Guía Completa sobre la Demencia
Todo el mundo ha escuchado hablar sobre la Demencia. Esto se puede deber a que conozcamos a alguien de nuestro círculo cercano que lo padezca. Si pensamos en esta enfermedad, podemos pensar en pequeños despistes de vez en cuando o en cambios cognitivos. Además, siempre la solemos relacionar con las personas mayores. Sin embargo, la Demencia es, en gran parte, muy desconocida.
La Organización Mundial de la Salud señala que cada vez se registran más casos de demencia. El número de personas que sufren demencia aumenta de manera exponencial. Más concretamente, se estima que cada 7 segundos surge un nuevo caso de demencia en todo el mundo. De hecho, en la actualidad existen 46,8 millones de personas que viven con algún tipo de demencia, siendo España uno de los países con mayor proporción de casos en personas de más de 60 años.
No nos olvidemos de que en España la población cada vez es más mayor. Debido a este envejecimiento poblacional se espera que los diagnósticos de demencia se dupliquen en las próximas dos décadas.
Lo malo de esta enfermedad es que además de afectar a nuestros mayores, afecta también a sus familias. Esto lo que hace es plantearnos muchas preguntas y muchos retos como sociedad. Debemos darnos cuenta de lo importante que es dar con un sistema de cuidados de calidad y además fomentarlo. Así, conseguiríamos que mejoren miles vidas de miles de personas afectadas, sin dejar de pensar nunca en sus familias, amigos y seres queridos.
En miResi hemos elaborado esta guía completa sobre la Demencia. Queremos ayudarte. Por eso, te ofrecemos información veraz sobre qué es la Demencia, cuáles son sus causas, sus síntomas y su tratamiento. Además, te ayudamos gratis y de manera personalizada a encontrar los mejores cuidados para tu familiar mayor.
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¿Qué es la Demencia?
Cuando hablamos de demencia, nos referimos a la pérdida o debilitamiento de las facultades mentales. En general la situación se suele ir agravando a medida que la enfermedad progresa según vamos cumpliendo años o si padecemos alguna otra enfermedad. Esta enfermedad se caracteriza por sufrir alteraciones en la memoria, ya sea a corto o a largo plazo, e incluso en la razón.
Debemos tener siempre en cuenta que el término demencia no se refiere solamente a una enfermedad específica y ya está, es un término que engloba de forma general una serie de síntomas que podemos relacionarlos con el deterioro del pensamiento y la memoria.
En la gran mayoría de ocasiones, nos encontramos con que la demencia está causada por el Alzheimer. No obstante no debemos creer que es la única forma en la que la demencia aparece. Existen otras causas tan probables como el Alzheimer como pueden ser deficiencias vitamínicas, problemas de tiroides o un accidente cerebrovascular que desemboque en un tipo de demencia más concreto, la demencia vascular.
Según el portal del Gobierno Estadounidense dedicado a informar sobre la demencia, podemos referirnos a esta enfermedad como la pérdida de la capacidad de pensar, recordar y razonar a niveles tales que afectan la vida y las actividades diarias. Aunque debemos tener cuidado y no confundirla con la demencia senil.
A día de hoy, no se conocen con certeza las causas de la demencia. Por lo general, las causas suelen variar dependiendo de los cambios cerebrales que suceden en cada persona de manera independiente y sin patrón aparente. No obstante, es el resultado de numerosos procesos que acontecen en el cerebro. Es una realidad que por lo general la demencia es algo que suele afectar a las personas mayores. De hecho, los primeros síntomas no suelen aparecer por debajo de los 65 años, y el pico de aparición se da a partir de los 70 años. Pero debemos tener muy claro que a pesar de esto, no todos los ancianos sufren demencia, y que tampoco afecta solo a las personas mayores. Por ello, el envejecimiento no debe entenderse como la causa principal de la demencia.
Tipos de Demencia
Como ya hemos nombrado antes, la demencia se puede desarrollar de varias formas y por eso podemos dividirla en 8 tipos. Sí que es verdad que una persona puede ser diagnosticada con demencia en general. No obstante, es mejor conocer de qué tipo se trata para adaptar de la mejor forma posible el tratamiento. Según los expertos de Sanitas, estos son los ocho principales tipos de demencia:
Alzheimer
La enfermedad del Alzheimer es sin duda, el tipo de demencia más conocido a nivel mundial. No obstante, a día de hoy, no se conoce el por qué de está enfermedad. Aunque los expertos llevan estudiando esta enfermedad degenerativa desde hace años, no se conoce la raíz. Lo que sí se sabe es que tiene una progresión bastante lenta, por eso, los síntomas pueden empezar mucho tiempo antes de detectar la enfermedad del Alzheimer.
