Guía Completa sobre el Párkinson
Es muy probable que se nos venga a la mente los temblores que sufren las personas mayores cuando sufren párkinson ¿Verdad? Sin embargo, poco sabemos del párkinson, y es una de las enfermedades más habituales en los mayores.
Según la Asociación Parkinson Madrid, esta enfermedad afecta prácticamente por igual a mujeres que a hombres, así como a todas las razas. En nuestro país, se calcula que alrededor de 150.000 personas sufren de párkinson. Esta cifra crece con los años, ya que se incrementa a 20 casos nuevos por cada 100.000 habitantes. Asimismo, en la vejez, el número de personas afectadas representa el 2% de las personas mayores de 65 años.
Además, se estima que hay un 30% de personas afectadas que viven sin un diagnóstico, lo que dificulta su tratamiento y, por tanto, empeora su calidad de vida.
Si estás leyendo este artículo es porque tienes algún familiar o conocido que sufre de la enfermedad de Parkinson, también llamada EP. Es muy importante que los familiares estén bien informados, y sepan reconocer los primeros síntomas de la enfermedad de manera rápida, para así, poder ofrecer a su mayor los mejores cuidados.
En miResi estamos comprometidos con los mayores y sus familias, por lo que hemos elaborado esta guía completa sobre la enfermedad de Parkinson. Aquí podrás encontrar qué es el párkinson, cuáles son sus causas, sus síntomas, sus tratamientos y cómo poder prevenirla. Además, si estás buscando ayuda para tu familiar con párkinson, puedes ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos a encontrar los mejores cuidados de manera gratuita y personalizada.
En miResi nos preocupa vuestro bienestar y queremos ofreceros los mejores cuidados para cada caso.
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¿Qué es el Parkinson?
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que afecta a una gran población en nuestro país. Pertenece al grupo de enfermedades llamadas Trastornos del Movimiento, y, junto al Alzheimer, es la enfermedad más extendida en la actualidad.
Según la Federación Española de Parkinson, esta se caracteriza por la pérdida de neuronas en lo que se llama sustancia negra, que es aquella estructura situada en la parte media del cerebro. Esta degeneración de las neuronas produce una falta de dopamina, que es la sustancia que transmite la información necesaria para que los seres humanos podamos movernos con total normalidad. La ausencia de esta sustancia, la dopamina, provoca que perdamos el control del movimiento haciendo que este se vea alterado, generando temblor en reposo, incluso la rigidez.
Una vez aparece, es de carácter crónico y afecta de manera completamente distinta a cada persona que la padece. Además, los síntomas no se manifiestan de la misma manera en todas las personas, y, dependiendo del cuadro clínico, tiene una evolución u otra. No es de carácter fatal, pero sí puede derivar en otras enfermedades que conducen a la muerte.
Asimismo, se desconocen las causas de esta enfermedad neuronal, por lo que aún es una gran desconocida para la sociedad. Sin embargo, existen muchas instituciones que cada vez dedican más recursos a su investigación y a su prevención.
Tipos de Parkinson
Existen varias formas de clasificar el párkinson. Además, a cada persona afecta diferente por lo que es posible que, incluso, un mismo tipo de párkinson pueda presentarse de una manera u otra dependiendo de la persona.
No obstante, la manera más común de clasificar esta enfermedad es según la causa de su aparición, y los síntomas que ésta genera. Los tres tipos de párkinson son:
Párkinson primario
Este tipo de párkinson es el que se adquiere de manera espontánea. No está causada por ningún agente externo ni ninguna otra patología. Además, este tipo de párkinson se puede dividir en otros subtipos:
-
Esporádico:
Es el más habitual.
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Genético:
Es muy poco común.
-
Relacionado a otros procesos:
En ocasiones el párkinson puede estar causado por otras patologías neurodegenerativas como el Alzheimer.
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Manifestaciones puntuales:
Existen otras enfermedades que puede que generen de manera ocasional Parkinson o ciertos síntomas del párkinson.
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Otras causas:
Hay otros trastornos de diferentes índole que también pueden causar párkinson como algunas enfermedades vasculares.
Párkinson secundario
El párkinson secundario es aquel que viene causado por alguna otra patología o ciertos medicamentos. Concretamente podría estar causado por:
-
Ciertas enfermedades infecciosas:
Como infecciones de cerebro.
