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¿Existe un Protocolo de Higiene Personal en Residencias?

Sí. La respuesta es un sí rotundo. Existe protocolo de higiene personal en residencias.

De hecho, la red de residencias de miResi tiene en cuenta la movilidad de los pacientes para ejercer un tipo u otro de protocolo de higiene personal.Esto se debe a que muchos de ellos presentan alguna enfermedad, han sufrido un accidente o tienen una minusvalía que les impide hacer alguna de las AVD.

Los pacientes encamados recibirán una mayor atención por parte del cuidador, dado que su movilidad es nula y el aseo completo deben hacerlo los auxiliares.

Mientras tanto, aquellos pacientes con movilidad reducida, disfrutan de mayor independencia, pero aún así están acompañados en todo momento por un auxiliar (ya que pueden sufrir alguna caída en el baño).

Por otro lado, los pacientes independientes que no necesitan ningún tipo de ayuda para hacer las actividades de autocuidado, también serán revisados para comprobar que están cumpliendo con las normas de aseo e higiene personal.

1. ¿Qué es la higiene personal en residencias?

Entendemos como higiene personal en residencias el nivel de limpieza corporal que tenga cada uno de los residentes.

Los auxiliares de cada residencia se encargan de vigilar que todas las zonas del cuerpo se mantengan continuamente limpias. Por este motivo, confiamos en el protocolo de higiene personal de todas las residencias con las que trabajamos, pues sabemos que cumplen con las normas básicas de higiene y eso nos da mucha confianza.

Sin embargo, hay zonas que son mucho más delicadas y propensas a contraer infecciones: zonas íntimas, manos, pies, boca… Por ello, el protocolo de aseo es diferente y específico en cada una de ellas según las circunstancias del paciente.

¿Quieres saber más?

1.1. Higiene personal en zonas íntimas

El aseo de las zonas íntimas puede realizarse simplemente por higiene como el lavado diario, por acompañar al mayor al baño a hacer sus necesidades o por haber realizado un cambio de pañal o compresa.

Es importante tener en cuenta que el protocolo de higiene de estas zonas tan delicadas debe realizarse de la siguiente manera:

1.1.1. Lavado de delante hacia atrás

Para evitar arrastrar gérmenes y suciedad que pueden dar lugar a infecciones graves, así como la colocación y eliminación del pañal.

No debemos olvidar que el aseo de zonas íntimas que son muy delicadas, también implica el uso de jabones con ph neutro.

1.1.2. Cambio de pañal

Se realizará todos los días después de cada comida, cuando mayor probabilidad existe de que esté sucio.

En mitad de la noche, el auxiliar estará pendiente de revisar el pañal también. Esto se debe a que es una franja horaria susceptible de incontinencia. De esta forma, se asegurará la higiene personal del paciente durante este período.

1.1.3. Control de esfínteres y menstruaciones

Después de realizar estos controles, el auxiliar debe comunicarle a un enfermero los resultados. Sobre todo en el caso de que se viese alguna alteración como diarreas o menstruaciones abundantes. 

1.2. Higiene personal en manos y pies

Las manos son el principal foco de infecciones en nuestro día a día. Y por supuesto, no iba a ser menos en nuestros mayores.

Muchos virus y bacterias son los protagonistas de las principales infecciones y enfermedades como la gripe, el resfriado o el COVID-19 (además de otras como gastroenteritis o hepatitis).

Por tanto, la higienización de manos y pies es vital en un buen protocolo de higiene personal en residencias:

1.2.1. Lavado de manos

Debe llevarse a cabo de manera minuciosa para desinfectarlas al 100%, con mucha frecuencia (antes y después de cada comida) y con agua templada-caliente para matar la mayor cantidad de gérmenes posible.

1.2.2. Corte de uñas

Se deberá realizar mínimo dos veces por semana y con los mayores cuidados. Recordemos que las personas mayores suelen tener estas extremidades muy delicadas, ya sea porque tienen la piel muy fina o porque presentan uñas enterradas, heridas o problemas de otra índole.