Lo que caracteriza a los inicios de esta enfermedad son los pequeños despistes u olvidos. Por ejemplo, ir a comprar algo en específico y que se les olvide. O incluso pequeños recuerdos de su pasado se van desvaneciendo sin que se den cuenta. Poco a poco los síntomas de esta enfermedad van agravándose y siendo algo más preocupantes.
Demencia por cuerpos de Lewy
La demencia por cuerpos de Lewy es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las neuronas de la persona en cuestiones como: la actividad mental, el lenguaje o la percepción visual, entre otras. Es una de las demencias que más personas padecen, pero realmente no todo el mundo ha escuchado hablar de ella. Recibe este nombre porque lo que sucede es que se producen depósitos de proteínas en nuestras neuronas y estos depósitos de proteína se conocen como cuerpos de Lewy.
Al tratarse de una enfermedad progresiva, podemos ver cómo la demencia por cuerpos de Lewy avanza por etapas y se da un importante deterioro cognitivo. Por eso, hay que saber identificar el momento en el que necesitan ayuda. Asimismo, afecta a personas entre 70 y 75 años, más a hombres que a mujeres. Sufren dificultades para prestar atención, concentrarse, recordar...
Demencia frontotemporal
Este tipo de demencia no es tan frecuente como la enfermedad del Alzheimer. Además, se le conoce porque sus síntomas sí que empiezan antes de los 60 años. Recibe este nombre porque las zonas del lóbulo frontal y el lóbulo temporal son las que se ven afectadas y deterioradas. Los cambios que se generan en el frontal, repercuten en la conducta de la persona que padece este tipo de demencia, mientras que los cambios que se generan en el temporal, al lenguaje y entendimiento.
La demencia frontotemporal es conocida porque afecta a todo tipo de personas y a cualquier edad. No obstante, más de la mitad de las personas que padecen este tipo de demencia tienen más de 45 años, pero menos de 60. Como el Alzheimer, nos encontramos ante una enfermedad que avanza de forma progresiva y que deteriora el cerebro más y más con el paso del tiempo.
Demencia vascular
Cuando nuestro ser querido es diagnosticado con este tipo de demencia, es porque presenta cambios vasculares en el cerebro. Estos cambios pueden ser accidentes cerebrovasculares, como por ejemplo alguien que ha sufrido un ictus. En este caso, los síntomas aparecen de una forma bastante brusca, es decir, después de sufrir el accidente cerebrovascular. Y estos síntomas no avanzan de manera progresiva si no escalonada.
El que los síntomas de este tipo de demencia avancen de manera escalonada quiere decir que nos da una falsa sensación de estabilidad. Quizás nuestro ser querido se mantiene estable en una etapa de la enfermedad durante meses y cuando parece que mejora, empeora de golpe. Algo que debemos tener en cuenta es que este tipo de demencia puede suceder a la vez que otras demencias como la enfermedad del Alzheimer.
Demencia en la enfermedad del Parkinson
Aunque muchas personas no lo conocen así, la enfermedad del Parkinson también es un tipo de demencia. El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que avanza poco a poco de manera progresiva. Lo que le caracteriza son los pequeños temblores incontrolables que padecen las personas que tienen Parkinson. También podemos sumarle otro síntoma que son los movimientos lentos.
Las personas con Parkinson por lo general suelen perder la atención rápidamente. También ponemos los rasgos de su comportamiento en el punto de mira, ya que una persona con Parkinson se puede presentar con apatía, o con cambios de humor muy bruscos o incluso con alteraciones de su sueño alarmantes.
Demencia por enfermedad de Pick
Una de las demencias menos conocidas podríamos decir que es la demencia por enfermedad de Pick. Esta demencia frontotemporal, llamada así porque se produce por la muerte de neuronas en los lóbulos frontal y temporal, se caracteriza por el deterioro cognitivo del mayor. Lo que el mayor va experimentando es una reducción de sus capacidades mentales de manera drástica, afectando al desempeño de su vida social y personal.