-
Enfermedades metabólicas.
-
Ciertos medicamentos:
Algunos medicamentos ocasionan síntomas de Parkinson, pero cuando se dejan de tomar, los síntomas suelen desaparecer.
Párkinson rígido
El párkinson de tipo rígido hace referencia a aquel donde los síntomas no son los habituales, es decir, no se manifiesta el temblor tan característico de la enfermedad. En este caso, es la rigidez lo que predomina ya que abundan ciertos elementos, como los cuerpos de Lewy, que paralizan ciertas regiones de la corteza cerebral.
Fases del Parkinson
Una vez se diagnostica la enfermedad, lo que más suele preocupar a las familias es cómo puede evolucionar su familiar. Es normal, ya que dependiendo de los síntomas y el avance de la enfermedad, es necesario buscar unos cuidados de calidad que ayuden a las personas afectadas una buena calidad de vida.
Igual que el párkinson se puede clasificar según sus causas, es posible también establecer unas etapas según los síntomas que pueden ir apareciendo. Sin embargo, estas fases del párkinson solo sirven para ver cómo evoluciona la enfermedad. Esto quiere decir que la manera en la que el párkinson afecta a cada paciente es única, y no conviene comparar unos casos con otros. Existen multitud de factores que hacen que cada caso sea diferente.
Según la Parkinson’s Foundation, organización que se dedica a la investigación del Parkinson, las etapas del párkinson son 5, y por tanto, los síntomas también pueden ir variando en función de la etapa en la que la persona se encuentre.
Síntomas del párkinson
Como vemos, los síntomas del párkinson pueden variar mucho en función de la etapa en la que el mayor se encuentre. Además, estos síntomas pueden manifestarse de manera diferente en cada persona.
Sin embargo, es muy importante saber detectar los síntomas del párkinson para poder buscar ayuda lo más pronto posible y poder frenar el avance de la enfermedad.
Existen varias maneras de clasificar los síntomas. Lo más habitual es identificar los síntomas por etapas, ya que evolucionan en función del avance de la enfermedad. Además, también es posible identificar unos primeros síntomas que son muy importantes, ya que son los que nos van a ayudar a reconocer la enfermedad.
10 Primeros síntomas del párkinson
Como familiares, es importante saber reconocer los síntomas de manera rápida para poder buscar los mejores cuidados lo antes posible. Según la Parkinson’s Foundation, los 10 primeros síntomas del párkinson son los siguientes.
Síntomas del Parkinson por fases
Como decíamos antes, existen unos primeros síntomas del párkinson que son los que nos van a ayudar a reconocer los inicios de esta enfermedad. No obstante, con la evolución de la patología, la persona afectada va experimentando diferentes síntomas.
Según el grupo de expertos de la Fundación Española de Ayuda a la Investigación de Párkinson, que está actualmente trabajando en el proyecto Conoce el párkinson, los síntomas de la enfermedad según sus fases son los siguientes.
En esta primera etapa, el párkinson ya ha sido detectado. Los síntomas son leves y aún permiten a la persona poder llevar un estilo de vida normal. Son de carácter ligero y pueden no precisar de fármacos, pero sí de rehabilitación o ejercicios concretos.
Los síntomas más comunes en el origen de la enfermedad son ligeros temblores, especialmente en un lado del cuerpo, cambios y dificultades posturales, rigidez en alguna parte del cuerpo y posible lentitud a la hora de moverse.
En esta segunda etapa, los síntomas van empeorando y son cada vez más evidentes. Se presenta inestabilidad postural y ciertas dificultades para mantener el equilibrio, así como para andar. Ya hay dificultades para realizar tareas de la vida cotidiana con normalidad. No obstante, el mayor aún puede vivir solo, aunque es necesario un tratamiento adecuado al avance de la enfermedad.
Los síntomas en la fase 3 pueden llegar a estabilizarse, ya que suele ser en la fase 2 cuando se empiezan a aplicar los tratamientos farmacológicos. No obstante, los síntomas siguen empeorando con lentitud a medida que va pasando el tiempo. Además, las personas empiezan a aumentar su dependencia y necesitan asistencia de manera continuada para realizar las actividades de la vida diaria con normalidad.
