Cuando una persona mayor sufre alguna enfermedad neurodegenerativa como la demencia, el estilo de vida cambia por completo tanto para el paciente como para su entorno familiar. Por eso, hoy desde miResi queremos contarte cómo es vivir con una persona con Alzheimer.
El Alzheimer es la causa de problemas cognitivos (como la memoria, el razonamiento o la orientación), de conducta (como la alteración, la deambulación o la fuga) y de movimiento.
La enfermedad de Alzheimer es el tipo de demencia más frecuente, ya que constituye el 60-70% de todos los casos
Cuidum
Al tratarse de una enfermedad gradual, tiene diferentes fases. Cabe destacar, que de ellas depende el nivel de autonomía e independencia del mayor. Pues, cuando alcanzan la fase más avanzada, demandan una atención completa.
Estos cuidados los puede realizar un familiar que asume el rol de cuidador o el personal sanitario de residencias si se decide ingresar al mayor en un centro geriátrico.
Contenidos
1. El rol del familiar cuidador: cómo es vivir con una persona con Alzheimer
Cuando el paciente se encuentra en fase inicial, después de haber detectado los 10 primeros síntomas del Alzheimer, es conveniente que se comiencen a tomar decisiones a futuro como el traslado de algún familiar al domicilio para cuidar al enfermo. Una vez el familiar decida hacerse cargo del mayor en el hogar, debemos tener en cuenta algunos aspectos sobre cómo es vivir con una persona con Alzheimer para garantizar el bienestar de ambos.
El cuidador debe:
- Tener paciencia: es una situación nueva nada agradable y los nervios están a flor de piel para ambos. Debemos ser conscientes del deterioro cognitivo que está sufriendo nuestro mayor y no juzgarlo o hacerlo sentir culpable.
- Más empatía: ser más comprensivo con cómo se siente el paciente mayor y ponernos en su lugar. Tampoco es fácil para él.
- Tener estabilidad emocional: esencial para poder soportar la dureza de la situación. No va a ser nada fácil y menos cuando haga frente al no reconocimiento por parte de su familiar. Aceptar la nueva situación es el primer paso para que sea sostenible.
A parte de cumplir un perfil con estas características, el cuidador debe hacer frente a las siguientes funciones como cuidador principal del paciente mayor con Alzheimer:
1.1. Vigilar al mayor de forma constante
Las personas mayores con Alzheimer demandan mucha atención. Por ello, el cuidador debe estar pendiente de las necesidades que pueda tener su familiar y disponer del tiempo suficiente para sus cuidados.
Esta situación puede llegar a ser agotadora para el cuidador y acabar padeciendo el síndrome del cuidador quemado. En caso de que la situación sea insostenible, miResi cuenta con una amplia red de residencias o centros de día que le ofrecen a nuestros mayores los mejores cuidados.
Al no ser profesionales sanitarios, es muy importante informarse sobre la enfermedad del Alzheimer y sus cuidados. Pues, si le da alguna crisis de conducta, debemos distraerlo y llevarlo a tomar aire fresco para que este síntoma se vaya disipando.
1.2. Atender sus necesidades básicas
Una persona mayor en fase avanzada de Alzheimer es una persona completamente dependiente. Por ello, debemos cubrir sus necesidades más básicas haciéndonos cargo de su higiene, alimentación y demás cuidados.
Por ello, la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) propone los siguientes hábitos diarios:
1.2.1. Vestirse
El cuidador deberá asistir al mayor con Alzheimer a la hora de vestirse cada día, pero alentando su autonomía mediante la motivación.
Intentaremos disponer de ropa fácil de manejar para fomentar que se pueda vestir solo y sustituiremos zapatos con cordones por otros más sencillos de poner, siempre garantizando la seguridad del mayor utilizando suelas antideslizantes y evitando cualquier tipo de tacón.
1.2.2. Asearse
Las necesidades de higiene personal de una persona con Alzheimer se incrementan exponencialmente, ya que éste no puede valerse por sí mismo en caso de estar en una fase avanzada de la enfermedad.