No es una demencia muy conocida puesto que supone apenas el 1% del total de las demás demencias. Al afectar a tan poca gente, esta demencia es considerada una enfermedad rara. Sin embargo, en miResi creemos que es importante conocerla, aunque sea un mínimo, ya que las probabilidades de padecerla nunca son cero. Conociendo sus síntomas podemos ayudar a realizar un diagnóstico rápido que servirá de gran ayuda a nuestro ser querido.
Demencia en la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
Otra de las demencias menos conocidas por la mayoría de las personas es la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Como las demás demencias, es causada por un trastorno cerebral degenerativo y puede tener consecuencias fatales como la muerte. Sus síntomas puede que se lleguen a confundir con los de otras demencias como el Alzheimer. No obstante, debemos tener en cuenta que los síntomas de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob suelen avanzar más rápido, por lo que el paciente acaba sufriendo un deterioro más rápido.
Sus casos suelen ser graves, pero es verdad que no son muy comunes. De hecho, se diagnostica un caso de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob por cada millón de habitantes en el mundo. Por eso, se le conoce como una enfermedad rara.
Síntomas de la demencia
Como hemos visto, los síntomas de la demencia suelen variar dependiendo del tipo. También hay que tener en cuenta que no todas las personas que sufren de demencia manifiestan los mismos síntomas, pueden aparecer de muchas maneras diferentes.
No obstante, existen unos síntomas que se suelen dar en la mayoría de los pacientes con demencia y son importantes conocer para poder buscar ayuda profesional de manera rápida y así poder tratar de frenar el avance de la enfermedad.
10 Principales Síntomas de Demencia
La demencia se puede manifestar de varias maneras diferentes. Por eso, desde miResi queremos hacer una recapitulación de los síntomas más comunes y a los que hay que prestar atención. Si notamos que nuestro mayor empieza a desarrollar alguno de estos síntomas, lo mejor es que lo vea un médico cuanto antes, antes de sacar conclusiones.
Los principales síntomas son los siguientes:
Síntomas de la demencia por tipos
Los síntomas de la demencia pueden variar mucho dependiendo del tipo que padezca nuestro ser querido. Además, cada persona es diferente y puede presentar diferentes características de la enfermedad.
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Problemas de memoria
Dificultad para recordar o retener información que va agravándose según avanza la enfermedad.
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Cambios en el comportamiento
Cambios de humor de forma repentina. Es posible que incluso veamos como su personalidad va cambiando poco a poco y se aísla de su círculo más cercano.
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Problemas en la comprensión
Encuentran más difícil llegar a razonar, se vuelven cabezotas y algo tercos.
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Falta de coordinación
Poco a poco irán desarrollando una falta de coordinación que afecte tanto a las extremidades superiores como a las inferiores.
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Movimientos lentos
La actividad motriz se ve muy afectada. Los movimientos son cada vez más lentos como con falta de energía. Incluso puede que acaben arrastrando los pies.
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Problemas de sueño
Por diversos motivos, las personas que sufren la demencia por cuerpos de Lewy empiezan a tener problemas para dormir bien. Desde sueños muy intensos y lúcidos, hasta insomnio.
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Fallo de memoria
Como en la enfermedad del Alzheimer, los pacientes empiezan a desarrollar fallos de memoria.
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Cambios en el estado de ánimo
Puede que cada vez se vuelvan cada vez más y más tristes hasta que terminen aislandose.
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Estreñimiento
Es importante tener este síntoma en cuenta porque en varias ocasiones se da en las personas con este tipo de demencia.
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Alucinaciones visuales
Básicamente ven cosas que no existen o que realmente no están ahí.
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Problemas del habla y del lenguaje
La persona empieza a encontrar difícil la comunicación. Y es que por culpa de la demencia, pierden la capacidad del habla y del lenguaje, así como la capacidad del entendimiento. No comprende lo que le dicen, ni sabe expresarse, tiende a repetir palabras y balbucea.
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Cambios en la conducta
Su humor es brusco e imprevisible, no puede socializar.
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Trastornos del movimiento
Otro de los síntomas más comunes de esta demencia es que la persona que la padece empieza a sufrir temblores involuntarios, problemas de movilidad o incluso tics.
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Dificultad para concentrarse
Muchas veces las personas que padecen la demencia vascular acaban perdiendo la capacidad de concentrarse y de prestar atención a algo durante un tiempo prolongado.
