Guía Completa sobre la Depresión
La depresión es una enfermedad mental difícil de detectar, a menudo las personas estigmatizan el hecho de tener depresión y no piden solución por miedo al qué dirán.
La Organización Mundial de la Salud revelaba que al menos el 25% de las personas ancianas sufren de algún trastorno psiquiátrico, entre ellos podemos encontrar la depresión. Estos datos muestran la alarmante realidad acerca de los trastornos depresivos de la sociedad.
Ante esta situación, debemos dar importancia a nuestros familiares ancianos para que no sufran un trastorno como la depresión. El principal síntoma de depresión es la tristeza, a menudo las personas ancianas sufren pérdidas y patologías, algo muy negativo para el estado emocional.
Con el paso del tiempo, la sociedad se ha ido sensibilizando con los problemas emocionales. La pandemia y los nuevos ritmos de vida han provocado que una gran parte de la sociedad sufriera esta depresión.
Un estudio publicado por el Instituto Nacional de Estadística, mostraba que en 2020 hubo un total de 2.1 millones de personas con cuadros depresivos. Estos datos significaban uno de los ratios de depresión más altos en los últimos 15 años, según la Encuesta Europea de Salud. Como observamos en estos estudios, la depresión se está convirtiendo en una auténtica epidemia.
Analizando los datos de esta encuesta, también podemos ver que las mujeres duplican las tasas de depresión de los hombres. Hasta un 7,1% del sector femenino tiene pensamientos depresivos, mientras que en los hombres el porcentaje es un 3,5%. En cuanto al sector de la tercera edad, cerca del 16% de mayores de 85 años sufren cuadros depresivos.
2,1 M
personas
sufrieron cuadros depresivos en 2020
7,1 %
mujeres
tiene pensamientos depresivos
3,5 %
hombres
tiene pensamientos depresivos
16 %
mayores
de 85 años sufren cuadros depresivos
Esta enfermedad mental afecta a personas de todas las edades. Las situaciones de estrés o malestar pueden crear depresión en las personas. Si entramos en materia, es importante explicar que los ancianos son los que más sufren problemas emocionales. Las personas mayores suelen sufrir contextos de pérdida, algo muy negativo para su salud mental.
Es importante trabajar para encontrar y fomentar un sistema de cuidados de calidad que mejoren la vida de las personas afectadas, pero también que tengan en cuenta a las familias y seres queridos.
En miResi hemos realizado esta guía completa sobre la enfermedad de Depresión. Queremos ayudarte. Por eso, te ofrecemos información veraz sobre qué es la depresión, cuáles son sus causas, sus síntomas y su tratamiento. Además, te ayudamos gratis y de manera personalizada a encontrar los mejores cuidados para tu familiar mayor. Tu bienestar es el motor de nuestro trabajo.
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¿Qué es la Depresión?
La depresión es un trastorno mental que afecta directamente a las emociones de quién la padece. Los afectados por esta patología, experimentan un bajo estado emocional. Algo que le provoca cambios repentinos en la forma de pensar y actuar.
Según el
Las personas que sufren depresión deben tratarse a través psiquiatría o psicofármacos, que le ayudarán a hacer frente a este malestar emocional tan abusivo para nuestra salud. En algunos casos, el tratamiento contra la depresión deberá ser utilizado a lo largo de toda la vida del afectado.
A diferencia de muchas patologías presentes en el sector de la tercera edad, la depresión no es algo que dependa de la edad o el envejecimiento. Esta patología crece en función al contexto y estado emocional que viva la persona en cuestión.
Las razones más comunes de depresión en ancianos suelen ser la pérdida de seres queridos, el cambio de estilo de vida y los problemas físicos surgidos por la edad. A menudo, este trastorno mental no es detectado a tiempo y va afectando cada vez más a la salud emocional del paciente.
Es necesario estar concienciado acerca de esta patología, debemos evitar esta enfermedad tan presente en la sociedad. Los datos lo demuestran, ya que según datos del Instituto Nacional de Estadística mostraban que en 2020, hubo un total de 3.941 suicidios en España, una de las cifras más altas en la historia de nuestro país. El 63% de estas personas sufrían depresión grave, lo que convierte este trastorno en un problema real.
