Patologías

Información Útil sobre la Cirugía en Ancianos: Beneficios y Riesgos

1. ¿Qué es la cirugía en ancianos?

El Instituto Nacional del Cáncer (NCI), define la cirugía como el procedimiento para extirpar o reparar parte de un organismo, o para determinar si existe alguna enfermedad. También se denomina intervención quirúrgica. La cirugía en ancianos es cada vez más común debido al envejecimiento de nuestra población. Por ello es importante entender qué implicaciones y riesgos existen.

En el caso de las personas mayores, se suele determinar que la cirugía tiene un mayor riesgo de sufrir complicaciones. Por un lado, un estudio recogido en la Revista Española de Geriatría y Gerontología del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza sacaba como conclusión que del cómputo de los 190 casos de cirugía ambulatoria en mayores de 65 años que registraron, no hubo ningún caso de mortalidad ni de complicaciones graves. De los 190 pacientes, sólo 9 precisaron de hospitalización mientras que el resto fueron dados de alta.

Por otro lado, la Revista Médicas Clínica Las Condes afirma que las complicaciones perioperatorias son mayores en personas ancianas ancianos. Estas son causadas por un aumento de la homeoestenosis y la comorbilidad

Lo que es innegable es que en una población con tendencia al envejecimiento, aumentan los casos de cirugía en ancianos. Está en manos de los profesionales sanitarios adaptar las técnicas quirúrgicas a la edad del paciente. De este modo , disminuirá el riesgo de mortalidad y de la aparición de complicaciones o consecuencias graves.

Muchas patologías en periodo pre o post quirúrgico provocan el aumento de la dependencia del mayor. Cuando un ser querido ya no puede valerse por sí mismo, una de las mejores opciones es recurrir a una residencia de ancianos. Elegir una residencia que se adapte a tus necesidades y requisitos no es fácil. Existe una amplia oferta de centros con características muy diversas.

Por eso, miResi ayuda a las familias a encontrar la residencia perfecta. Trabajamos con las mejores residencias y podemos recomendarte las que mejor se adaptan a ti. Contacta con nosotros y te asesoraremos de manera gratuita, personalizada y sin ningún compromiso.

cirugía en ancianos

2. Riesgos de la cirugía en ancianos

A finales del siglo pasado, era muy poco común operar a personas de más de 70 años. En la actualidad, con el envejecimiento de nuestra población, han aumentado mucho los casos de cirugía en ancianos. Algunos riesgos que pueden tener este tipo de operaciones llevan al paciente a desarrollar enfermedades, lesiones o en el peor de los casos la muerte

Sin embargo, tal y como afirma la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (SEMEG), el factor a tener en cuenta para rechazar el uso de la cirugía no es tanto el de la edad cronológica sino el perfil clínico del paciente. Existen pacientes con enfermedades que pueden complicar el desempeño de la cirugía. 

En ocasiones, los riesgos son mayores que las probabilidades de éxito, por lo que se buscan tratamientos alternativos. Está en las competencias de los profesionales de la salud estudiar cada caso e indicar el procedimiento más adecuado.

Los principales  riesgos de una cirugía en ancianos son los siguientes:

2.1. Delirium

La cirugía en ancianos puede provocar la aparición de delirium o cuadros confusionales. Por lo general son más habituales al no retirar ciertos medicamentos de riesgo en fase preoperatoria. 

2.2. Estreñimiento

El estreñimiento es una afección por la cual el individuo disminuye o corta su habitual frecuencia de defecación. En el caso del estreñimiento posterior a la cirugía en ancianos se da por los siguientes factores:

  • Fruto de una inflamación local causada por la operación.
  • Debido a los fármacos implementados en la cirugía. Algunos medicamentos tienen como efecto secundario el estreñimiento.
  • Por intervenir con el intestino durante la intervención.

2.3. Retención urinaria

Las retenciones de orina suelen darse tras una cirugía en ancianos cuando no se retiran las sondas urinarias del paciente mayor antes de una operación. De esta manera quienes pasan por quirófano desarrollan infecciones.

2.4. Escaras

Las escaras o úlceras pueden aparecer como consecuencia de la cirugía en ancianos. Esto se debe al tiempo de inmovilización del paciente, que por roce, fricción o presión va desarrollando estas dolorosas. 