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Dificultad en la organización
Algo que tiene que ver mucho con el síntoma anterior es lo difícil que encuentran poder organizarse. Como se les dificulta prestar atención, les cuesta mucho también organizarse.
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Incontinencia
Otro de los síntomas más comunes de esta demencia es que la persona que la padece encuentra dificultades a la hora de retener la orina.
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Temblores
Los temblores son el síntoma más conocido y común de la enfermedad del Parkinson. No obstante, no todo el mundo es consciente de lo mucho que imposibilita la vida a las personas que la padecen.
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Rigidez muscular
Los temblores suelen ser causados porque los músculos se contraen de manera involuntaria. Esto hace que los músculos acaben más rígidos de lo normal.
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Alteración del equilibrio
Hay que tener mucho cuidado puesto que otro de los síntomas del Parkinson es la pérdida de equilibrio. Quizás una buena opción es que la persona que padece esta enfermedad tenga al alcance un tercer apoyo por si tropezara.
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Desinhibición social
Esta demencia provoca la desinhibición del enfermo en cualquier ámbito, sea en su higiene personal o sus relaciones interpersonales. Se vuelve más irritable y proyecta conductas sexuales y verbales inapropiadas.
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Depresión
Otro de los síntomas de esta demencia es la tristeza y apatía en las que se puede ver sumido el anciano. Puede llegar, incluso, a provocar la aparición de pensamientos que incitan al suidio.
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Alteraciones cognitivas
Las capacidades cognitivas, fundamentales para nuestro desarrollo personal y social, se ven gravemente perjudicadas. El mayor no podrá realizar las tareas de su día a día con normalidad, por lo que su dependencia de alguien que le cuide aumentará mucho.
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Encuentra tu residenciaCausas de la demencia
Esta enfermedad es una de las más difíciles de llevar, tanto para las personas que la sufren, como para los amigos, familiares y profesionales que les acompañan a diario y se dedican a su cuidado e investigación. Hoy en día gracias a la tecnología las investigaciones y las curas avanzan muy rápido, sin embargo, aún se desconocen las causas exactas por las que esta enfermedad aparece y hace estragos en las personas y sus recuerdos.
La demencia comienza cuando las células nerviosas del cerebro y sus conexiones se deterioran poco a poco. Esto hace que una parte del cerebro se vea dañada y dependiendo del nivel de daño y de la zona, los síntomas serán unos u otros. Es por eso que existen tantos tipos distintos de demencia, porque cada una tiene unos síntomas diferentes y es originada de manera distinta.
Los expertos hablan de factores de riesgo, más que de causas, ya que ninguno de ellos tiene suficiente incidencia como para poder considerarse una causa.
Factores de riesgo de la demencia
Los factores de riesgo son circunstancias que hacen que aumente la probabilidad de sufrir una enfermedad o cualquier problema de salud. Como hemos visto anteriormente, se desconocen bien las causas del Alzheimer, pero sí podemos prevenir su aparición conociendo los factores de riesgo.
Éstos pueden ser muy parecidos en todos los tipos de demencias, ya que al final están orientados a una vida saludable y un envejecimiento activo. Es por ello, que se pueden dividir en dos tipos principales: los factores de riesgo modificables y los no modificables.
Factores de riesgo modificables
Estos factores de riesgo, de alguna manera están directamente relacionados con nuestra forma de vivir la vida y la salud, además del tipo de envejecimiento de la persona.
Por eso, se recomienda llevar un estilo de vida saludable, evitar el sedentarismo, y cuidar la salud, tanto física como mental. También es importante evitar el aislamiento social y la inactividad, ya que tienen un alto impacto en el cerebro de la persona.
Diabetes
Muchas personas en el mundo padecen diabetes. Es muy importante seguir las recomendaciones del médico cuando padecemos esta enfermedad, porque si no lo respetamos y seguimos comiendo de todo sin cuidado, puede convertirse en un importante problema.
Algunos medicamentos
Siempre es recomendable que cuando vamos a empezar a tomar un medicamento nuevo miremos los efectos secundarios que nos pueden acarrear. Al fin y al cabo, puede que no seamos conscientes y que estemos tomando un medicamento que afecta a nuestra memoria de forma directa.
Alcohol y tabaco
La ingesta desmesurada de bebidas alcohólicas no es beneficioso para nadie. Pero es que además, es un factor de riesgo de la demencia. El consumo de grandes cantidades de alcohol hacen que el cerebro se deteriore poco a poco, dando paso a la aparición de demencia temprana. Algo parecido sucede con el tabaco.