¿Cómo afecta al cerebro?
La depresión puede afectar a nuestras facultades mentales, en muchos casos los ancianos sufren problemas de concentración y decisión. Esta patología se origina cuando nuestro cerebro sufre cierta inestabilidad en sus neurotransmisores, los encargados de enlazar información entre neuronas.
La disfuncionalidad de nuestro cerebro puede afectar a neurotransmisores como la serotonina y dopamina, encargados de regular nuestras emociones. Cuando sufrimos este trastorno mental, los niveles de serotonina y dopamina son muy bajos, algo muy perjudicial para el estado de ánimo.
La depresión también influye directamente sobre nuestra capacidad de generar neuronas, algo vital para desarrollar las funciones del día a día.
Cuando sufrimos este trastorno, nuestro hipocampo también puede sentirse afectado. Esta es una parte de nuestro cerebro que se encarga del funcionamiento de nuestra memoria y la regulación de las emociones.
La depresión genera estrés en las personas que la sufren, esto se debe a que nuestros niveles de cortisol, hormona que regula este estrés, son más altos de lo habitual.
A grandes rasgos, la depresión es una patología que afecta a nuestro cerebro. Esta patología provoca una menor producción de neuronas y una desestabilidad en los niveles de serotonina, dopamina y cortisol.
Fases de la depresión
Aunque existe una gran serie de estudios que separan las depresión en partes, lo habitual es que esta patología se divida en cuatro fases. Según el portal especializado en psicología Psique Funciona, la depresión se divide en:
Otros sistemas para graduar la depresión
Como hemos comentado anteriormente, hay estudios capaces de detectar la depresión en etapas.
Según la American Psychiatric Association, la depresión es una enfermedad que se compone de cinco etapas:
Síntomas de la depresión
Como hemos visto, los síntomas de la depresión varían mucho dependiendo de la etapa en la que la persona afectada se encuentre. Del mismo modo, estos síntomas se pueden manifestar de muchas maneras diferentes.
No obstante, existen unos primeros síntomas que son importantes conocer para poder buscar ayuda profesional de manera rápida y así poder tratar de frenar el avance de la enfermedad.
10 Primeros síntomas de depresión
Sensación de infelicidad
Las personas ancianas con trastornos depresivos sufren una constante sensación de infelicidad en las primeras etapas de estos. La inestabilidad de nuestros neurotransmisores hacen que la persona se sienta infeliz de manera constante, sobre todo en ciertos momentos del día.
Desmotivación total
Un síntoma muy característico de personas que sufren principio de depresión, es una desmotivación total con todo lo que hace, incluso con aquello que teóricamente le apasiona. Si tu familiar deja de realizar actividades que le hacen feliz, te recomendamos que tengas en cuenta su estado de ánimo.
Ansiedad y agitación constante
Las personas con depresión presentan cuadros de ansiedad y agitación constante de manera involuntaria. Su cerebro lanza mensajes equivocados, algo que le provoca esos cambios emocionales.
Insomnio
El insomnio es un síntoma claro de depresión, las personas depresivas tienen problemas para conciliar el sueño. En el momento de ir a dormir, les cuesta mucho conseguir dormir y se despiertan repentinamente a lo largo de la noche.
Pérdida de peso y apetito
Otro síntoma muy característico de la depresión es la pérdida de apetito y de peso. El malestar emocional le afecta hasta tal punto de no tener ganas de comer. Ante este problema, es importante obligar al anciano a que coma los nutrientes necesarios para estar sano.
Desconfianza en tí mismo
Las personas con depresión sufren muchos problemas de confianza en sí mismos. Este trastorno nos afecta emocionalmente y nos quita seguridad en nosotros mismos. El contexto hace que tengamos la sensación de hacerlo todo mal y ser molestia para nuestro entorno.