Con el contacto, las células mueren al no llegarles suficiente sangre. Así se provocan estas hendiduras en la piel que comúnmente se encuentran en codos, talones, rodillas o omóplatos, entre otros. Para tratarlas en persona mayores se recomienda:

  • Cambiar de posición al paciente con frecuencia. 
  • Aplicar una barrera para evitar o aislar la infección mediante parches o vendaje.
  • Secar bien al paciente tras el lavado o evitar que se quede con sudor mucho tiempo. 
  • Utilizar fármacos para paliar el dolor.
  • Emplear medicamentos para detener la infección.
  • Llevar una dieta rica en proteínas que contribuya a la regeneración de los tejidos.
  • Un médico puede sugerir la cirugía en casos graves.
  • Llevar una correcta higienización de la herida.

2.5. Neumonía

Una de las complicaciones infecciosas de mayor peligro en las operaciones cardíacas es el desarrollo de una neumonía. La neumonía es una infección de las bolsas aéreas pulmonares. Los pulmones dejan de funcionar correctamente con la cantidad de material purulento acumulado. Causa fiebre, náuseas, vómitos, tos mucolítica y dificultad respiratoria entre otros síntomas.

En personas mayores tiene un alto riesgo de mortalidad. Además, en caso de supervivencia suele causar efectos dañinos en el largo plazo. Estas complicaciones son:

  • La aparición de infecciones por la entrada de bacterias en el torrente sanguíneo.
  • En personas con patologías respiratorias previas como el asma, es posible que la neumonía provoque la necesidad de un respirador.
  • La aparición de líquido en los pulmones puede causar infecciones, drenarlo mediante una sonda pleural.

2.6. Disfagia

La disfagia se define como la dificultad o imposibilidad de tragar. Es una consecuencia muy seria de la cirugía ya que interfiere de lleno en el proceso alimenticio del paciente.

La disfagia postoperatoria tiene una alta incidencia, aunque suele aliviarse en un periodo corto de tiempo. De no ser así, suele mandarse hacer un esofagograma.  

2.7. No despertar

La anestesia es un conjunto de fármacos que provocan un estado de inconsciencia en el paciente. Con el paso de los años se han vuelto cada vez más seguros para evitar lo que se conoce “como no despertar”, o muerte por sobredosis. De hecho a día de hoy el riesgo de mortalidad por anestesia es de 1 en 250.000 pacientes.

Aunque es bastante bajo sigue asustando a quienes están a punto de entrar en quirófano. La anestesia es un gran avance en el mundo hospitalario y cada vez es menos peligrosa. Si echamos la vista, su sustituto tiempo atrás era un trago de whisky y palo para morder.

3. ¿Cuándo emplear la cirugía en ancianos?

En líneas generales la edad no sirve como factor para determinar el uso de la cirugía. En lo que un especialista se fija a la hora de tratar o no una enfermedad en el quirófano es su cuadro médico. Si bien el envejecimiento y la edad tienen que ver con el desarrollo de patologías no son variables estrictamente dependientes.

Dicho de otra manera, puede existir mayor riesgo en una persona joven con un historial clínico complicado, que una persona centenaria con una salud de hierro. Lo cierto es que cada vez se realizan más operaciones de cirugías en ancianos y gracias al avance de la medicina, su riesgo no es tan elevado como antes.

Las cirugías en ancianos más comunes tienen que ver con problemas urológicos, traumatológicos y digestivos. Las intervenciones más comunes son a su vez las que menos riesgo presentan, por lo general urológicas y oculares.

4. Causas más comunes del uso de cirugía en ancianos

Las causas más comunes de cirugía en ancianos son las siguientes:

4.1. La fractura de cadera

La fractura o rotura de cadera es una lesión muy común en personas de edad avanzada. Aunque nos referimos a la cadera, su localización exacta es la cabeza del fémur y su probabilidad de aparición es mayor en pacientes con osteoporosis. Se da como consecuencia de caídas y tropiezos, que por el deterioro motor del mayor acaban en lesiones graves.

Las fracturas de cadera son bastante complejas ya que su índice de mortalidad es considerable. Sin embargo, en la mayoría de los casos el índice de supervivencia disminuye cuando no se interviene de inmediato.

4.2. Cataratas

Las cataratas son muy frecuentes entre personas mayores. Pueden generar la pérdida de la visión o incluso ceguera. Por suerte, gracias a la cirugía pueden tratarse con éxito. No existen apenas riesgos ni complicaciones relacionadas, por lo que es una intervención muy segura

Gracias a ella, muchos mayores recuperan la visión y con ella su calidad de vida y su autonomía. Los problemas de vista pueden ocasionar infinidad de lesiones, por lo que es esencial acudir a un médico en el caso de padecerlas.