Traumatismo craneal
Cuando una persona ha sufrido en algún momento de su vida un traumatismo craneal, corre más riesgo que los demás de acabar padeciendo la enfermedad de Alzheimer. El riesgo aumenta cuando la gravedad del traumatismo es mayor.
Sedentarismo
También aumenta la probabilidad de padecer algún tipo de demencia cuando llevamos una vida de lo más sedentaria. Y si lo acompañamos de una dieta poco... saludable, las probabilidades aumentan drásticamente.
Depresión
Aún los expertos no saben por qué, pero creen que la depresión en la tercera edad podría ser un indicador de demencia.
Factores de riesgo no modificables
Aquí se pueden encontrar dos factores de riesgo principales, y que no dependen tanto de nosotros ni del estilo de vida.
Diagnóstico de la demencia
Por lo general, el diagnóstico de la demencia suele requerir muchos exámenes y evaluaciones por parte de expertos. Sin embargo, no es para nada una tarea fácil.
Para ello, lo primero que se debe hacer es acudir al médico. Allí el profesional hará un diagnóstico completo para poder tratar la demencia en la persona, y poder aconsejar a las familias y seres queridos de la mejor manera.
Lo primero que realizará el médico es revisar el historial médico y estudiará el caso de manera exhaustiva. También dará gran importancia a los antecedentes, enfermedades ya pasadas, y a los fármacos que consume o consumió. Además de esto es posible que pida pruebas aún más concretas para conseguir más información. En esta primera evaluación se observará si hay deterioro de la habilidades cognitivas, si se presentan cambios de conducta, o si hay problemas que afecten a la capacidad para poder desarrollar las actividades de la vida diaria.
No hay que olvidar que se podrá requerir de pruebas adicionales del cerebro, para poder descartar otro tipo de enfermedades.
A continuación, la mayoría de doctores suele optar por hablar con los familiares o personas cercanas del paciente para ver si han detectado cambios en el comportamiento de la persona, y así terminar de cerrar el diagnóstico. Asimismo, podrá realizar alguna evaluación física si necesitase comprobar que no hay patologías físicas que afecten al desarrollo de la actividad cerebral.
Con estas pruebas clínicas, el médico puede elaborar un diagnóstico de demencia de la persona, y así podrá asignar un tratamiento adecuado según el grado de demencia en el que se encuentre.
Tratamiento de la demencia
Después de haber elaborado un diagnóstico adecuado, se procede a la búsqueda de la mejor manera de tratar la enfermedad.
En la actualidad, ningún tipo de demencia tiene cura. No existe ningún lugar en el mundo en el que exista un tratamiento para eliminar la demencia de nuestras vidas. No obstante, existen ciertos tratamientos que nos ayudan a ralentizar sus síntomas y paliar los efectos de la enfermedad en la medida de lo posible. Así, se consigue mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Además, en algunos casos, un tratamiento adecuado puede frenar considerablemente el avance de la enfermedad.
Los tratamientos más conocidos son dos: el tratamiento farmacológico, y el tratamiento no farmacológico. Dependiendo del caso se puede aplicar uno u otro, o una combinación de ambos para complementarse.
Tratamiento farmacológico
Según los expertos de Mayo Clinic, para tratar la enfermedad desde un punto de vista farmacológico existen unos medicamentos específicos para ello. Todos tienen un efecto de carácter sintomático, es decir, actúan directamente sobre los síntomas de la enfermedad. En definitiva, palían los efectos pero no tratan sus causas. Son 3 medicamentos principales:
Tratamiento no farmacológico
Por otro lado, existen ciertos tratamientos no farmacológicos que ayudan a mejorar los efectos de la enfermedad y que intervienen directamente sobre la capacidad para poder realizar las actividades de la vida diaria.
Prevención de la demencia
Aunque ya hemos dejado claro que la demencia es una enfermedad que no tiene cura y es muy difícil de tratar, hay algo que podemos hacer. Los tratamientos que existen a día de hoy lo que consiguen es paliar los efectos de la enfermedad. En ningún caso curan la demencia. Además, las causas son aún desconocidas, por lo que la mejor manera de tratarla es a través de la prevención.