Los más habituales en esta etapa son las dificultades para mantener el equilibrio y caminar de manera autónoma, lentitud en los movimientos y aumentos en las caídas.
Cuando los síntomas empiezan a ser de carácter cognitivo, es porque la enfermedad ya está en un estado muy avanzado. Suelen ser problemas del sueño, alteraciones neuropsiquiátricas, etc. Asimismo, la medicación puede empezar a dejar de hacer efecto y empiezan a aparecer otro tipo de síntomas como las discinesias o a períodos de ON/OFF, es decir, que pasa de estar en buenas condiciones a padecer síntomas visibles.
Además, en esta etapa los síntomas son completamente limitantes, lo que hace que la persona tenga que ser asistida casi de manera completa así como empezar otro tipo de tratamiento más complejos.
Esta fase es la más avanzada del párkinson, y los síntomas no responden a ningún tratamiento de medicamentos. La persona afectada sufre rigidez total en las piernas y necesita atención durante todo el día, ya que no puede realizar ninguna actividad por sí mismo. Además, aparecen otras complicaciones que agravan aún más la situación, como la depresión o la ansiedad.
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Actualmente, esta enfermedad sigue siendo muy compleja y dificultosa, tanto para afectados como para familiares. Aún se desconocen las causas por las que puede originarse, pero cada vez son más los recursos que se dedican a su investigación.
Recientemente, se ha descubierto que hay posibles factores de riesgo y mecanismos moleculares que ayudan a su aparición. Además, se cree que es la combinación de muchos factores lo que propicia esta enfermedad. Es por ello, que no se suele hablar de causas del párkinson, sino de los factores de riesgo y de cómo prevenirlos.
Factores de riesgo del Parkinson
Como decíamos, actualmente se ha descubierto que existen tres factores principales que ayudan a la aparición de la enfermedad de Parkinson.
Diagnóstico del Párkinson
El diagnóstico del párkinson puede ser largo y complejo. Al ser desconocidas aún las causas, es difícil identificar la enfermedad, del mismo modo que es fácil poder confundirla con otro tipo de demencias o enfermedades.
Lo más importante, y lo primero que se debe hacer, es acudir al médico en cuanto detectes síntomas en tu familiar mayor. Allí, será el neurólogo el profesional que realizará un diagnóstico completo para poder ofrecer el mejor tratamiento a la persona mayor, y así también poder orientar a las familias de las personas afectadas.
En el párkinson, el diagnóstico es completamente clínico, por lo que está basado, sobre todo, en una entrevista al enfermo, llamada anamnesis y un examen físico. En ciertas circunstancias, se pueden realizar otro tipo de pruebas complementarias para descartar cualquier otro tipo de enfermedad, y así terminar de confirmar el diagnóstico.
Estas pruebas extras pueden incluir una analítica de sangre, analítica de fluidos como la orina, un TAC o una analítica de neuroimagen funcional. Esta última sirve, especialmente, para detectar si la persona sufre algún tipo de parkinsonismo, es decir, alguna alteración cognitiva que pueda derivar en síntomas de párkinson.
En cualquier caso, lo más importante es acudir al médico lo antes posible para poder elaborar un diagnóstico temprano y así empezar el tratamiento lo antes posible.
Tratamiento del Párkinson
En el párkinson, el tratamiento y el diagnóstico van unidos de la mano. Al ser una enfermedad de evolución lenta, un tratamiento adecuado ayuda a mejorar la calidad de vida de mayores y familias, y garantiza una esperanza de vida más larga.
Esta enfermedad tiene la característica de que, a medida que se envejece, los síntomas tanto motores como no motores van empeorando. Asimismo, cuanto más mayor sea la persona con párkinson más probabilidades hay de que pueda sufrir a la vez algún otro tipo de demencia, como puede ser el Alzheimer.
Por tanto, se puede decir que la ancianidad empeora el diagnóstico del párkinson, y los cuidados y tratamientos deben ser cada vez más adecuados en cada caso.
El tratamiento del párkinson es sintomático, ya que, como veíamos antes, aún se desconocen las causas originarias de esta enfermedad. Es decir, los tratamientos existentes inciden directamente sobre los síntomas, y ayudan a paliarlos, pero, en ningún caso, curan la enfermedad.