Sensación de cansancio
Otro síntoma claro de depresión en ancianos es la latente sensación de cansancio. Los afectados se despiertan por las mañanas fatigados mental y físicamente. Esta sensación es algo que también afecta sobre sus rutinas y su aislamiento social.
Dificultad de decisión
Cuando sufres depresión, sientes una mayor dificultad para tomar decisiones. Por muy superficial que sea esa elección, puede suponer un mundo para la persona que lo sufre. La poca confianza en sí mismo y el malestar general eliminan esa capacidad de elección que tiene el anciano.
Pensamientos suicidas
Los pensamientos suicidas también pueden aparecer si tienes depresión. El bajo estado de ánimo y la inestabilidad cerebral pueden llegar a generar esos pensamientos en la mente de los ancianos depresivos.
Dolores físicos
La depresión es una enfermedad que puede llegar a influir directamente sobre nuestro cuerpo. En las primeras etapas de esa enfermedad, las personas pueden llegar a sufrir molestias en partes de su cuerpo e incluso dolores de cabeza.
Síntomas de la depresión por etapas
Los síntomas de la depresión pueden variar mucho dependiendo la etapa en la que se manifieste. Además, cada persona es diferente y puede presentar diferentes características de la enfermedad.
No obstante, los primeros síntomas de la enfermedad suelen ser comunes y parecidos entre las personas que los sufren. A continuación, os mostramos cómo son los síntomas más comunes dependiendo la etapa en la que se encuentre. Es importante saber identificarlos en la primera fase, ya que así se podrá buscar la ayuda necesaria de la manera más rápida posible.
-
Estrés
Cambios de humor repentinos, problemas para dormir, agobio constante
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Tristeza
Malestar emocional constante, duelo, pena, cambios emocionales continuos
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Problemas adaptarse al contexto
Reacio a la realidad, incomprensión de su entorno, aislamiento social
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Cambios mentales
Reacciones anormales de nuestro cerebro, inestabilidad neurotransmisores
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Desmotivación
Falta de ganas, inactividad total
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Apatía
Falta de emoción, poca motivación, desinterés
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Inestabilidad
Cambios emocionales, crispaciones puntuales
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Sedentarismo
Falta de actividad
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Aislamiento
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Falta de higiene
Tareas vitales, limpieza en el hogar, poco aseo
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Pérdida del apetito
Inhalación, malnutrición, posibles patologías
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Pensamientos suicidas
Ira, suicidio, no comprender qué hago en el mundo
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Causas de la depresión
La depresión es una enfermedad muy compleja, tanto para los que la sufren, como para los familiares y los profesionales que se dedican a su cuidado e investigación. Es necesario recordar que las enfermedades mentales siempre han sido estigmatizadas, nuestra sociedad no ha empezado a comprender la situación hasta hace unos años.
La depresión es un trastorno mental que puede aparecer por dos causas principales: el contexto y la genética.
La depresión puede afectar a nuestras facultades mentales, en muchos casos los ancianos sufren problemas de concentración y decisión. Esta patología se origina cuando nuestro cerebro sufre cierta inestabilidad en sus neurotransmisores, los encargados de enlazar información entre neuronas.
El mal funcionamiento de nuestro cerebro puede afectar a neurotransmisores como la serotonina y dopamina, encargados de regular nuestras emociones. Cuando sufrimos este trastorno mental, nuestros niveles de serotonina y dopamina son muy bajos, algo muy perjudicial para nuestro estado de ánimo.
Actualmente, existen muchos proyectos y líneas de investigación que tratan de descubrir cuáles son las causas de la depresión, sin embargo, poco se sabe sobre ellas. Según los expertos, es un conjunto de factores que alteran nuestra mente y nos crean ese malestar.
En la mayoría de los casos, las personas afectadas por depresión solían haber experimentado algún suceso traumático. Si nos sentamos en la tercera, podríamos decir que la depresión viene en muchos casos por el duelo de los seres queridos.
Factores de riesgo del depresión
Los factores de riesgo son circunstancias que hacen que aumente la probabilidad de sufrir una enfermedad o cualquier problema de salud. Como hemos visto anteriormente, hay ciertos factores que alteran la aparición de la depresión.
