Alimentar a nuestros mayores cada vez se nos hace más difícil y nos quedamos sin ideas. Hoy en miResi contamos con la ayuda de la dietista y nutricionista Laura Armas (La Dieta Nutricional) para diseñar el menú semanal para personas mayores más completo.
Este post está dirigido especialmente a aquellos mayores que tengan autonomía para cocinar y estén aburridos de comer siempre lo mismo, a los cuidadores de personas mayores dependientes y a los cocineros de residencias geriátricas.
Contenidos
1. Menú semanal para personas mayores
Cojamos algunas ideas del menú semanal para personas mayores que ofrece hoy miResi para que nuestros mayores sigan disfrutando de la comida en la vejez… 💪🏾
1.1. ¿Qué es la dieta basal?
La dieta basal es una forma de agrupar los nutrientes, las comidas y la variedad que necesita un grupo específico de personas de forma general. Todo esto sin tener en cuenta restricciones dietéticas de ningún tipo por enfermedad.
Existen varios factores: la frecuencia con la comen nuestros mayores (desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena), el número de raciones que debe ingerir cada persona al día, así como las cantidades de alimentos según el grupo al que pertenecen.
Además, a la hora de diseñar un menú semanal para personas mayores, debemos adaptarlo a sus necesidades de salud, sus hábitos alimenticios y realizar recetas de platos que les puedan gustar. Es muy común que en el proceso de envejecimiento aparezca la falta de apetito.
1.2. Frecuencia de comidas diaria
Las personas mayores deben realizar al menos cinco comidas diarias.
El objetivo es comer con más frecuencia para disminuir la cantidad de calorías y aumentar la presencia de proteínas, agua, vitaminas y calcio.
Estas son las cinco comidas principales:
1.2.1. Desayuno
El desayuno es la comida más importante del día y de la que muchos mayores se olvidan o a la que no dan tanta importancia.
Es vital para empezar el día con energía.
Por ello, en ella deben estar presentes:
- Lácteos: leche desnatada o semidesnatada, yogur o queso.
- Pan, cereales o bollería sin grasa.
- Proteínas: jamón cocido o curado, aceite, mermelada o confitura o membrillo.
- Frutas: una pieza de fruta fresca, compotas o zumos.
1.2.2. Media mañana
Esta comida sirve para mantener el cuerpo saciado hasta el momento del almuerzo, por eso las cantidades deben ser pequeñas.
La fruta es ideal incluirla en este momento del día, así como líquidos (por ejemplo, una infusión).
1.2.3. Almuerzo
Cuando llega el meridiano de la jornada, es cuando debemos ingerir mayores cantidades para aguantar con energía el resto del día.
En el almuerzo debemos consumir, por tanto:
- Pasta, arroz o legumbres.
- Verduras crudas o cocinadas (pueden ser como plato completo o como guarnición para acompañar con otros alimentos).
- Proteína: carne (con poca grasa) o pescado (blanco o azul).
- Fruta de postre: ya sea cruda o cocinada (al horno, conservada al natural o en almíbar).
- El acompañamiento con pan es a elección del mayor.
1.2.4. Merienda
La digestión cada vez es más lenta a medida que envejecemos.
Por eso, es importante que pasen al menos 3 horas entre comida y comida.
En el momento de la merienda, es cuando más ansiedad alimenticia puede experimentar la persona mayor. Lo ideal será:
- Tomar algún lácteo como 1 yogur (intentar que sea natural libre de azúcares y añadirle una cucharadita de miel) o un vaso de leche.
- En el caso de que no le apetezca ingerir lácteos, puede tomar un zumo natural o una infusión.
- Alguna galleta o unas tostadas.
1.2.5. Cena
Finalmente, la cena debe hacerse temprano y las cantidades de alimentos a ingerir deben ser mínimas, para favorecer la digestión y el descanso.
Por ello, se deben incluir:
- Cereales o verduras como sopas, pasta o tubérculos como las patatas.