Según el Hospital Clínico de Barcelona, existen fundamentalmente tres tipos de tratamientos para el párkinson: el no farmacológico, el farmacológico y el tratamiento quirúrgico.
Tratamiento no farmacológico
Los tratamientos no farmacológicos son aquellos que están orientados a paliar los efectos de la enfermedad y que intervienen directamente sobre la capacidad para poder realizar las actividades de la vida diaria. Además, también son de carácter preventivo.
Hábitos saludables
Los profesionales recomiendan llevar un estilo de vida lo más saludable posible. Además, es necesario llevar una dieta adecuada en cada caso y desarrollar actividades físicas e intelectuales que ayuden a mejorar las capacidades cognitivas.
Logopedia
Hay muchos mayores que empiezan a padecer alteraciones en el habla, o degluciones. En estos casos se recomienda trabajar con un logopeda. De esta manera, se puede alargar el deterioro, así como mejorar la salud mental de los enfermos.
Estimulación cognitiva
También es una buena manera de prevenir otro tipo de demencias, como puede ser el Alzheimer. Además, ayuda a mantener a la persona activa, y por lo tanto, puede realizar por sí sola actividades de la vida cotidiana durante el mayor tiempo posible.
Buena alimentación
Es muy importante llevar una alimentación adecuada en cada caso, en especial en las personas que sufren de síntomas que afectan al sistema nervioso, ya que afecta a las funciones viscerales. Es aconsejable estar bien hidratados, dietas bajas en sal y alimentos de calidad que ayuden a una vida sana y equilibrada.
Vitaminas extras
No está demostrado que el uso de suplementos vitamínicos mejore a los pacientes. Sin embargo, hay evidencias de que las personas con falta de ciertas vitaminas pueden presentar síntomas de párkinson.
Tratamiento farmacológico
Los expertos recomiendan no empezar un tratamiento farmacológico en los primeros síntomas del párkinson. Pueden ser de carácter agresivo y, con ciertos tratamientos no farmacológicos, es posible frenar el avance de la enfermedad. No obstante, si el párkinson se encuentra en un estado avanzado hay que recurrir a fármacos más adecuados.
Siempre se empieza el tratamiento farmacológico de forma progresiva, y adaptando las dosis y los medicamentos en cada caso. De esta manera se asegura la tolerancia y se puede ir midiendo de manera adecuada el efecto en el paciente.
Hay tres grupos principales de medicamentos para el tratamiento farmacológico del párkinson.
Precursores de la dopamina
La levodopa y todas sus variantes, junto con inhibidores de la dopa-descarboxilasa se usa para aumentar la cantidad de dopamina en el cerebro. Es esta sustancia la encargada de transmitir la información necesaria para que los seres humanos se puedan mover con total libertad.
Inhibidores enzimáticos
Existen varios inhibidores que sirven para evitar que la levodopa se convierta en dopamina, lo que disminuye los síntomas del párkinson.
Agonistas del receptor dopaminérgico
Existen varios tipos disponibles, por vía oral o transdérmica, y se usan para estimular los receptores de dopamina. En la actualidad, los que se usan son los no ergolínicos, en aquellos casos más avanzados.
Otros
Además, se pueden usar otro tipo de medicamentos más comunes para tratar los síntomas. Por ejemplo el uso de laxantes, para el estreñimiento, medicamentos para tratar la presión arterial o antidepresivos para la depresión y la ansiedad.
Tratamiento quirúrgico
Por último, los tratamientos quirúrgicos están limitados a la edad del paciente. Si el enfermo tiene más de 70 años, o alteraciones cognitivas, no se recomienda. Además, solo se realiza en algunos centros especializados y necesita de grandes profesionales para llevarlos a cabo.
Principalmente, suelen ser dos:
-
Neurocirugías funcionales para la estimulación cerebral profunda.
-
Infusiones de medicación para las personas que necesiten fármacos de manera continuada.
Prevención del párkinson
Como aún se desconocen las causas del origen del párkinson, es muy complicado establecer unas pautas para su prevención. Actualmente, existen estudios que han demostrado que las personas que consumen tabaco y café de manera habitual tienen menor riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson, pero, en ningún caso, se pueden considerar como pautas para su prevención.
