Residencias con cuidados para la demencia
Cuidados para personas con demencia

Detección temprana de Demencia
Es normal que las personas, a medida que se van haciendo mayores, comiencen a ser más despistados; no obstante, si los despistes comienzan a transformarse en olvidos serios, puede ser un indicador de que esa persona sufre demencia. Los primeros síntomas de la demencia se manifiestan en cambios cognitivos y psicológicos como, por ejemplo, pérdida de memoria, deterioro del razonamiento, confusión, depresión, ansiedad, paranoia...Si se detectan varios de estos síntomas, es recomendable acudir a un especialista en neurología para maximizar la eficacia del tratamiento y cuidado de la enfermedad.

Evolución del paciente
En las personas que padecen esta enfermedad, el grado de dependencia aumenta de manera progresiva a medida que la enfermedad avanza. Poco a poco, los pacientes con demencia comienzan a necesitar ayuda para realizar tareas básicas como la alimentación o el aseo. Esta pérdida de autonomía desemboca en una sobrecarga emocional, tanto para el mayor, como para su familia. Llegada esta fase de la enfermedad, la mayoría de las familias deciden acudir a centros geriátricos especializados en demencia donde dispongan de expertos e instalaciones que garanticen los mejores cuidados del mayor.

Tratamiento de la enfermedad
A pesar de que actualmente no se dispone de cura para la demencia, sí que se dispone de tratamientos para ralentizar su avance. Se distinguen dos tipos de procedimientos para frenar el deterioro, los farmacológicos y los no farmacológicos. Si se implementan de manera conjunta logran reducir la severidad de los síntomas y mejorar la calidad de vida del residente. En la mayoría de las residencias de la tercera edad disponen de apoyo emocional para las familias con el objetivo de incrementar el bienestar, tanto del residente, como de los familiares, por medio de una mayor comunicación y el consecuente mejor trato al residente.
Tratamiento de la demencia senil en residencias

Orientación a la realidad
Consiste en mantener el conocimiento del residente sobre su propia identidad y sobre su entorno. Es una terapia práctica que incluye multitud de ejercicios para trabajar la percepción espacial, temporal y personal. Con estos ejercicios se busca lograr que el residente pueda describir quién es, dónde se encuentra, qué día es, y mucho más.

Estimulación cognitiva
Esta terapia se realiza con el objetivo de lograr el máximo mantenimiento posible de las funciones cognitivas en sus diversas áreas (memoria, cálculo, atención, orientación y habla). Los profesionales de la residencia se sirven de herramientas como juegos, crucigramas, hojas de cálculo, estimulación de recuerdos, y mucho más para realizar esta terapia.

Terapia multisensorial
Esta terapia se realiza en una sala habilitada por algunas residencias especialmente para ello. Dentro de la sala, se dispone de materiales orientados a la estimulación de todos los sentidos, como por ejemplo, música para el oído, pintura para la vista, y mucho más. Esta sala es una de las favoritas, tanto para personas con demencia, como sanas, por la relajación que proporciona.

Terapia con mascotas
Este ejercicio es, con frecuencia, uno de los favoritos de los residentes, ya que les proporciona grandes mejoras en su estado de ánimo, además de ayudar en el plano físico, social y cognitivo. Cuidar de una mascota conlleva ciertas responsabilidades, como alimentarla, pasearla o, simplemente recordar su nombre, las cuales mejoran la memoria del mayor. Esta terapia cobra especial importancia para algunas personas que sufren carencias sociales como consecuencia de la enfermedad.

Terapia Ocupacional
En esta terapia, se busca mejorar la habilidad de los residentes para relacionarse con su entorno y proporcionarles motivación e ilusión por medio de la realización de tareas sencillas como, por ejemplo, jardinería, cocina o costura. Esta terapia suele adaptarse en función de los gustos y aficiones del residente.