- Proteínas como pescado, queso o huevo.
- Una pieza de fruta de temporada.
- El consumo de pan, al igual que en el almuerzo, es opcional.
1.3. Calendario nutricional semanal
Una vez sabemos qué tipo de alimentos debe consumir una persona mayor diariamente en cada comida, es hora de organizar la semana y comer de forma sana y equilibrada.
Dividiremos los diferentes platos en los siguientes días: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo.
Para ello, hemos realizado un calendario nutricional con el apoyo de Laura Armas, nuestra dietista invitada en el blog.
¡Si quieres comenzar hoy una rutina saludable, presta atención a la siguiente imagen y toma nota! 📝
En él, podrás encontrar varias ideas de recetas para cocinarle a tu mayor o a los residentes. ¡Siempre con mucho mimo! 🥰
2. Enfermedades como consecuencia de comer mal
Los malos hábitos en la alimentación a lo largo de la vida y sobre todo en la vejez, traen consecuencias como las siguientes enfermedades (ya sea por exceso o defecto de alimentos):
- Desnutrición proteico energética: hay un defecto de proteínas y calorías, por lo que la persona mayor se encontrará desnutrida con una delgadez extrema en muchos de los casos.
- Sobrepeso y obesidad: el exceso de calorías y la vida sedentaria hacen que la persona mayor no esté en su peso ideal, sino muy por encima con gran cantidad de grasa corporal. Esto puede desencadenar otras enfermedades como el cáncer, patologías cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Además, también puede ocasionar otro tipo de anomalías como la osteoporosis por la falta de calcio.
Esto provoca que se debiliten los huesos y sean más propensos a sufrir fracturas, como por ejemplo la de cadera (muy común en personas mayores).
Por último, es muy importante la revisión por parte del médico de cabecera del estado de salud del paciente mayor.
A veces, pueden necesitar un aporte extra de vitaminas y minerales porque son incapaces de tomar toda esa cantidad en sus raciones de comida diarias.
3. Prevención de enfermedades
Para evitar experimentar alguna de las enfermedades que acabamos de nombrar, te vamos a dar una serie de recomendaciones.
La alimentación de la persona mayor debe ser de la siguiente forma:
- El aceite de oliva debe ser la grasa principal que consuman, ya que los platos que se cocinan deben ser bajos en grasas.
- Consumir suficientes lácteos para evitar la falta de calcio
- Tener un gran aporte de fibra a través de alimentos como las legumbres, los cereales integrales, las frutas y las verduras (frescas o cocinadas).
- Ingerir cantidades pequeñas diarias de frutos secos naturales sin cáscara (25-30 gramos) para evitar atragantamientos.
- Consumir frecuentemente proteínas, sobre todo pescado (blanco y azul), evitando las carnes rojas.
- Beber agua es extremadamente importante para el buen funcionamiento del cuerpo, evitando problemas de estómago como el estreñimiento o la diarrea.
Todas o casi todas las residencias que forman parte de la red de miResi cuentan con una cocina propia en la que se elaboran platos de calidad, caseros y con el aporte nutricional que necesita cada uno de los residentes.
Para ello, se realiza una entrevista nutricional a la persona mayor y a sus familiares antes del ingreso en la residencia con el objetivo de conocer si tiene algún tipo de alergia, presenta alguna enfermedad o saber si experimenta alguna mala conducta dentro de sus hábitos alimenticios.
Una vez realizada esta entrevista, el dietista-nutricionista establece la base alimenticia del residente: si tiene que hacer alguna dieta especial, las cantidades que debe ingerir y si tiene que excluir algún alimento del grupo.
Se realiza por tanto, otro menú semanal para personas mayores con:
4.1. Diabetes mellitus (DM)
Este tipo de enfermedad es muy usual en personas mayores, ya que tiende a aparecer a medida que envejecemos.
