El momento de ingresar en una residencia, es tan duro para los mayores como para las familias. Todo cambio conlleva un proceso de adaptación y es necesario tener paciencia. Desde miResi queremos contarte de primera mano cómo son los primeros días viviendo en una residencia geriátrica.
Cuando el hogar deja de ser un lugar seguro para una persona mayor con alto nivel de dependencia, es hora de pedir ayuda externa para salvaguardar su salud física y mental.
El nivel de fatiga que sufre el familiar cuidador llega a ser insostenible. Por eso, es importante saber detectar el momento en el que se necesita ayuda profesional, siendo realista, comprensivo y aceptando la situación.
Los primeros días viviendo en una residencia tienen un seguimiento por parte del centro a través de programas de acogida y del apoyo de los profesionales del centro.
Sin embargo, es muy importante el papel de las familias en este proceso. Así como la actitud del residente a la hora de ingresar.
Contenidos
1. Etapas del ingreso en una residencia geriátrica
Para entender cómo son los primeros días viviendo en una residencia geriátrica, primero debemos conocer las etapas que le preceden en el protocolo de ingreso.
1.1. Informar al mayor sobre su ingreso
Esta primera etapa es la más dura de todas porque el anciano se encuentra aturdido una vez le informan sobre su futuro más próximo.
Por eso, hay que establecer una comunicación sincera y transparente: enumerar las ventajas que tiene ingresar en una residencia para él y hacerle sentir que vale la pena, que es la mejor opción.
Además, debemos extremar la delicadeza con personas que sufren enfermedades como la demencia. En estos casos, incidir en la comunicación no verbal será lo mejor para que pueda comprender la situación.
Recomendamos enormemente contar con el apoyo de un psicólogo para disminuir la incertidumbre, las dudas y la situación de salud o dependencia que provoca el ingreso del mayor en una residencia.
1.2. Preingreso
Cuando las familias se decantan por una residencia para su mayor, se activa de forma inmediata un protocolo para preparar su ingreso, conocerse y dar la información necesaria sobre el proceso.
Consiste en lo siguiente:
- Una entrevista con el director del centro para solventar cualquier duda.
- Visita a la residencia para ver las instalaciones.
- Se conoce al trabajador social del centro, el cual informa sobre cómo pueden cubrir las necesidades del residente.
- Se ofrece documentación con información sobre las instalaciones, las habitaciones, los horarios y los programas. De esta forma, las familias podrán reflexionarlo en casa.
Con antelación, se planifica la incorporación del nuevo residente una vez se hayan hecho todos los trámites necesarios para el ingreso.
En miResi, el preingreso lo gestionamos de forma muy rápida. Pues, ofrecemos a los usuarios la ubicación de los centros, su información y fotos de las instalaciones para agilizar el proceso de ingreso.
Incluso, pueden realizarse en algunos de los casos video visitas para que las familias no tengan que acudir físicamente al centro para poder verlo. Asimismo, pueden verlo desde la comodidad del hogar para tomar una decisión calmada.
Además, pueden hacer entrevistas mediante videollamadas para resolver dudas.
1.3. Ingreso
Recordemos que el ingreso en una residencia es un cambio de vida brusco: el mayor se traslada desde su hogar a un lugar completamente nuevo.
Primero, es muy importante que le preguntemos a nuestro mayor cómo se siente y estar atentos a sus comportamientos: síntomas relacionados con la depresión, disminución de la autoestima, apatía e indiferencia, soledad y aislamiento.
Muchos de ellos se pueden tratar en las residencias a través de terapia psicológica. Así que es muy importante que hables de la salud mental de tu mayor (si él no se ve capaz) al personal profesional del centro en el momento del ingreso.
En segundo lugar, debemos conocer de forma exacta la fecha de ingreso y las personas que van a acompañar al mayor este día. Todo debe estar preparado para cuando lleguen.
Como veréis, la atención en este día es sublime. Incluso, invitan a las familias a comer con los mayores para que se vayan adaptando poco a poco a su nueva vida.
Cabe destacar la atención del personal de las residencias.
Empatizan mucho con las familias y los residentes, mostrando gran confianza y respetando siempre los momentos de intimidad. Solo suelen intervenir para calmar los nervios y la incertidumbre del mayor, además de evitar episodios de ansiedad por la situación.
Paciencia… ¡La adaptación completa del mayor suele durar un par de meses!