Éstos pueden ser muy parecidos en todos los tipos de trastornos, ya que al final están orientados a una vida saludable y un envejecimiento activo. Es por ello, que se pueden dividir en dos tipos principales: los factores de riesgo modificables y los no modificables.
Factores de riesgo modificables
Éstos están relacionados con la salud, el estilo de vida y el tipo de envejecimiento de la persona. Además, suelen concentrarse en la salud cardiovascular y el envejecimiento activo.
Por eso, se recomienda llevar un estilo de vida saludable, evitar el sedentarismo, y cuidar la salud, tanto física como mental. También es importante evitar el aislamiento social y la inactividad, ya que tienen un alto impacto en el cerebro de la persona.
Del mismo modo, todo lo que tenga que ver con alimentación, ejercicio, evitar el tabaco, el alcohol y otras drogas, hará que la persona se mantenga sana por más tiempo, y así reducir las probabilidades de sufrir algún tipo de demencia.
Factores de riesgo no modificables
Aquí se pueden encontrar dos factores de riesgo principales, y que no dependen tanto de nosotros ni del estilo de vida.
La edad
La edad es un factor que afecta directamente en las personas que sufren depresión. A medida que envejecemos, nuestra salud se va deteriorando y perdemos a familiares, algo que puede crearnos ese malestar generalizado. Es importante que los ancianos trabajen sus emociones para lograr afrontar problemas de este estilo.
Experiencias
En cuanto a personas afectadas por depresión fruto del contexto, se ve claramente la importancia de las experiencias pasadas y los acontecimientos que vivimos a lo largo de los años. La depresión por causas externas, es el resultado de la mala gestión de una experiencia traumática o triste.
La genética
Si hablamos de causas genéticas, es necesario revelar que cerca del 40% de las depresiones son heredadas por nuestros familiares. Las personas heredamos los rasgos neuróticos de nuestros padres, por lo que es recomendable mirar bien si en la familia ha habido algún caso. En la mayoría de los casos, este grupo de personas afectadas también tienen los mecanismos biológicos alterados, algo malo para su salud.
Diagnóstico de la depresión
La depresión es una enfermedad que debe ser detectada lo antes posible, el tiempo tiene un papel fundamental en este aspecto. El diagnóstico de depresión puede resultar algo complejo, ya que estamos hablando de enfermedades con potentes tratamientos farmacológicos.
Para ello, lo primero que se debe hacer es acudir al médico. Allí el profesional hará un diagnóstico completo para poder tratar el trastorno en la persona, y poder aconsejar a las familias y seres queridos de la mejor manera.
En primer lugar, el médico revisará el historial clínico del paciente, así como todos los antecedentes y fármacos de la persona enferma. Es posible también que pueda pedir pruebas concretas para conseguir una información más completa. En esta primera evaluación se observará el estado emocional de la persona en cuestión, así como cambios de conducta, o si hay problemas que afecten a la capacidad para poder desarrollar las actividades de la vida diaria.
En segundo lugar, el médico podrá hablar con las familias para ver si han detectado cambios en el comportamiento de la persona, y así terminar de cerrar el diagnóstico. Asimismo, podrá realizar alguna evaluación física si necesitase comprobar que no hay patologías físicas que afecten al desarrollo de la actividad cerebral.
Con estas pruebas clínicas, el médico puede elaborar un diagnóstico del trastorno que afecta a la persona, y así podrá asignar un tratamiento adecuado según el grado de depresión en el que se encuentre.
Tratamiento de la depresión
Tras haber elaborado un diagnóstico adecuado, se procede a la búsqueda de la mejor manera de tratar la enfermedad.
En la actualidad, la depresión no tiene cura exacta, y no existe en ningún país ningún tratamiento que pueda revertir la enfermedad de manera total. No obstante, existen ciertos tratamientos que lo que hacen es estabilizar los neurotransmisores de la persona afectada.