1.2.3. Buena hidratación

La aplicación de productos destinados al cuidado de las manos y los pies como cremas hidratantes, ayudará al buen estado de los mismos y a la sensación de confort del paciente.

Protocolo de higiene personal en residencias: crema hidratante
La crema hidratante hará que nuestros mayores gocen de una buena salud en su piel

1.2.1. El COVID-19: higiene personal en residencias

Tal y como comentábamos, el lavado e higienización de las manos cobra aún más importancia ahora. Y es que el COVID-19 nos ha enseñado que el proceso de propagación de los virus es tan rápido que ni nos damos cuenta.

Por eso, es importantísimo seguir un protocolo de desinfección de manos en residencias geriátricas, ya que nuestros mayores son las víctimas más vulnerables de este virus:

1.2.1.1. Gel hidroalcohólico

Este gel estará presente en todas las salas de la residencia, además de en la propia habitación del residente y su baño.

Además, el lavado de las manos deberá ser reiterativo varias veces al día antes y después de cada comida y después de realizar actividades, relacionarnos con gente o tocar objetos que no son nuestros.

Protocolo de higiene personal en residencias: lavado de manos
El lavado continuo de manos evita infecciones y gérmenes que pueden hacer daño a nuestros mayores
1.2.1.2. Guantes desechables

Será opcional pero muy recomendable la utilización de guantes desechables para evitar que los mayores se olviden de lavarse las manos (ya que muchos presentan enfermedades como Alzheimer, demencias o pérdidas esporádicas de memoria), aunque los auxiliares estarán pendientes de que esto se realice de forma constante.

1.2.1.3. Mascarilla FPP2

Esta mascarilla será de uso obligatorio para todos los residentes y personal geriátrico.

1.2.1.4. No compartir objetos

Evitar compartir objetos de carácter personal con otros residentes hará que nuestros mayores estén más protegidos frente al virus.

1.3. Higiene personal bucal

La cavidad bucal también es un nido de gérmenes, por lo que debemos preservar la salud de la misma a través de un buen lavado.

Para ello, los auxiliares utilizarán guantes desechables (ya que manipulan la boca de los pacientes), una pequeña toalla de lavabo para secar la zona, un cepillo de dientes, la pasta y un vaso con agua. Además, utilizarán vaselina como broche final.

El protocolo de higiene personal bucal es el siguiente:

1.3.1. Lavado de la boca

El lavado de la boca se llevará a cabo después de cada comida.

Dependiendo de la movilidad del residente, lo ayudaremos desde la cama o lo ayudaremos a levantarse para ir al lavabo. 

1.3.2. Cepillado de dientes

Una vez esté listo, el equipo auxiliar cepilla sus dientes de forma suave de arriba hacia abajo, sin olvidarse de la lengua que también esconde gérmenes.

1.3.3. Enjuague bucal

Le ayudamos a enjuagarse la boca con el vaso de agua para que expulse los restos de pasta de dientes. 

1.3.4. Buen secado

Secamos bien la boca del paciente para que no quede ningún área húmeda y aplicamos vaselina en los labios para hidratarlos.

En el caso de que el residente tenga dentadura postiza, antes del lavado bucal, la limpiaremos bien con clorhexidina durante 10-15 minutos y luego, la enjuagamos. Finalmente, se la colocamos de nuevo al paciente.

1.4. Duchas para personas mayores con movilidad reducida

Finalmente, la parte más importante y complicada de un buen protocolo de higiene personal en residencias, es sin duda el momento de la ducha.

Es importante que los baños cuentan con buenas instalaciones adaptadas para personas mayores y con movilidad reducida. Por ello, las residencias geriátricas que pertenecen a la red de miResi te ofrecen seguridad.