1.4. Cómo son los primeros días viviendo en una residencia geriátrica
Por parte de las residencias, se pone en práctica un programa de adaptación para el mayor. Ya que los primeros días viviendo en una residencia suelen ser muy impactantes, el protocolo de acogida hace que sean menos duros.
1.4.1. Protocolo de acogida
Este programa está formado por atención profesional (psicólogos, enfermeros, terapeutas ocupacionales, gerontólogos…), acogida por parte de los demás residentes del centro y unidad de apoyo a los ingresos.
Entre otros, ofrecen servicios de atención psicológica destinados a los mayores.
Pero especialmente a las familias que sufren en silencio este proceso con sentimientos entre la culpabilidad, la frustración por no haber cuidado a su mayor hasta el final y la duda de si han escogido la residencia ideal.
1.4.2. Evaluaciones físicas y psicológicas
Una vez el mayor está instalado en la residencia, comienzan las evaluaciones físicas y psicológicas para estudiar sus cuidados.
En estos momentos, los enfermeros y auxiliares están más pendientes que nunca de su salud.
1.4.3. Incorporación a actividades y rutinas
Poco a poco, los nuevos residentes se comienzan a incorporar a las actividades y rutinas del centro.
Cuentan con apoyo del trabajador social para su integración y de los terapeutas ocupacionales mediante programas de atención individualizada.
1.4.4. Contacto con la familia
Es importante mantener un contacto estrecho y constante con las familias vía telefónica. De esta manera, les informan sobre el estado de ánimo y de salud del mayor durante los primeros días, así como de sus rutinas.
Si, por algún motivo, el mayor no se encuentra cómodo o a gusto en los primeros días, recordemos que existe un período de prueba o adaptación. Esto quiere decir que se puede cambiar de opinión, dando el alta o realizando un traslado a otro centro.
En caso de que el nuevo residente esté disfrutando de una plaza concertada destinada a uso público, se establece un plazo de 20 días para comprobar si el mayor se ha adaptado o no al centro. Después de los 20 días de prueba, el ingreso se consolida.
También dependerá del tipo de estancia que haya escogido la familia: ingreso indefinido o temporal.
Adaptarse a algo nuevo no es fácil, en especial para nuestros mayores.
Por eso, cada cierto tiempo el equipo de las residencias realiza una segunda evaluación para controlar el ritmo de adaptación del anciano.
El nuevo residente se encuentra ante:
- Nuevas rutinas: cambios en costumbres y horarios a los que se tiene que adaptar, siendo éste un proceso largo y complicado para la tercera edad.
- Nuevo círculo social: el mayor debe establecer nuevos vínculos con los demás residentes para evitar sentirse en soledad y fomentar su integración.
- Nuevo hogar: el cambio de ambiente supone un bloqueo emocional para el mayor. Por eso, muchas residencias de nuestra red permiten al usuario decorar su habitación de forma personal para que mantenga sus recuerdos y comodidades, además de ofrecer la sensación de hogar.
1.4.6. Apoyo del equipo residencial
La participación del personal en los primeros días de los mayores en una residencia geriátrica es crucial para conseguir la adaptación.
El personal debe:
- Ganar confianza con el mayor a través de la escucha activa.
- Convertirse en guía y apoyo para el residente, logrando que éste exprese sus emociones.
- Diseñar programas de atención para las familias, sobre todo de atención psicológica para apoyarlas emocionalmente.
- Impartir formaciones sobre los riesgos que sufre el mayor en el hogar. Así, pueden entender la importancia que ha tenido la decisión de ingresar en una residencia.
- Cuidar a los mayores con el máximo cariño.
1.4.7. Participación de la familia
Para las familias de los mayores, los primeros días viviendo en una residencia geriátrica se viven de manera traumática.
El sentimiento de culpa aflora, asociando la situación a un abandono.
Sin embargo, se debe entender desde otro punto de vista: la ayuda externa toma acción cuando el familiar cuidador ya no puede hacerse cargo por el alto grado de dependencia.
Desde miResi, queremos darte algunos consejos para afrontar estos días tan duros:
- No te sientas culpable, has hecho lo que debías hacer de forma responsable.
- Has sido comprensivo, entendiendo que tu familiar tiene unas necesidades cada vez mayores que están fuera de tu control. Necesita a un profesional que le asista las 24 horas en un lugar adecuado para ello.
- Piensa que puedes visitarlo cada vez que quieras y pasar tiempo de calidad con tu ser querido, ya no supone una obligación. ¡Es momento de disfrutar de esta etapa!
