La trombosis es una enfermedad grave que afecta al 1% de los ancianos mayores de 80 años. La probabilidad de padecer trombosis aumenta conforme vamos cumpliendo años. Es por eso que hay que tenerla muy vigilada. Lo mejor es conocer los síntomas de la trombosis en ancianos y saber detectarlos para evitar la creación de trombos en las venas. Esto quiere decir que se forma un coágulo de sangre en una vena, obstruyendo parcial o totalmente el flujo de la sangre. Si esto ocurre puede derivar en consecuencias fatales a quién lo sufra.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la prevención de la trombosis es algo muy a tener en cuenta, ya que esta enfermedad causa el 25% de las muertes en personas mayores. Esto sucede puesto a que la trombosis es más agresiva en nuestros mayores, es decir, un mismo trombo en el mismo lugar no afecta de la misma manera a una persona joven que a un mayor.
Esta enfermedad se puede intentar prevenir y además se puede tratar con algunos fármacos. No obstante, si crees que tu mayor necesita ayuda profesional para realizar tareas del día a día, en miResi tenemos la solución. Nos preocupamos por las personas que siempre se han preocupado por nosotros, nuestros padres y abuelos. Es por eso que queremos ayudarte a encontrar una residencia de personas mayores que se adapte a las necesidades de tu mayor.
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Contenidos
1. Fases de la trombosis en ancianos
La trombosis se puede dar de diferentes maneras y afectar a varias partes del cuerpo. Estas son las dos fases en las que se divide principalmente la trombosis:
1.1. Trombosis venosa profunda
Cuando el coágulo de sangre formado en una vena termina por soltarse y fluye por las venas sin detenerse, es muy probable que acabe llegando al corazón y de ahí, pase a los pulmones cuando la sangre llega para oxigenarse. En caso de que esto ocurra y de que el trombo venoso acabe en los pulmones, se puede dar el segundo tipo de trombosis, la embolia pulmonar.
1.2. Embolia pulmonar
Hay que tener mucho cuidado de que en caso de trombosis venosa profunda, no se llegue a una embolia pulmonar, ya que puede ser que ocurra sin síntomas y acabe siendo mortal. Lo que sucede es que el trombo viaja por las venas, llegando al corazón. El corazón bombea esta sangre a los pulmones para que sea oxigenada y se redireccione por el cuerpo.
Si la sangre lleva consigo un coágulo, o mejor dicho émbolo, las arterias pulmonares se taponan. Los pulmones encontrarán imposible oxigenar la sangre causando una insuficiencia respiratoria. Además, el corazón se esforzará por seguir enviando sangre a oxigenarse, por lo que se sobrecarga pudiendo dar paso a un fallo cardíaco.
2. Factores de riesgo para padecer trombosis en ancianos
Como todas las enfermedades o patologías que pueden sufrir las personas mayores, hay una serie de factores que pueden provocar que nuestro mayor acabe padeciendo trombosis:
2.1. Sedentarismo o inmovilidad
Cuando una persona mayor lleva una vida sedentaria, o pasa muchas horas o incluso días en cama por alguna razón, tiene gran riesgo de acabar sufriendo trombosis. Es por ello que nuestros mayores deben realizar algo de ejercicio de vez en cuando para mantenerse sanos y reducir las probabilidades de sufrir un trombo o una embolia. Incluso cuando el mayor se encuentra encamado por algún tipo de operación o caída, es necesario que comience a moverse y a rehabilitarse cuanto antes para que la sangre siga fluyendo correctamente.
2.2. Intervenciones o cirugías
Este factor de riesgo está muy unido al anterior, ya que las personas intervenidas, dependiendo de la magnitud de la cirugía, necesitarán de un tiempo de reposo para que las heridas cicatricen bien y los puntos no se suelten. Además, también es verdad que el cuerpo responde de una manera muy curiosa después de someterse a una operación. La sangre suele ser más propensa a crear trombos después de una operación.
Las intervenciones que más trombos suelen causar en los pacientes son las comprendidas en la parte inferior del cuerpo. Claro está que es porque en las operaciones de cadera o de rodilla, la parte que ha sido operada será la más inmovilizada y por lo tanto, más propensa a crear trombos. Para evitar que esto suceda, sobre todo los días en los que el paciente aún está en el hospital, los médicos inyectan cantidades pequeñas de heparina.
2.3. Cáncer
La trombosis o embolia se dan con mucha frecuencia en pacientes que padecen o han padecido cáncer. El cáncer como tal y la quimioterapia facilitan a la coagulación de la sangre, creando así trombos o émbolos.
2.4. Viajes largos
Los viajes muy largos pueden ser también una causa directa de la formación de trombos en las venas de las piernas. Los aviones, los trenes, los autobuses y los coches dificultan mucho a las personas mayores la movilidad durante largos períodos de tiempo. Además, los espacios para cada pasajero son muy pequeños. Estos dos factores hacen que la sangre no circule de la mejor manera posible por las venas y puede llegar a ocasionar trombosis.
Cuando se va a realizar un viaje que supera las 3 o 4 horas, hay una serie de recomendaciones que se pueden tener en cuenta para evitar los trombos.
2.4.1. Ropa Cómoda
Una de las más importantes es viajar con ropa lo más cómoda posible. Hay que dejar que la sangre de las piernas fluya bien, por eso hay que evitar los pantalones pegados. Las medias compresivas o los calcetines muy apretados hay que intentar evitarlos a toda costa.
