Mientras somos jóvenes, valoramos poco la cantidad de trabajo que hace nuestro cuerpo para permitirnos llevar una vida plena. La coordinación y el equilibrio son dos de los elementos fundamentales a la hora de poder desenvolvernos en nuestro entorno. Pero, a medida que el paso del tiempo va desgastando este recipiente de carne y hueso, estas capacidades motrices (entre otras) se ven afectadas también. La vejez es, por lo tanto, una etapa bonita de aprendizaje, pero en la que es necesario tomar medidas para no comprometer el bienestar del mayor. Por eso hoy en miResi venimos a hablarte de las duchas adaptadas para personas mayores.
¡Sigue leyendo y descubre todas las ventajas de estas duchas!
Contenidos
1. ¿Qué son las duchas adaptadas para personas mayores?
El cuarto de baño es el lugar de la casa en el que nos podemos quedar embobados leyendo una revista (funcionando mejor que una biblioteca incluso) o abstraernos de nuestros problemas mientras nos damos un buen baño con espuma.
El baño es un sitio íntimo y personal en el que relajarnos. Ya no solo experimentamos una “catarsis” espiritual, sino también física. Lo que viene a ser, en palabras claras, una rutina de higiene y limpieza.
Por ese motivo, no podemos dejar que un espacio así sea asociado con miedo e incomodidad, como sucede en la tercera edad. Para muchos se convierte en un sitio en el que apenas se pueden mover y corren el riesgo de sufrir caídas, algunas fatales.
Y, ¿cuál es la solución? Adaptar el baño y, en concreto, la ducha al mayor y sus necesidades. La ducha es la parte del baño que puede conducir a la tragedia si no se adaptan su suelo, los métodos de agarre o sus dimensiones.
Tenemos que tener en mente que es el baño quién se adapta al mayor, y no al revés.
2. ¿Qué hay que tener en cuenta en las duchas adaptadas para personas mayores?
Antes de ponernos manos a la obra (o, en caso de suponer una remodelación demasiado compleja, que alguien tenga que poner las suyas y nos ayude ), necesitamos evaluar la condición de nuestro mayor y sus necesidades específicas. Estas podrán estar condicionadas no sólo por los signos típicos de la vejez, sino incluso por enfermedades o dolencias. En caso de padecer enfermedades como el Parkinson o Alzheimer, en muchos casos es indispensable prestar asistencia durante el proceso de aseo. Además, es necesario acudir al médico para que haga recomendaciones especiales.
Después, es necesario considerar la propia estructura del baño y de sus diferentes componentes. Examinar la disposición de sus muebles, sus dimensiones y las de la sala y, por último, los materiales, es imprescindible para poder plantear las modificaciones más útiles y adecuadas para nuestro mayor.
Si el baño tiene bañera, es vital sustituirla por una ducha accesible y confortable.
Si tenemos en cuenta estos tres aspectos fundamentales, podremos proporcionarle la mejor experiencia de higiene a nuestro mayor. Se sentirá seguro y alegre.
3. ¿Por qué son importantes las duchas adaptadas para personas mayores?: Beneficios
Adaptar las duchas a nuestro mayor aporta una increíble serie de ventajas para su salud física y emocional:
- Evita el riesgo de caídas, con sus posibles traumas, daños permanentes e incluso el fallecimiento.
- Facilita la movilidad y el equilibrio dentro del nuevo espacio diseñado.
- Independencia del mayor a la hora de ducharse. La probabilidad de tener que recurrir a alguien para que le ayude será mucho menor, o inexistente.
- Hace que la experiencia de limpieza e higiene del mayor le resulte agradable.
4. Cambios a realizar en las duchas adaptadas para personas mayores
Ahora que estás puesto en contexto y sabes todo lo necesario para poner en marcha los cambios, te explicaremos los 4 pasos esenciales para que la ducha de tu mayor esté lo mejor adaptada posible:
4.1. Plato de la ducha
El plato de la ducha es la parte más importante y la que mejor se tiene que adaptar. Supone una superficie que, tras mojarse, resulta muy deslizante. Por eso habrá que buscar una que no lo sea, pudiendo también añadir para estar el doble de seguros adhesivos antideslizantes. Además, no podrá estar muy elevado en comparación con el suelo, evitando posibles tropiezos.
4.2. Agarrador en la ducha
A pesar de tener un plato de ducha antideslizante que dificulte la caída, no se elimina completamente el riesgo. Por esa razón, la colocación de un agarrador en la pared en caso de que el mayor sienta que pierde el equilibrio es crucial.
4.3. Silla
Una silla que quepa dentro de la ducha y sirva como asiento para el mayor en caso de que se maree o se sienta cansado es otro punto que se debe implantar.
4.4. Toallas próximas a la ducha
Por último, tener las toallas a mano impedirá que el mayor realice maniobras extrañas al salir de la ducha para cogerlas. Evita así el peligro de sufrir caídas y golpes.
Esperamos haberte ayudado a conocer las diferentes mejoras que puedes implementar en el baño de tu familiar. De esta manera, la ducha será el mismo ritual de relajación y tiempo para uno mismo de siempre.
En caso de que tu mayor sea dependiente y las medidas adoptadas en el hogar no sean suficientes para asegurar su salud, no dudes en contactar con nosotros. En miResi trabajamos con las mejores residencias de España, centros en los que recibirán los tratamientos que necesiten y podrán ser partícipes de una comunidad.
Nuestro equipo de asesoramiento se encargará de ayudarte y guiarte durante este proceso tan complicado y nuevo para ti. Desde el máximo cariño, de manera gratuita y personalizada.
Fuentes:
- 65y mas: https://www.65ymas.com/consejos/ducha-adaptadas-personas-mayores_7423_102.html
- Cuidado Mayores Madrid: https://cuidadomayoresmadrid.net/blog/bano-personas-mayores/
- Grupo Las Mimosas: https://grupolasmimosas.com/mimoonline/duchas-para-personas-mayores/
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