- Si te sientes frustrado, triste o presionado, pero a la vez aliviado, no te preocupes. Esta confrontación de emociones aparece cuando la situación ya era insostenible, por lo que haber tomado la decisión oportuna tiene todo el mérito del mundo.
- Sé paciente. El proceso de adaptación no se cumple de la noche a la mañana: tu mayor necesita tiempo para asimilar y aceptar su nueva situación.
1.5. Adaptación
En esta penúltima etapa del protocolo de ingreso en una residencia geriátrica, se establece un plazo de aproximadamente 90 días para lograr la adaptación completa del mayor.
Una vez se haya cumplido este período, el mayor debe haber interiorizado los nuevos hábitos, haberse adaptado al nuevo espacio y haber establecido nuevas relaciones personales con los demás residentes del centro y el personal.
Entonces, es momento de realizar un Plan de Atención Personalizado.
1.6. Integración
La integración es la última etapa de este proceso y la más ansiada por aquellos mayores que lo pasan un poco mal durante los primeros días viviendo en una residencia geriátrica.
Normalmente, el proceso de adaptación suele dar buenos resultados, sorprendiendo tanto a mayores como a familias. La residencia se convierte en su nuevo hogar y nace el afecto con los otros residentes y el personal.
Cuando ya ha pasado el período de adaptación, el equipo se reúne para hacer una evaluación del estado de ánimo del paciente así como de su salud.
2. Elegir la residencia ideal
Después de haber conocido cómo son los primeros días viviendo en una residencia geriátrica, queremos ayudarte a elegir la residencia ideal.
Como habrás podido ver, es una de las decisiones más importantes para garantizar la adaptación del mayor. Y sabemos que muchas familias se sienten inseguras por miedo a equivocarse.
Te damos algunas recomendaciones:
- Conocer el nivel de autonomía o dependencia del mayor: atención a sus rutinas y limitaciones (tanto físicas de movilidad como psicológicas). De esta forma, podremos saber el tipo de asistencia que demanda.
- Establecer el presupuesto ideal para invertir en los mejores cuidados, teniendo en cuenta la situación y los recursos económicos. Si tu presupuesto es muy bajo, puedes consultar cuáles son las ayudas a la dependencia.
- Encontrar la residencia ideal cerca de ti. Lo mejor será tener a tu mayor cerca. Sin embargo, debes velar antes por su comodidad y cuidado.
Debes tener en cuenta la participación del mayor en esta difícil decisión.
Sin embargo, el ingreso puede ser o no voluntario. Esto se debe a que muchas personas mayores sufren demencia (enfermedad cognitiva que afecta a la comprensión), lo que les incapacita para tomar una decisión tan importante.
Ahora que ya sabes cómo son los primeros días viviendo en una residencia geriátrica, seguro que te sientes más tranquilo.
Sabemos que todo este proceso puede llegar a saturar porque es demasiada información a tener en cuenta. Por eso, queremos recordarte que miResi está aquí para ayudarte a encontrar los mejores cuidados para tu mayor.
Ya sea ayuda a domicilio, un centro de día o una residencia para estancia temporal o indefinida. Además, contamos con centros intensivos de enfermedades como el Alzheimer o la demencia, así como unidades de convivencia.
Contáctanos y nuestro equipo de asesoramiento familiar estará encantado de poder ayudarte en este proceso sin ningún tipo de compromiso y de forma gratuita.
¡No queremos que te sientas solo! ☺️💚
Fuentes:
- Atención a los mayores: https://atencionmayores.org/proceso-adaptacion-residencia/
- Plusesmas.com: https://www.plusesmas.com/cuidadorfamiliar/elegir_residencia/como_son_los_primeros_dias_en_una_residencia/924.html
- Fundación Rey Ardid: https://www.reyardid.org/blog/mayores-rey-ardid/primeros-dias-en-una-residencia/
- Fundación movilidad: https://www.fundacionmovilidad.es/los-mayores-y-su-salud-en-los-primeros-dias-de-residencia-de-ancianos/
- Mimosas: https://grupolasmimosas.com/mimoonline/facilitar-mayor-periodo-adaptacion-la-residencia/
- Elsevier: https://www.elsevier.es/es-revista-revista-espanola-geriatria-gerontologia-124-articulo-el-proceso-adaptacion-centros-residenciales-13011672
- Infosalus: https://www.infosalus.com/mayores/noticia-pautas-si-vas-ingresar-familiar-mayor-residencia-20171115081843.html