Sin embargo, aunque no exista un plan preventivo para esta enfermedad sí se pueden llevar a cabo medidas que mantienen a la persona activa y sana durante más tiempo, retrasando la aparición del párkinson.
Un estilo de vida saludable, actividad física adecuada, alimentos de calidad y evitar los malos hábitos, fomentan el retraso de la aparición de cualquier tipo de enfermedad o demencia. El envejecimiento activo es la clave para envejecer con salud. Además, en el momento en el que se detecten síntomas es urgente acudir al médico.
En definitiva, la mejor manera que tenemos de cuidar a nuestros mayores y ayudarles a prevenir el párkinson es ayudándoles a llevar un estilo de vida saludable y entendiendo bien en qué momento debemos buscar ayuda profesional.
Diferencia entre párkinson y parkinsonismo
Por lo general, una persona tarda una media de entre 3 y 5 años en recibir un diagnóstico de párkinson, según la Federación Española de Párkinson. Como veíamos anteriormente, es un diagnóstico complejo que incluye examen médico, entrevista personal y otro tipo de pruebas en caso de que fuera necesario descartar otro tipo de patologías. Sin embargo, hay ocasiones en que la persona puede estar manifestando síntomas de párkinson pero no padezca la enfermedad. En estos casos hablamos de parkinsonismos.
El párkinson es una enfermedad que afecta a las neuronas dopaminérgicas, que son las encargadas del movimiento de nuestro cuerpo. Los síntomas más comunes son el temblor en reposo, los movimientos lentos, la rigidez muscular y la alteración de la postura. Sin embargo, el parkinsonismo es únicamente la manifestación de uno o más síntomas. Además, las causas pueden ser variadas.
Párkinson Plus
El Párkinson Plus, o el parkinsonismo atípico, es el tipo más común de los parkinsonismos, y es también una enfermedad degenerativa. Este tipo de patología suele tener una mala respuesta ante los tratamientos farmacológicos. Según los profesionales de la Unidad de Trastornos del Movimiento en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, este tipo de parkinsonismo se produce por la acumulación en el cerebro de un tipo de proteína llamada proteína Tau y alfa-sinucleina. Esto provoca daño celular lo que genera los conocidos síntomas. Los parkinsonismos atípicos se pueden designar a la vez como “taupatias” o “alfa-sinucleinopatias”, dependiendo de la proteína que esté implicada.
Los parkinsonismos atípicos son de avance más rápido que el parkinson, aunque la edad de aparición pueda ser la misma.
10 Preguntas frecuentes sobre el párkinson
Los síntomas de esta enfermedad afectan tanto a mayores como a familias, y por ello es normal sentirse perdido. Es por ello, que al ser una gran desconocida, nos podamos sentir perdidos a la hora de reconocerla y tengamos muchas preguntas relacionadas con la enfermedad.
En miResi, hemos recopilado las 10 preguntas más frecuentes relacionadas con la enfermedad de Parkinson, y así poder ofrecerte una respuesta más concreta y adecuada. No obstante, si sigues teniendo dudas, o quieres buscar ayuda profesional para tu familiar mayor, ponte en contacto con nosotros. Te asesoraremos de manera gratuita y personalizada, y responderemos todas las consultas que puedas tener. Nos gusta ayudarte.
¿Cómo muere una persona con párkinson?
El párkinson no es una enfermedad mortal, es decir, una persona que sufre de párkinson puede morir por complicaciones asociadas a la enfermedad. El párkinson no tratado puede ocasionar neumonía, trastornos pulmonares, problemas digestivos, etc. Pero, por el contrario, si el paciente toma el tratamiento adecuado, es posible que puedan convivir con la enfermedad durante muchos años.
¿El párkinson es hereditario?
El párkinson puede estar influenciado por los genes, por lo que no se considera enfermedad hereditaria, pero sí tiene que ver. En la mayoría de casos, los genes no influyen en el desarrollo de esta enfermedad, pero sí son un factor de riesgo. Hay varios casos donde la persona afectada tiene antecedentes de familiares con párkinson. Actualmente, existen muchas líneas de investigación abiertas que están estudiando el tema.