Fisioterapia
Estos ejercicios se adaptan a cada persona en función de la fase de su demencia. El objetivo común que suelen tener dichos ejercicios es lograr una mejora en la movilidad, los reflejos y la coordinación del residente. Esta terapia proporciona a quienes la realizan una mejora de la salud, del estado de ánimo, de la capacidad para conciliar el sueño y una disminución del dolor muscular.
Testimonios de familiares de mayores con demencia
Preguntas frecuentes
¿Qué es la demencia?
El término demencia no hace referencia a una enfermedad específica, sino que es un término general que engloba una serie de síntomas relacionados con el deterioro del pensamiento y la memoria. En la mayoría de los casos, la demencia está causada por el Alzheimer, pero también puede tener otras causas como problemas de tiroides, deficiencias vitamínicas o un accidente cerebrovascular que desemboque en una demencia vascular.
¿Cuál es su sintomatología?
Las personas con demencia senil presentan diferentes sintomatologías dependiendo de la causa; no obstante, los signos más frecuentes de esta enfermedad son cambios cognitivos como pérdida de la memoria, dificultad para comunicarse, pérdida de habilidades visuales y espaciales, empeoramiento del razonamiento, confusión y desorientación. También son muy comunes los cambios psicológicos como la aparición de depresión, ansiedad, paranoia, alucinaciones y cambios en la personalidad y el comportamiento.
¿A qué edad suelen mostrarse los primeros indicios de demencia?
La demencia suele aparecer en personas de avanzada edad, ya que la edad es uno de los principales factores de riesgo. A partir de los 60 años, las probabilidades de sufrir demencia aumentan de manera considerable.
¿Qué diferencia hay entre el Alzheimer y la demencia?
Estos dos conceptos están notablemente relacionados, ya que la principal causa de la demencia es el Alzheimer; no obstante, la demencia puede tener otras causas , como lesiones cerebrales o tumores. De manera resumida, se podría afirmar que todas las personas con Alzheimer acaban sufriendo demencia, pero no todas las personas con demencia padecen Alzheimer.
¿Es la demencia más común en hombres o en mujeres?
La demencia afecta de manera más habitual a mujeres que a hombres. Un estudio de la Universidad de Vaderbilt afirma que el motivo por el que afecta en mayor proporcion a mujeres, es por las diferencias en la conectividad cerebral y algunos genes específicos del sexo femenino. Hasta hace poco, se pensaba que el principal motivo era la mayor esperanza de vida en mujeres, pero esta teoría se ha desechado.
¿Es la demencia una consecuencia habitual del envejecimiento?
La demencia no es una inevitable consecuencia del envejecimiento de las personas; sin embargo, sí que es cierto que la edad supone el mayor factor de riesgo para padecerla. Menos de 1 de cada 10 personas que sufren demencia tiene una edad inferior a 65 años.
¿Qué causa esta enfermedad?
La demencia se origina cuando las células nerviosas y sus conexiones se deterioran lo suficiente. En la mayoría de los casos, este deterioro y disminución del número de neuronas es causado por la enfermedad del Alzheimer; no obstante, cabe destacar que existen muchos otros tipos de demencia como la demencia vascular, la demencia por cuerpos de Lewy, la demencia frontotemporal y la demencia mixta.
¿Es importante un diagnóstico temprano de la enfermedad?
Un diagnóstico temprano de la demencia puede mejorar la calidad de vida del paciente de manera drástica. Una vez diagnosticado, se puede comenzar a implementar terapia farmacológica. La eficacia de estos medicamentos depende, en parte, del avance de la enfermedad, siendo más efectivos en su inicio. Estos fármacos, combinados con la terapia no farmacológica, como la estimulación cognitiva, permiten mantener o aumentar su autonomía.
¿Se dispone de tratamiento para la demencia?
Actualmente, existen dos tipos de tratamientos para la demencia: los farmacológicos y los no farmacológicos. Dentro de la categoría de tratamientos farmacológicos existen 4 fármacos, que generalmente se usan en las fases iniciales y medias de la enfermedad. Estos son galantamina, rivastigmina, memantina y donepezilo. De manera adicional, estos fármacos, se suelen combinar con tratamientos no farmacológicos de diversa índole, como la estimulación cognitiva, la terapia ocupacional, musicoterapia, etc.
¿Es hereditaria la demencia?
Al ser una condición que puede ser causada por muchas enfermedades distintas, no se puede afirmar que sea hereditaria; sin embargo, si ha habido con anterioridad casos de demencia en la familia, hay más probabilidades de padecerla.
¿Existen ejercicios para disminuir el efecto de la demencia?
Hay una amplia variedad de ejercicios que pueden ayudar a frenar o prevenir el deterioro cognitivo. Estos ejercicios pueden ser físicos, como caminar o hacer deporte, o también pueden ser ejercicios mentales como los juegos de mesa, pasatiempos o leer. Estos ejercicios, tanto mentales, como físicos, combinados con una buena dieta pueden tener un impacto muy positivo en las capacidades cognitivas.
¿Se puede conducir teniendo demencia?
Está desaconsejado. Aunque la demencia se encuentre en una fase leve, sus capacidades para la conducción pueden verse afectadas y poner en riesgo su seguridad y la de los demás. Desde el diagnóstico de la demencia se aconseja buscar alternativas a la conducción y comenzar a implementarlas lo antes posible.
¿Cuál es la esperanza de vida de un paciente con demencia?
Depende de cómo de temprano se logre diagnosticar. Cuanto antes se diagnostique, antes comienza el tratamiento y más optimista podría ser el pronóstico. De manera general, la esperanza de vida de una persona con demencia se sitúa entre 8 y 10 años desde el diagnóstico; sin embargo, puede variar hasta un rango que va de 3 a 20 años.
¿Dónde estará mejor un enfermo con demencia: en casa o en una residencia?
Normalmente, es posible el cuidado de las personas con demencia en su propio domicilio durante las fases iniciales y medias de la enfermedad. A medida que los síntomas se agravan, es necesario adaptar el domicilio y proporcionar atención y cuidados constantes. En muchos casos en los que no se dispone de recursos suficientes para garantizar estos cuidados en el domicilio, suele ser preferible optar por una residencia geriátrica donde estará atendido las 24 horas por expertos especializados en garantizar los mejores cuidados.