tareas del trabajo pueden condicionar a que los síntomas de la rizartrosis se agraven. Por lo tanto, la patología, que se acentúa en la tercera edad, puede suponer que personas como el adulto mayor se vuelvan más dependientes para la realización de su vida cotidiana. 

El doctor Maset describe una serie de recomendaciones que pueden ayudar a las personas que sufran Rizartrosis del Pulgar. Se trata de modificar algunos gestos diarios y establecer cambios significativos que pueden hacer que el dolor sea menos intenso. Por ejemplo: 

  • Elegir utensilios con una forma adecuada. 
  • Utilizar aparatos eléctricos en la cocina como peladores, exprimidores o abrelatas, para no forzar las manos. 
  •  No aguantar mucho peso y liberar las manos siempre que sea posible.
  •  Relajar las manos en agua caliente. 
  • Consultar al farmacéutico sobre el uso de elementos de ayuda.

También propone una serie de precauciones que pueden hacer más llevadera la patología. Estas indicaciones pueden ser de utilidad para el adulto mayor y repercutir de forma positiva en su calidad de vida: intentar no forzar el pulgar, seguir programas de ejercicios de forma diaria y tener en cuenta que todos los dedos necesitan atención por lo que es bueno realizar maniobras que potencien su movilidad.

En miResi sabemos que cuidar de la salud de nuestros mayores es la mejor forma de fomentar su bienestar general. Nuestro equipo trabaja para aconsejarte sobre los mejores cuidados. Si estás buscando una residencia para personas mayores y necesitas asesoramiento, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Bienvenidos a miResi!

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Daniela Giraldo
Graduada en Periodismo. Redactora de contenidos en miResi. Aprendiendo cada día sobre temas de bienestar y salud que sirvan para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
Sobre el autor

Graduada en Periodismo. Redactora de contenidos en miResi. Aprendiendo cada día sobre temas de bienestar y salud que sirvan para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
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