El aseo de las personas con movilidad reducida se realizará en la ducha del baño compartido o individual del residente. Ésta estará dotada de suelo y alfombras antideslizantes para evitar cualquier resbalón que pueda ocasionar una mala caída, silla o taburete especiales y un asa o agarradera para poder sujetarse si siente inestabilidad.

Por otro lado, el material que necesitaremos será el siguiente: palangana con agua templada, esponjas, toallas grandes y pequeñas de hilo, ropa limpia de vestir y de cama, crema hidratante, colonia y una bolsa para la basura.

Asimismo, este momento es ideal para realizar una revisión exhaustiva de la salud de la piel del residente y poder curar alguna zona si es estrictamente necesario. En el caso de que presente algún vendaje o escayola por alguna herida o fractura, se deberá proteger la zona con una bolsa para evitar la entrada de agua y posible infección.

1.4.1. Lavado de pelo

Esta AVD es una de las que más les cuesta a nuestros mayores. ¿Por qué? Al estar con los brazos levantados un buen rato, sufren dolores en hombros y brazos por el sobreesfuerzo de frotar al enjabonarse el pelo. Además, acaban sufriendo dolores por malas posturas.

Por ello, la asistencia en el propio lavabo es una idea magnífica que se lleva a cabo en residencias geriátricas como las de nuestra red mínimo una vez por semana.

El protocolo de lavado de cabello de personas mayores con movilidad reducida en residencias será así: 

1.4.1.1. Toalla alrededor del cuello

Se le coloca una toalla alrededor del cuello para evitar que el agua resbale y se moje el resto del cuerpo.

1.4.1.2. Uso de algodones

Colocamos dos algodones en los oídos para evitar que pueda entrar agua en ellos. En el caso de que tenga audífonos, se los quitaremos y se los volveremos a colocar cuando ya esté seco.

Protocolo de higiene personal en residencias: audífonos
El personal de las residencias se encarga de proteger limpiar y colocar los audífonos después de cada baño
1.4.1.3. Agua a temperatura corporal

Vertemos un poco de agua templada-caliente desde una jarra en la cabeza del residente y aplicamos el champú, enjabonamos el pelo para eliminar la grasa y aclaramos.

Posteriormente, aplicamos un segundo champú para terminar de limpiar aquellas áreas que quedaron sucias con el primero. Luego, aclaramos el cabello con agua hasta que no quede nada de champú por eliminar.

1.4.1.4. Secado del pelo

Cogemos una toalla pequeña y secamos el pelo de forma minuciosa, también orejas y oídos por si queda algún resto, así como el cuello.

Es recomendable utilizar el secador para, al menos, quitar la humedad de la zona. Es importante sobre todo en invierno (las temperaturas son más frías), ya que estar con el pelo mojado puede derivar en algún resfriado que se puede complicar.

1.4.1.5. Peinado

Por último, una vez el pelo esté seco, lo ideal será peinarlo para eliminar cualquier nudo y aportar brillo.

Muchas de las residencias con las que trabajamos, ofrecen servicios adicionales como peluquerías. Esto ayuda al residente a sentirse mejor consigo mismo, ya que no solo se limita a actividades de autocuidado básicas, sino que va más allá: peinados, cortes de pelo, maquillajes, pintarse las uñas, cuidados faciales…

¡Esto ayudará a mejorar su autoestima enormemente!

1.5. Protocolo de higiene personal en residencias: personas encamadas

El protocolo de higiene personal de personas encamadas varía un poco, dado que la movilidad es nula. Por tanto, los auxiliares deben hacer movimientos profesionales y precisos con el paciente para lograr su comodidad y evitar fracturas en todo momento, así como su facilidad para moverlo. 

En estos casos, se hace uso de una bañera geriátrica para poder asear al residente mediante esponjas jabonosas. Además, es un buen momento para fijarnos si el mayor presenta alguna infección, irritación en la piel o llagas y poder comunicarlo de inmediato a Enfermería. 