De hecho, suelen perder el control de los esfínteres, por lo que deberemos estar pendientes para garantizar su salud y bienestar.
Además, estos mayores pueden desarrollar algún episodio de agresividad, sobre todo en el momento del baño. Esto se debe a que los pacientes de Alzheimer se sienten confusos con un excesivo contacto físico y estas actividades higiénicas lo requieren.
1.2.3. Alimentarse
En fases avanzadas de la enfermedad, muchos pacientes de Alzheimer comienzan a dejar de comer de forma gradual. Incluso, pueden negarse a abrir la boca. Por tanto, la utilización de baberos y técnicas infantiles para conseguir que coman comienza a ser habitual.
Asimismo, el deterioro cognitivo afecta a la capacidad de tragar del mayor derivando en un problema de disfagia. Por consiguiente, el cuidador deberá preparar comidas que el mayor pueda asumir fácilmente, atendiendo a sus gustos y preferencias.
1.2.4. Dormir
El descanso del mayor con Alzheimer debe estar garantizado.
De esta forma, se evitan episodios de mal humor, agresividad, desorientación nocturna o agotamiento del cuidador.
1.2.5. Hacer deporte
El ejercicio físico es una actividad muy importante para el bienestar físico y mental del mayor. Pues, mejora el flujo sanguíneo cerebral y ayuda en la prevención de caídas.
Establecer rutinas incorporando los gustos y hobbies del anciano, le motivará a hacer deporte. Además, es importante animarle, reforzar positivamente lo que hace bien, promover su participación e impedir su aislamiento.
1.2.6. Adaptar el hogar
La aparición de esta enfermedad en la vida de nuestros mayores supone algunos cambios en el entorno. Sin embargo, debemos tener precaución a la hora de hacer modificaciones en el hogar porque pueden resultar violentas para el mayor desencadenando: confusión, agresividad, deambulación, etc.
Pueden afectar a su orientación, estabilidad y seguridad. Por lo tanto, debemos hacerle sentir cómodo en su propio espacio y favorecer su movilidad.
Pero, siempre adoptando medidas de seguridad y prevención para evitar cualquier caída. Sobre todo, en zonas de riesgo de resbalón como el cuarto de baño.
Por otro lado, recordemos que uno de los principales síntomas de los pacientes con Alzheimer son las pérdidas de memoria. Por eso, etiquetar algunos de los objetos que más utiliza el mayor en su día a día facilitará su localización.
1.2.7. Ayudarle a tomar decisiones
El nivel de dependencia de las personas con Alzheimer suele ser bastante alto, por lo que muchas veces no son capaces de participar en la toma de decisiones.
El cuidador debe convertirse en su apoyo y guía.
Pero, siempre preservando en la medida de lo posible su autonomía ante situaciones que puede gestionar y con las que es capaz de lidiar.
1.2.8. Aprender a comunicarse con él
La comunicación con nuestro mayor enfermo de Alzheimer puede llegar a ser muy incoherente debido al deterioro cognitivo del paciente (tanto de lenguaje como de comprensión).
Por eso, es importante tener en cuenta ciertos aspectos como:
- Lenguaje positivo sin generar estrés al mayor. Sobre todo, cuando sufre episodios de delirios o alucinaciones (así como cambios de conducta: irritabilidad, deambulación…), pues debemos tranquilizarlo en la medida de lo posible.
- Tono de voz adecuado a la situación. Debe ser suave y transmitir claridad mediante mensajes cortos.
- Volumen regular para no alterar su conducta. Pero, siempre garantizando la escucha.
- Ritmo pausado. Además, debemos darle tiempo para responder, ya que asimilar la información le puede resultar una tarea difícil a nivel cognitivo.
- Repetición cuando sea necesario. Debemos ser bastante pacientes y no desesperarnos si no llega a entendernos.
- Evitar ruidos externos a la conversación para que la comunicación sea efectiva.
- Alinear la comunicación verbal con la no verbal. Pues los pacientes con demencia necesitan el apoyo de gestos corporales y una comunicación sensorial para comprender mejor. Por ejemplo, la musicoterapia ayuda mucho a estas personas.