Según Scielo, “a los 75 años, aproximadamente el 20% de la población la padece y el 44% de los diabéticos tienen más de 65 años”.
Estas personas tendrán una alimentación diaria solo un poco diferente al resto, ya que basan su dieta en el consumo de verduras, hortalizas y frutas mayoritariamente.
Por tanto, se evita la ingesta de azúcares o ultraprocesados que puedan desequilibrar la salud de la persona mayor con diabetes.
4.2. Hipotensión
Las personas mayores con baja presión arterial, verán sus menús adaptados también: comiendo menos cantidad, pero con mayor frecuencia.
Los auxiliares estarán pendientes de que beban la cantidad de agua mínima para evitar la deshidratación (2-3 litros diarios).
En caso de que les cueste, se equilibrará con la preparación de zumos de fruta naturales o infusiones.
Además, en este caso el café es un gran aliado para subir la tensión, pero debe tomarse en pequeñas cantidades y con mucho cuidado para evitar nerviosismo o taquicardias.
Por otro lado, se incrementa el consumo de sal en el menú semanal para personas mayores con hipotensión mediante la ingesta de frutos secos, el queso y el pavo.
A pesar de que tendrán que evitar el consumo de grasas saturadas y azúcares, los cocineros intentarán suplir este vacío emocional con platos riquísimos y saludables cocinados con otros productos sustitutivos.
4.3. Disfagia
Sin embargo, la diabetes o la hipotensión no son las únicas enfermedades que debemos tener en cuenta a la hora de realizar un menú semanal para personas mayores.
La disfagia en ancianos es una enfermedad muy común en personas muy mayores que afecta al acto de deglución de alimentos. Si quieres saber más sobre ella, te animo a que leas este post.
Incluso, muchas veces se ve afectado el propio acto de masticar los alimentos.
Por ello, se realizan dietas blandas para ellos con productos muy bien cocinados y un gran aporte de líquidos (como por ejemplo, sopas).
Además, también se tienen en cuenta aspectos como el tamaño de los bocados o el tiempo que puede tardar cada anciano en ingerirlo.
4.4. Disminución del apetito
Las personas mayores no solo sufren enfermedades como las anteriores, sino que también experimentan anomalías en sus conductas alimenticias.
Una de ellas es la falta de apetito. Según La Vanguardia, “los especialistas calculan que el 30% de las personas mayores ve muy mermado su apetito y el deseo de comer (anorexia del anciano, lo llaman) y que lo habitual al envejecer es acabar comiendo entre un tercio y la mitad de lo que se comía de joven”.
Por ello, en las residencias que forman parte de la red de miResi se trabaja sobre la motivación en la comida, el apoyo en la alimentación y la rutina diaria de ejercicio físico para paliar este síntoma tan común en los ancianos.
Para que nuestro mayor alcance su bienestar físico y mental completo, es necesario trabajar sobre ello cada día a través de la alimentación y la actividad física.
Desde 💚 miResi, esperamos que te haya gustado este post y te haya dado ideas sobre recetas que poder cocinar o comer como menú semanal para personas mayores.
Si consideras que tu mayor presenta algún tipo de disfunción a la hora de comer, te animamos a que consultes a un especialista.
En caso de que simplemente quieras que esté saludable y no puedas hacer frente diariamente a este trabajo, podemos ayudarte a encontrar la residencia ideal.
Contamos con infinidad de centros de día y residencias en todo el territorio español que pueden adaptarse a tu mayor y a tu familia. Solo tienes que contactarnos y te ayudaremos en este proceso 😊
¡Que aproveche! 🥗
Fuentes:
- Guía de alimentación para personas mayores: https://fiapam.org/wp-content/uploads/2013/07/GuiaAlimentacion.pdf
- La Vanguardia: https://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20141024/54417328906/la-dieta-a-partir-de-los-70-anos.html
- Scielo: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252009000200011
- Mejor con salud: https://mejorconsalud.as.com/alimentacion-adecuada-pacientes-hipotensos/