Asimismo, es importante saber que las personas encamadas tienen mayor riesgo de padecer lesiones como UPP (Úlceras Por Presión), ya que éstas aparecen en zonas del cuerpo sucias y húmedas. Por eso, es muy importante una correcta higiene:

Debemos secar bien todas las zonas del cuerpo tanto después del aseo como de forma continua cuando sudan (ya sea por temperatura, enfermedad o nervios).

El protocolo de ducha de personas mayores con movilidad nula en residencias será así: 

1.5.1. Buscamos la intimidad del paciente

Frenamos la cama y la colocamos a la altura ideal para el cuidador. Además, dejamos un poco de intimidad a través de la cortinilla.

1.5.2. Posición decúbito supino

Colocamos al residente en posición decúbito supino para facilitar el aseo y las movilizaciones e incorporamos debajo suyo empapadores.

1.5.3. Mojamos esponjas normales

Primero, mojamos las esponjas y escurrimos. Entonces, empezamos por la parte alta: cara (debemos tener cuidado con los ojos).

Si creemos que es necesario, podemos utilizar gasas desechables. 

1.5.4. Utilizamos esponjas jabonosas

Retiramos la camisa del pijama y limpiamos la zona del cuello, hombros, torso, brazos y manos (esta vez sí, con la esponja jabonosa).

Además, haremos hincapié en la zona del axila, que es en la que se genera más sudor.

Seguidamente, haremos lo mismo con la zona abdominal (ombligo y genitales son las zonas en las que más debemos insistir), desechando posteriormente la esponja jabonosa.

1.5.5. Posición de decúbito lateral

Colocamos al paciente en la posición de decúbito lateral para lavar espalda y glúteos.

1.5.6. Secado del cuerpo

Se procede al secado del cuerpo de forma minuciosa para evitar zonas húmedas con el paciente de nuevo en posición decúbito supino.

1.5.7. Hidratación

Aplicamos crema hidratante en todo el cuerpo, ayudando a activar la circulación.

Cabe destacar que en verano, debemos aplicar también protección solar a los residentes antes de que realicen actividades en el exterior y posteriormente, aplicar crema para después del sol. 

1.5.8. Vestimenta

Para ir acabando, vestimos al mayor con su pijama y cambiamos la ropa de cama por sábanas limpias para que se sienta cómodo.

No nos olvidamos de peinarle y echarle colonia para que se sienta arreglado y cuidado.

1.5.9. Posición cómoda

Por último, nos aseguramos de dejarlo en una posición cómoda antes de seguir con el cuidado de otros pacientes.

El equipo de las residencias es consciente de lo difícil que es para los pacientes encontrarse en esta situación, por lo que siempre intentan realizar esta actividad facilitando todas las comodidades al usuario:

  • Les hablan con cariño y empatía
  • Les escuchan de forma activa por si les duele o molesta algo
  • Son muy pacientes
  • Muchas de las veces, ponen música que les guste a los residentes para generar un ambiente más cómodo y distendido

Ahora que ya sabes cómo funcionan los protocolos de higiene personal en residencias, ¿te sientes más tranquilo? 🤗

En 💚miResi no nos conformamos con cuidar a nuestros mayores, sino que apostamos por tener los mejores cuidados para ellos. Por eso, trabajamos con residencias de alta calidad y muy profesionales.

Si necesitas ayuda para encontrar la residencia ideal para tu mayor, contáctanos y te asesoraremos de forma gratuita sin ningún tipo de compromiso.

Fuentes:

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Maria Álvarez
Graduada en Comunicación Publicitaria y ahora redactora en miResi. Desde que tiene uso de razón, adora escribir. Cree en el valor humano a la hora de contar historias. Especialista en redacción sobre salud mental en mayores.
Sobre el autor

Graduada en Comunicación Publicitaria y ahora redactora en miResi. Desde que tiene uso de razón, adora escribir. Cree en el valor humano a la hora de contar historias. Especialista en redacción sobre salud mental en mayores.
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