¿Qué esperanza de vida tiene un enfermo de párkinson?
El párkinson bien tratado no tiene porque reducir la esperanza de vida de la persona que la padece. Para ello, es necesario acudir de manera rápida al médico para que elaboren un diagnóstico tras detectar algún síntoma primerizo. En cualquier caso, el párkinson se manifiesta y se desarrolla de manera diferente en cada paciente, por lo que puede ser más agresivo o menos agresivo dependiendo de la persona.
¿Cómo empieza el párkinson?
Esta enfermedad puede manifestarse de muchas maneras dependiendo del paciente. Lo normal, es que los primeros síntomas aparezcan a partir de los 60 años, pero es posible que se empiecen a notar levemente a partir de los 50. En casi la mitad de los casos, la enfermedad se inicia con temblores, que es el síntoma más común y conocido. No obstante, padecer temblor no significa que sea párkinson de manera segura. Además, pueden aparecer otros primeros síntomas comunes como la rigidez, la lentitud de movimiento o los cambios en la marcha y la postura.
¿Qué pruebas hay para saber si tienes párkinson?
Actualmente, no existe ninguna prueba específica que sirva para diagnosticar el párkinson. Es el neurólogo, junto con la ayuda de otros médicos especialistas, quiénes se encargan de diagnosticar la enfermedad. A través de los análisis de los síntomas, una exploración física y neurológica, y una entrevista, tanto con el paciente como con los familiares, se puede elaborar un diagnóstico. Sin embargo, es posible que pueda pedir alguna prueba extra para desestimar cualquier otra enfermedad.
¿A qué edad puede dar Parkinson?
El párkinson suele iniciarse entre los 50 y 60 años, por lo que a medida que vamos envejeciendo tenemos un riesgo mayor de de padecerla. Pero esta enfermedad también puede aparecer con carácter prematuro. En ese caso, hablamos de enfermedad de Párkinson de Inicio Temprano, y es cuando aparece antes de los 50 años.
¿Cómo cuidar a una persona con párkinson?
Para cuidar a una persona con párkinson adecuadamente es necesario conocer la enfermedad, los síntomas y los efectos que ésta puede causar en la salud y el bienestar de la persona afectada. Además, debemos de conocer cuáles son las medidas y los cuidados más óptimos para cada caso. Sin embargo, cuando la enfermedad ya está muy avanzada es necesario buscar ayuda profesional ya que los familiares no disponemos ni de los medios ni de los conocimientos adecuados para hacerlo de manera correcta. En ocasiones, puede ser necesario buscar una residencia para el párkinson, ya que allí le ofrecerán cuidados de calidad que garanticen su salud y calidad de vida.
¿Qué parte del cuerpo afecta el Parkinson?
El párkinson es una enfermedad que afecta al sistema nervioso, el cual es el encargado de realizar los movimientos, del tono muscular y de coordinar la actividad corporal. Por ello, los síntomas más frecuentes son los temblores y la rigidez que empiezan en un lado del cuerpo y luego se extienden de manera total. Asimismo, esta enfermedad genera muchos más síntomas que no solo afectan al sistema nervioso y que dificultan la calidad de vida de las personas y sus familias. Por eso, tras detectar los primeros síntomas es necesario buscar ayuda profesional para ofrecer unos cuidados de calidad a las personas que lo padecen.
¿A quién afecta el Parkinson?
La enfermedad de párkinson afecta a, aproximadamente, 150.000 personas en nuestro país. Se cree que afecta ligeramente más a hombres que a mujeres, pero se sufre por igual en todas las razas. La mayoría de los casos son a partir de los 60 años, pero muchas personas empiezan a padecer los síntomas a partir de los 50 . Además, en la tercera edad, esta enfermedad afecta al 2% de las personas mayores de 65 años.
¿Qué son los parkinsonismos?
Los parkinsonismos hacen referencia a cualquier tipo de afección que implique padecer algún síntoma relacionado con el párkinson, pero que está originado por diferentes causas. Es decir, los parkinsonismos son la manifestación de síntomas del párkinson cuyo origen es diferente al de la propia enfermedad. Aunque es fácil confundirlo, es necesario determinar el origen de los síntomas para ofrecer el mejor tratamiento para cada caso.