La mejor forma de prevenir esta y muchas otras enfermedades es llevando un estilo de vida saludable. De esta manera logramos retrasar en la medida de lo posible la aparición de la demencia. Se conocen unas cuantas investigaciones que consiguen demostrar que a través de una vida sana y un envejecimiento activo se puede retrasar de alguna manera la progresión de los distintos tipos de demencias e incluso, se puede prevenir que ocurra del todo.
Desde miResi hemos querido seleccionar 10 maneras de prevenir las demencias, y todas ellas tienen que ver con un estilo de vida saludable. No olvidemos que muchas de estas pautas son extrapolables a otras enfermedades.
Dieta saludable
Algo que es de vital importancia es la alimentación. Consumir una dieta variada que incluya alimentos de todas las categorías ayudará a retrasar e incluso prevenir el deterioro del cerebro. Además, según los expertos altas cantidades de insulina y azúcar pueden dañar al cerebro y hacen que algún tipo de demencia aparezca antes.
Práctica de ejercicio
Practicar ejercicio de manera regular implica alejarse del sedentarismo, lo cual es importante para mantener un peso saludable. Además, es una buena manera de mantener fuerte el sistema inmune y la presión arterial.
Buenos niveles de colesterol
Unido al anterior consejo, añadimos que es importante mantener un buen nivel de presión arterial y colesterol para prevenirlas demencias ya que las enfermedades cardiovasculares promueven la aparición de estas.
Evitar el tabaco
Evitar el tabaco es importante en general. Las toxinas que se encuentran en él y la nicotina han demostrado que generan más riesgo de contraer cualquier enfermedad.
Calidad de sueño
Priorizar el sueño y un descanso de calidad es muy importante para una buena calidad de vida. Ciertas investigaciones han demostrado que la falta de un sueño de calidad promueve el deterioro cognitivo y la pérdida de memoria.
Reducir el estrés
El estrés y la ansiedad aumentan el riesgo de padecer cualquier tipo de enfermedad degenerativa. Además, no ayuda a mantener una buena salud, ni física ni mental.
Revisiones médicas periódicas
Las personas, a medida que van envejeciendo, cada vez van necesitando más asistencia médica. Por ello, es importante que lleven un buen registro de los medicamentos que toman y que acudan al médico a hacer revisiones periódicas.
Mente activa
Mantener una mente activa, con ejercicios, actividades, incluso al aire libre hacen que el cerebro mantenga la actividad cerebral y que el bienestar se alargue durante más tiempo.
Vida social activa
La comunicación y la interacción social es muy importante para la salud humana. Por ello, es esencial que las personas, especialmente las de avanzada edad, mantengan su red de contactos y puedan generar nuevas. Esto hace que se reduzca el riesgo de padecer algún tipo de demencia.
Estar actualizado
Los avances en medicina evolucionan cada día. Por eso, una buena forma de prevenir la demencia es estar atento a las novedades que puedan surgir para prevenirlas y tratarlas.
Diferencia entre demencia y Alzheimer
Normalmente, la demencia y el Alzheimer se pueden usar de manera indistinta, pero son dos conceptos completamente diferentes. Aunque están directamente relacionadas, el Alzheimer es la principal causa de la demencia.
Por un lado, como hemos visto, el Alzheimer es una enfermedad que se produce por los cambios patológicos que sufre la persona, y que alteran el funcionamiento de las neuronas del cerebro. Es muy probable que durante los primeros años no de síntomas, pero llega un momento, que corresponde con una edad avanzada, donde el cerebro ya no puede ocultar más los síntomas. Es ahí cuando sucede el deterioro cognitivo y empiezan a aparecer los síntomas que acaban en algún tipo de demencia.
Por otro lado, según la Fundación Pasqual Maragall, la demencia es el conjunto de síntomas producidos por las alteraciones cerebrales, y que conducen a una pérdida de las capacidades cognitivas de la persona que lo sufre. Es normal que, a la larga, las personas enfermas de demencia no puedan desarrollar las actividades de la vida cotidiana por sí solas, lo que deriva en una pérdida de autonomía y una completa dependencia.
Por tanto, el Alzheimer es la principal causa de la demencia, pero existen otros muchos tipos de demencia que producen dependencia en las personas mayores. Otras enfermedades producidas por la demencia pueden ser la demencia por cuerpos de Lewy o la demencia vascular. Según los datos de los expertos, 1 de cada 10 personas mayores de 65 años sufren algún tipo de demencia, y el 75% de esos casos es Alzheimer.
En definitiva, la demencia y el Alzheimer no son lo mismo, y es importante buscar los cuidados más adecuados para cada caso.