Sentir tristeza o malestar emocional en un momento puntual no es motivo de realizar un análisis de depresión. Las personas que son tratadas con esta enfermedad, deben haber pasado dos semanas de malestar emocional.
El médico hará una evaluación si se cumplen los parámetros de tiempo, la incapacidad que tienen y la posibilidad de que el afectado tenga dificultades en su rutina.
Una vez cumplidos estos requisitos, el especialista realizará:
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Cita para elaborar el diagnóstico.
-
Descarte de enfermedades orgánicas a través de pruebas diagnósticas y valoración por otros especialistas.
-
Pruebas de psicodiagnóstico.
Las personas con depresión, deben ser atendidas con mucho tacto, estamos hablando de una patología mental, que afecta al estado de ánimo de los ancianos. En algunos casos, un tratamiento adecuado puede frenar considerablemente el avance de la enfermedad.
Los tratamientos más conocidos son dos: el tratamiento farmacológico, y el tratamiento no farmacológico. Dependiendo del caso se puede aplicar uno u otro, o una combinación de ambos para complementarse.
Estos tratamientos suelen ser muy adaptados a cada caso, intentando unir el mundo de la psicoterapia y farmacoterapia.
Tratamiento farmacológico
Según el Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica de la Clínica Universidad de Navarra, existen medicamentos específicos para tratar la depresión desde un punto de vista farmacológico. Todos tienen un efecto de carácter sintomático, es decir, actúan directamente sobre los síntomas de la enfermedad.
La depresión es una enfermedad mental que suele ser tratada con fármacos. En cada caso, el médico realiza un análisis para evaluar el grado de depresión y la salud de la persona.
Antidepresivos y ansiolíticos
En los tratamientos farmacológicos para tratar la depresión, se suelen emplear antidepresivos y ansiolíticos para hacer frente a esas reacciones que la persona no puede gestionar.
Fármacos complementarios
En muchos cuadros depresivos, los psiquiatras recetan fármacos que complementan a los ansiolíticos, como podrían ser psicoestimulantes y carbonato de litio, muy útiles para combatir esas pocas ganas de hacer cualquier cosa.
Electroconvulsiones
Cuando el paciente tiene una depresión muy grave, es posible realizar un tratamiento electroconvulsivo, dónde el especialista emitirá convulsiones artificiales para hacer frente al trastorno.
Tratamiento farmacológico
Psicoterapia
La psicoterapia es el tratamiento no farmacológico que se utiliza en las personas que sufren trastornos mentales. En estas sesiones, el especialista se encarga de aportar esa seguridad y apoyo emocional que necesita la persona con depresión. El objetivo de estas terapias es corregir las conductas erróneas y formar al paciente de cara a futuros acontecimientos que puedan influir sobre su salud mental.
Prevención de la depresión
Evitar estrés
Para nuestra salud mental, es de vital importancia que trabajemos el estrés. Este tiene un vínculo directo con la depresión, por eso debemos evitar situaciones estresantes.
Evitar el tabaco y las drogas
Las toxinas que se encuentran en el tabaco y las drogas han demostrado que generan más riesgo de contraer cualquier enfermedad.
Práctica ejercicio
Practicar ejercicio de manera regular es importante para mantener un peso saludable. Además, es una buena manera de mantener fuerte el sistema inmune y la presión arterial.
Descanso óptimo
Priorizar el sueño y un descanso de calidad es muy importante para una buena calidad de vida. Ciertas investigaciones han demostrado que la falta de un sueño de calidad promueve el deterioro cognitivo y la pérdida de memoria.
Dieta saludable
Es importante consumir una dieta variada que incluya alimentos de todas las categorías. Además, según los expertos altas cantidades de insulina y azúcar pueden dañar al cerebro y hacen que la enfermedad del Alzheimer pueda aparecer antes.
Vida social
La comunicación y la interacción social es muy importante para la salud mental. Por ello, es esencial que las personas, especialmente las de avanzada edad, mantengan su red de contactos y puedan generar nuevas. Esto también provoca que se reduzca el riesgo de padecer algún tipo de demencia.