- Escucha activa. Mostrar empatía y solidarizarnos con sus gustos y preferencias. Es importante respetar sus prioridades a pesar de su alto grado de dependencia.
1.2.9. Crear rutinas
Los mayores que sufren pérdidas de memoria por enfermedades como el Alzheimer, deben hacer frente cada día a rutinas muy claras, estructuradas y orientadas a la acción.
De hecho, lo ideal será explicarles paso a paso cada una de las tareas que deben llevar a cabo en su planificación diaria.
Sin embargo, si de repente hay algún cambio en esa rutina, debemos comunicarlo de forma asertiva y clara, ya que provoca estados de confusión en el paciente, dando lugar a conductas negativas.
Una actividad que podemos hacer a menudo para orientar a nuestro mayor es recordarle el día, el lugar y la actividad pendiente de realizar.
1.2.10. Evocar recuerdos
Estimular la memoria remota de las personas con Alzheimer es una buena forma de hacerles recordar ciertos hechos de su vida pasada: gratificante tanto para el paciente como para los familiares.
Te contamos algunas terapias muy útiles:
- Terapia de reminiscencia: se puede realizar de forma profesional o en el núcleo familiar. Básicamente trata de hablar sobre su vida pasada, experiencias puntuales y sucesos clave.
- Objetos con un significado especial: rememorar a través de objetos personales especiales que se encuentran en el hogar y son una fuente de recuerdos.
- Identidad del paciente: ayudarle a identificar quién es, qué le gusta y hechos de su vida pasada, devolverá altas dosis de felicidad al mayor enfermo. En caso de que no pueda reconocer a sus familiares, te recomendamos que utilices fotos o vídeos para estimular su mente.
- Aumentar su autoestima: el uso de un lenguaje positivo y de refuerzo, conducirá al mayor a recordar con más facilidad que si le hacemos sentir culpable por no hacerlo. Debemos tener siempre presente que no es una decisión de nuestro familiar, sino una condición que no puede elegir.
2. Cuida de ti
Convivir con una persona mayor enferma de Alzheimer, suele llegar a ser insostenible: falta de tiempo del cuidador, hogar poco adaptado a la patología o lo más importante, el dolor del familiar al vivir en primera persona el deterioro cognitivo de su mayor.
Por eso, te invitamos a que cuides de ti mismo…
No es fácil gestionar las emociones en esta situación tan difícil. Y el estrés y la inseguridad de no saber cómo actuar o cómo cuidarle, pueden llevarte a sufrir el síndrome del cuidador quemado.
3. Pide ayuda si lo necesitas
El familiar cuidador deja de atenderse a sí mismo para asistir a otros. Esto genera mucho estrés y ansiedad… Por eso, es hora de pedir ayuda.
miResi cuenta con una amplia red de residencias en toda España. Muchos de estos centros están especializados en salud mental incorporando servicios de psicología para mayores dentro de su oferta, además de atención psicológica a cuidadores.
También, funcionan como centros de rehabilitación cognitiva para estimular la memoria del enfermo de Alzheimer (por ejemplo, mediante la musicoterapia). Todo esto dirigido por la terapia ocupacional en geriatría y el servicio de atención psicológica.
Si quieres descubrir las 3 residencias de España mejor valoradas en salud mental por miResi, te recomendamos leer nuestro último post.
Queremos formar parte de tu familia 💚
Fuentes:
- Cuidum: https://www.cuidum.com/blog/consejos-para-convivir-con-una-persona-con-alzheimer-o-demencia/
- CINFASALUD: https://cinfasalud.cinfa.com/p/convivencia-con-pacientes-de-alzheimer/
- NEURO Rehab Human Brain: https://neurorhb.com/blog-dano-cerebral/consejos-practicos-para-convivir-con-un-enfermo-de-alzheimer/
- Atenzia: https://teleasistencia.es/es/blog/informacion-sobre-alzheimer/guia-para-vivir-con-una-persona-enferma-de-alzheimer