10 Preguntas frecuentes sobre la demencia
Cuando esta enfermedad empieza a manifestarse, tanto afectados como familiares se sienten completamente perdidos. Es normal, al ser una enfermedad que se sufre mayoritariamente en personas mayores, no conocemos ningún caso cercano que lo haya sufrido con anterioridad, por lo que estamos completamente desorientados. Y es aquí cuando surgen numerosas preguntas relacionadas con la enfermedad.
Por ello, hemos reunido las 10 preguntas más frecuentes relacionadas con la demencia, y así poder responder a tus dudas de la mejor manera. No obstante, si sigues teniendo preguntas, o quieres buscar ayuda para tu familiar mayor, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te asesoraremos de manera gratuita y personalizada para encontrar los mejores cuidados.
¿Qué diferencia hay entre Alzheimer y demencia senil?
Para empezar, el Alzheimer es una enfermedad que se produce por los cambios patológicos que sufre la persona, y que alteran el funcionamiento de las neuronas del cerebro. Asimismo, la demencia es el conjunto de síntomas producidos por las alteraciones cerebrales, y que conducen a una pérdida de las capacidades cognitivas de la persona que lo sufre. En definitiva, el Alzheimer es la principal causa de la demencia, pero existen otros muchos tipos de demencia que producen dependencia en las personas mayores.
¿A qué edad se presenta la demencia?
La edad es el principal factor de riesgo de la demencia. A partir de los 60 años, las probabilidades de padecer demencia aumentan bastante.
¿Qué causa la demencia frontotemporal?
Hay que tener en cuenta que no todas las demencias son iguales y cada una se genera por diversas causas. En el caso de la demencia frontotemporal lo que sucede es que el lóbulo frontal del cerebro y el temporal se encogen. Sin embargo, se desconoce por qué sucede esto.
¿Cómo alimentar a una persona con demencia?
Lo más importante a tener en cuenta a la hora de alimentar a una persona que padece demencia es planificar un menú para que no sea repetitivo ni aburrido. Además, hay que darles las cantidades necesarias y no debemos pasarnos de estas. También, cuando sea posible, dale alimentos que sabes que le encantan.
¿Qué es la demencia por cuerpos de Lewy?
La demencia por cuerpos de Lewy es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las neuronas de la persona en cuestiones como: la actividad mental, el lenguaje o la percepción visual, entre otras. Es una de las demencias que más personas padecen, pero realmente no todo el mundo ha escuchado hablar de ella.
¿Cuál es la causa de la demencia?
La demencia se origina cuando las células nerviosas y sus conexiones se deterioran lo suficiente. En la mayoría de los casos, este deterioro y disminución del número de neuronas es causado por la enfermedad del Alzheimer; no obstante, cabe destacar que existen muchos otros tipos de demencia como la demencia vascular, la demencia por cuerpos de Lewy, la demencia frontotemporal y la demencia mixta.
¿Son todas las demencias iguales?
La respuesta es no. Actualmente existen muchos tipos distintos de demencia que pueden ser confundidas entre sí. Además, debemos ser conscientes de que hay otras enfermedades con síntomas parecidos a la demencia. Lo mejor es que cuando sintamos que un ser querido presenta algún síntoma de demencia, acudamos al médico cuanto antes.
¿Cómo muere una persona con demencia?
Al fin y al cabo, el síntoma principal de la demencia es el deterioro progresivo del cerebro y por lo tanto, de las facultades básicas de las personas. Así, poco a poco la salud de la persona afectada se va deteriorando también hasta el punto de causar la muerte.
¿Cómo se trata la demencia?
Actualmente, existen dos tipos de tratamientos para la demencia: los farmacológicos y los no farmacológicos. Dentro de la categoría de tratamientos farmacológicos existen 4 fármacos, que generalmente se usan en las fases iniciales y medias de la enfermedad. Estos son galantamina, rivastigmina, memantina y donepezilo. De manera adicional, estos fármacos, se suelen combinar con tratamientos no farmacológicos de diversa índole, como la estimulación cognitiva, la terapia ocupacional, musicoterapia, etc.
¿La demencia es hereditaria?
Al ser una condición que puede ser causada por muchas enfermedades distintas, no se puede afirmar que sea hereditaria; sin embargo, si ha habido con anterioridad casos de demencia en la familia, hay más probabilidades de padecerla.