Terapia de conversaciones
Estas terapias sirven para escuchar y orientar a las personas con posibilidades de contraer una enfermedad mental. La terapia de conversaciones es un lugar para la escucha activa y la prevención de patologías.
Evitar situaciones
Las personas con problemas emocionales, deben evitar situaciones de estrés y tristeza. Estas situaciones pueden provocar que la persona sufra trastornos mentales graves.
Revisiones médicas periódicas
Las personas, a medida que van envejeciendo, cada vez van necesitando más asistencia médica. Por ello, es importante que lleven un buen registro de su estado de ánimo y que acudan al médico a hacer revisiones periódicas.
Evitar estrés
Para nuestra salud mental, es de vital importancia que trabajemos el estrés. Este tiene un vínculo directo con la depresión, por eso debemos evitar situaciones estresantes.
Evitar el tabaco y las drogas
Las toxinas que se encuentran en el tabaco y las drogas han demostrado que generan más riesgo de contraer cualquier enfermedad.
Práctica ejercicio
Practicar ejercicio de manera regular es importante para mantener un peso saludable. Además, es una buena manera de mantener fuerte el sistema inmune y la presión arterial.
Descanso óptimo
Priorizar el sueño y un descanso de calidad es muy importante para una buena calidad de vida. Ciertas investigaciones han demostrado que la falta de un sueño de calidad promueve el deterioro cognitivo y la pérdida de memoria.
Dieta saludable
Es importante consumir una dieta variada que incluya alimentos de todas las categorías. Además, según los expertos altas cantidades de insulina y azúcar pueden dañar al cerebro y hacen que la enfermedad del Alzheimer pueda aparecer antes.
Vida social
La comunicación y la interacción social es muy importante para la salud mental. Por ello, es esencial que las personas, especialmente las de avanzada edad, mantengan su red de contactos y puedan generar nuevas. Esto también provoca que se reduzca el riesgo de padecer algún tipo de demencia.
Terapia de conversaciones
Estas terapias sirven para escuchar y orientar a las personas con posibilidades de contraer una enfermedad mental. La terapia de conversaciones es un lugar para la escucha activa y la prevención de patologías.
Evitar situaciones
Las personas con problemas emocionales, deben evitar situaciones de estrés y tristeza. Estas situaciones pueden provocar que la persona sufra trastornos mentales graves.
Revisiones médicas periódicas
Las personas, a medida que van envejeciendo, cada vez van necesitando más asistencia médica. Por ello, es importante que lleven un buen registro de su estado de ánimo y que acudan al médico a hacer revisiones periódicas.
Diferencia entre depresión y ansiedad
A menudo, la depresión y la ansiedad se pueden entender como conceptos parecidos, pero son completamente diferentes el uno con el otro. Aunque están directamente relacionados, la depresión presenta algunos síntomas que no aparecen en personas con ansiedad.
Por un lado, tal y como hemos visto, la depresión es un trastorno mental que afecta directamente a las emociones de quién la padece. Los afectados por esta patología, experimentan un bajo estado emocional y tristeza. Algo que le provoca cambios repentinos en la forma de pensar y actuar.La mayoría de personas que sufren depresión deben tratarse a través psiquiatría o psicofármacos.
Por otro lado, la ansiedad es una emoción que experimentan las personas cuando sufren situaciones de peligro. En muchos casos, esta ansiedad es diagnosticada sin tener relación directa con una experiencia negativa. Cuando este trastorno es duradero y sin motivo alguno, podemos considerar que es un cuadro de ansiedad.
Por tanto, la depresión es una enfermedad mental que puede llegar a aparecer por un exceso de estrés en las personas. Sin embargo,esta patología no guarda una relación directa con los niveles de estrés que sufren los afectados.
Según los expertos, la ansiedad puede ser un síntoma de la depresión clínica. En muchos casos, las personas con trastornos de ansiedad pueden convertirse en una depresión.
Preguntas frecuentes sobre el Alzheimer
¿ Cómo trato a una persona con depresión?