4.3. Problemas en la vesícula biliar

Una intervención de cirugía en ancianos muy común es la colecistectomía o extirpación de la vesícula biliar. Este órgano es el encargado de almacenar la bilis generada por el hígado.

Esta intervención quirúrgica sirve para tratar cálculos biliares, que son depósitos de fluidos digestivos endurecidos que se forman en la vesícula.

4.4. Enfermedad en el colon o en el intestino grueso

La colectomía o extirpación del intestino grueso o colon, es otra cirugía de ancianos bastante común. Esta intervención quirúrgica, se realiza en el tratamiento de las siguientes enfermedades:

  • Cáncer de colon.
  • Colitis ulcerosa.
  • Enfermedad de Crohn.

Los objetivos principales de estas operaciones son extirpar:

  • Un tumor, siempre que cuente con márgenes suficientemente extensos.
  • Los ganglios linfáticos localizados.
  • Los principales vasos sanguíneos que circulan en el segmento intestinal en el que se ubica el tumor.

Durante las primeras semanas, la segregación involuntaria de heces y mucosas es muy habitual.

4.5. Problemas de próstata

La RTUP o resección transuretral de la próstata es una intervención quirúrgica bastante común que se emplea con el fin de tratar problemas urinarios como causa del crecimiento de la próstata. Esta cirugía se emplea generalmente cuando el tratamiento medicinal falla.

Algunos de los riesgos más usuales en la  práctica de esta operación son:

  • Dificultad para orinar.
  • Fuerte sangrado durante la cirugía.
  • Pérdida de control de la vejiga.
  • Descenso del nivel de sodio.
  • Disfunción eréctil
  • Eyaculación retrógrada o orgasmo seco.

4.6. Hernia inguinal

La herniorrafia es la reparación o reconstrucción de una hernia situada en la pared abdominal de la ingle. Esta intervención quirúrgica puede tener los siguientes riesgos:

  • Sangrados.
  • Infecciones.
  • Daños arteriales.
  • Problemas respiratorios
  • Entumecimiento cutáneo.
  • Problemas de orina en hombres.

Esta cirugía tiene un proceso de recuperación de 3 semanas aproximadamente y 6 semanas para volver a  realizar ejercicio físico. En el momento previo de la operación, es necesario seguir las siguientes pautas:

  • Informar al médico del uso habitual de medicamentos.
  • Evitar la toma de fármacos anticoagulantes y antiinflamatorios los días previos, como el ibuprofeno o la aspirina. De esta manera evitaremos los sangrados excesivos.
  • No beber ni comer durante las 8 horas previas.
cirugía en ancianos

5. ¿Qué hacer si aumenta la dependencia de mi ser querido?

La edad es uno de los factores más determinantes en la aparición de la dependencia. Antes o después, la vejez nos llega a todos, y consigo ciertas enfermedades y lesiones que nos van deteriorando.

Cuando un familiar empieza a no valerse por sí mismo, es común buscar residencias de mayores. Las residencias de ancianos ejercen un papel fundamental en nuestra sociedad. Cuidan de nuestros mayores, para que se sientan seguros y tranquilos y les ayudan a drenar o ralentizar su dependencia.

Aunque el precio de una residencia de ancianos no sea asumible para todo el mundo, existen una infinidad de ayudas públicas según el grado de dependencia de la persona. Estas ayudas pueden darse en forma de prestación económica o de servicio.

Por otro lado existen herramientas financieras como la hipoteca inversa, la renta vitalicia o la venta de la nuda propiedad. Estas soluciones ayudan a solventar el pago de las mensualidades de una residencia, asegurando el bienestar, tranquilidad y seguridad de tu mayor.

Elegir una residencia de mayores para un ser querido, no es tarea fácil. En ese sentido, en miResi, te podemos ayudar. Trabajamos con las mejores residencias del país y te podemos recomendar el centro que mejor se adapte a tus requisitos.

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Fernando Rosendo
Redactor de contenidos especializado en personas mayores en miResi. Difusor de información centrada en salud, deporte y nutrición en la tercera edad. Experto en marketing y apasionado de la actividad física. Preocupado por el bienestar de nuestros mayores. Especialista en SEO.
Sobre el autor

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