2.4.2. Estirar
De vez en cuando hay que estirar las piernas. A veces es complicado debido al hueco estrecho que se tiene. Sin embargo, en el caso de los aviones, trenes o autobuses, se recomienda dar un paseo por el pasillo de vez en cuando, en la medida de lo posible. En el caso de los viajes en coche, la Dirección General de Tráfico señala que lo mejor es hacer paradas cada 2 horas para que el conductor pueda descansar unos minutos. En esas paradas se recomienda a los mayores que se bajen del coche para estirar las piernas.
2.4.3. Mantenerse hidratado
Beber agua regularmente ayudará a evitar la deshidratación. Además, se recomienda no ingerir bebidas alcohólicas en estos viajes tan largos porque justamente estas deshidratan más de lo que hidratan. Tampoco es recomendable beber agua en cantidades muy grandes para evitar tener que ir al baño frecuentemente.
3. ¿Cómo tratar la trombosis en ancianos?
El tratamiento de la trombosis es básicamente administrar anticoagulantes a la persona mayor que ha sufrido una trombosis o una embolia. La posibilidad de que alguien que ha sufrido un trombo vuelve a padecer uno es muy alta, puesto que la sangre, pasa de estado líquido a un estado algo más viscoso. Esto facilita la formación de coágulos en las venas. Es por ello que una vez sufrido un trombo, los médicos recetan fármacos anticoagulantes durante al menos tres meses para que la sangre de la persona mayor vuelva al estado normal.
No obstante, estos tratamientos también suponen algún que otro problema. El cometido de los anticoagulantes es evitar que se formen coágulos en la sangre. Es por eso, que cuando una persona que toma estos medicamentos sufre algún tipo de corte o herida, la sangre no coagula y por lo tanto, la herida no se cierra. Si esto ocurre, es muy importante que se visite al médico cuanto antes para solucionar el problema de la hemorragia con puntos o algo similar.
Este tratamiento es muy fácil de seguir ya que lo único que tiene que hacer el paciente una vez vuelva a casa es ingerir pastillas de este fármaco. El más conocido por todo el mundo es el Sintrom, que básicamente es el nombre comercial de acenocumarol. Si quieres saber más acerca de los anticoagulantes y sus beneficios, clicka en el botón de abajo.
4. ¿Se puede prevenir la trombosis en ancianos?
Como muchas otras patologías, pueden llegar a prevenirse o al menos rebajar la probabilidad de sufrirla haciendo caso a una serie de consejos:
4.1. Mantenerse activo
Es muy importante mantenerse en movimiento para evitar la formación de trombos y émbolos que pueden acabar creando un mal mayor. Por eso, se recomienda que las personas mayores no pasen más de 2 horas sentadas en la misma postura y sin estirar las piernas. Si aún se tiene un porcentaje de movilidad alto, también se recomienda que las personas mayores realicen ejercicios de vez en cuando en la medida de lo posible. Así, conseguirán que la sangre nunca deje de fluir correctamente.
4.2. Heparina
En el caso de las personas que han sido intervenidas quirúrgicamente recientemente, los médicos suelen optar por la heparina. Es un medicamento que se inyecta antes y después de la operación para controlar el riesgo de aparición de trombos cuando la persona no se puede mover lo suficiente.
4.3. Otros remedios
Lo importante para evitar sufrir de trombosis es mantener una buena circulación sanguínea. Para ello es muy importante mantenerse en movimiento. Sin embargo, cuando la persona mayor no se puede mover demasiado y los fármacos no son una opción, hay otros remedios a tener en cuenta. Los masajes en las zonas propensas a formar coágulos es una muy buena opción para mejorar la circulación. Por ejemplo, los masajes de pies y piernas benefician muchísimo.
Otro remedio a tener en cuenta son las medias elásticas. Lo que hacen estas medias es apretar lo justo y necesario las zonas de las piernas más propensas a crear trombos, para así acelerar el flujo sanguíneo y evitar coágulos. No obstante es muy importante comprar las medias idóneas, ya que su mala utilización puede terminar obstruyendo el paso de la sangre por las venas.
La trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar son dos patologías que pueden evitarse sin cambiar mucho la forma de vida. La causa principal de esta enfermedad es el sedentarismo y la falta de movilidad en las personas mayores. Lamentablemente, un gran porcentaje de la población ve su movilidad reducida según va cumpliendo años. No obstante, su prevención es algo que hay que tener siempre muy en cuenta para evitar consecuencias fatales e irreversibles.
A la hora de envejecer, hay muchas enfermedades o patologías que hay que tener en cuenta. Es muy importante intentar prevenirlas o tratarlas manteniendo una vida sana; con una buena alimentación, ejercicio regular y cumplir con las necesidades de cada uno en cada momento. Por desgracia, aún y siendo consciente de la importancia de prevenir este tipo de enfermedades, la posibilidad de sufrir una de estas patologías nunca es cero.
En el caso de que tu mayor presente problemas de movilidad y no pueda hacerse cargo de sí mismo, en miResi podemos ayudarte. Sabemos que encontrar una residencia de mayores que más se acerque a las necesidades de tu mayor no es para nada sencillo. Es por esto que nuestro equipo hace una gran labor ayudando a miles de familias para encontrar la residencia idónea. Escríbenos o llámanos y te atenderemos de manera personalizada, sin compromiso y de forma completamente gratuita. 💚
Fuentes:
- Trombo: https://trombo.info/tercera-edad/
- RCN radio: https://www.rcnradio.com/salud/trombosis-una-enfermedad-que-necesita-de-estricta-vigilancia
- El Sevier: https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-clinica-2-articulo-trombosis-farmacos-antitromboticos-el-anciano-S0025775311006543?code=5vGcm1BKV4oydRDO20rjIEnLZlzYax&newsletter=true
- MisTatas: https://www.mistatas.com/post/2018/12/29/trombosis-en-adultos-mayores