Las personas que sufren depresión deben ser tratadas con cariño y comprensión, algo que no suele ocurrir en algunos casos. Las enfermedades relacionadas con trastornos mentales son complejas de tratar, el componente emocional juega un papel importante y debemos tratarlo con determinación. Si quieres comunicarte con alguien que sufre este tipo de patologías, debes intentar tratar de evitar hablar del trastorno en sí. Las terapias de depresión buscan encontrar el motivo de ese trastorno sin hablar directamente de la enfermedad del anciano.
¿A qué edad se presenta la depresión?
La depresión es un trastorno mental que puede afectar a cualquier persona, independientemente de la edad y el género de la persona. Sin embargo, hay ciertas etapas de la vida en qué las personas tienen más posibilidades de sufrir depresión. En la tercera edad, es algo habitual encontrar personas con depresión debido al duelo de sus familiares y malestar físico.
¿Cómo saber si tengo inicio de depresión?
Como hemos explicado anteriormente, la depresión es una patología que debe ser detectada lo antes posible, el tiempo juega un papel vital en este tipo de enfermedades. Si crees que tu o tu familiar tiene indicios de depresión, os recomendamos que visitéis a un médico especializado para que haga un análisis de la situación. La mayoría de casos de depresión grave nacen por culpa de no detectar la enfermedad a tiempo.
Debemos eliminar el estigma de que las enfermedades mentales son algo negativo que no se puede tratar. Las personas debemos dar importancia a nuestro bienestar mental, tal y como hacemos con la salud física.
¿Cómo se puede diagnosticar la depresión?
Las enfermedades mentales como la depresión, se pueden diagnosticar a través de un diagnóstico realizado por el médico. En citas terapéuticas para detectar esta enfermedad, lo habitual es proceder con una entrevista entre el paciente y el médico para analizar su estado mental.
La depresión afecta directamente a nuestra mente, esta patología es indetectable a simple vista, por lo que no se puede apreciar con pruebas médicas técnicas como escáneres o tacs.
¿La depresión se contagia?
Las enfermedades mentales no son contagiosas, cada individuo vive y controla sus emociones de su propia manera. Hay el pensamiento de que las personas depresivas pueden provocar ese malestar emocional, este es uno de los principales motivos por los cuales se estigmatizan las depresiones.
Pese a este mal pensamiento, es necesario asegurarse de que esta patología no es algo que pueda contagiar a otras personas. De hecho todo lo contrario, mantener un encuentro con alguien que lo sufre es bueno para su estado emocional y el tuyo.
¿A quién afecta la depresión?
La depresión es una enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud afecta a un 3,8% del planeta. Es una patología que no entiende de edades, sin embargo es más probable sufrirla en etapas más tardías. En personas de la tercera edad, cerca del 5,7% sufre trastornos depresivos.
¿Cuánto tiempo puedo tener depresión?
Los trastornos depresivos son enfermedades que varían en función de cada caso, puede ser un trastorno que dure semanas o se alargue durante años. Analizando los casos de esta enfermedad, podemos estimar que las personas tardan una media de 4 a 6 meses para recuperarse de una depresión.
¿Cuál es el mejor tratamiento para la depresión?
Los tratamientos enfocados a tratar la depresión suelen incluir tratamiento farmacológico y psicoterapéutico. Por un lado, la medicación sirve como estabilizador cuando la persona sufre el cuadro depresivo, es necesario citar que estos episodios son algo que no puede controlar el afectado. Por otro lado, los tratamientos psicoterapéuticos buscan dar ese apoyo al paciente y demostrarle que puede superar ese malestar emocional.
¿La depresión es hereditaria?
Hay ciertas teorías que afirman que la depresión es algo hereditario, sin embargo no es motivo directo de sufrir depresión. Debemos considerar que esta patología es algo que viene de un episodio de estrés o pena muy grande, por lo que dependerá de las personas y los contextos que vivan. Sin embargo, es cierto que si tu familia ha tenido antecedentes depresivos, hay una mayor probabilidad de sufrir trastornos mentales.
