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¿Conoces la Psicogerontología?: Psicología en Residencias

La mayoría de personas entre los 60 y los 70 años sufren trastornos psicológicos, ya sea por envejecimiento, tristeza o soledad, entre muchos otros factores. Por eso, desde miResi queremos hablarte sobre un servicio muy especial: la psicología en residencias.

La psicología es un servicio esencial para los mayores que se encuentran en residencias o centros de día, sobre todo para personas dependientes que no disfrutan de una autonomía completa. Para ellos, no es fácil adaptarse a esta nueva etapa y necesitan un apoyo y una guía en su vejez.

Muchas de las veces se sienten perdidos, frustrados y solos. De hecho, la soledad se ha convertido en un factor de riesgo que convierte al adulto mayor en una persona vulnerable socialmente, pues se encuentra aislado.

Además, esta falta de actividad social se transforma en el encierro en sí mismo, una etapa de introversión caracterizada por evitar expresar lo que sienten por miedo, vergüenza o incluso, porque no saben cómo hacerlo.

1. ¿Qué es la psicología en residencias?

La psicología en residencias o psicogerontología se encarga de estudiar el envejecimiento como concepto emocional y diseñar estrategias para afrontar las diferentes dificultades psíquicas o emocionales de cada uno de los residentes. 

Así, ganan en calidad de vida tanto los mayores como sus cuidadores.

Es importante saber que toda terapia psicológica requiere su tiempo y aún más en personas mayores que acaban de ingresar en una residencia. Pues, existe el estigma sobre la vejez como una etapa que convierte a nuestros mayores en personas dependientes y pasivas.

Sin embargo, esta etapa es muy bonita y debemos aprender a disfrutarla mediante el trabajo de la autonomía y el envejecimiento activo.

2. Funciones del psicólogo en una residencia

Los psicólogos geriátricos son profesionales sanitarios que se encargan de tratar a los residentes mayores a través de terapias concretas atendiendo a los signos y síntomas que padecen cada uno de ellos.

Deben extremar la atención personal al paciente, ser muy cercanos y escuchar activamente, ya que muchas de las dolencias físicas se han ido somatizando en el cuerpo del mayor debido a causas emocionales, psicológicas o psíquicas.

Te contamos algunas de sus funciones:

2.1. Evaluación de síntomas

Durante el primer contacto del psicólogo con el paciente, el sanitario evalúa los síntomas del mayor haciendo gran esfuerzo por realizar un diagnóstico correcto.

Es muy importante que antes de realizar esta evaluación, ambos se hayan conocido y establecido una conversación afín. De esta forma, el paciente se sentirá más cómodo al contar cómo se siente y los problemas a los que se enfrenta día a día.

Los síntomas generales de los trastornos psicológicos que pueden sufrir nuestros mayores son:

  • Falta de higiene
  • Agotamiento físico y mental
  • Dolor en los músculos (también en la cabeza)
  • Modificaciones en el peso
  • Horarios irregulares
  • Desinterés
  • Sensación de vacío
  • Irritabilidad y agresividad
  • Falta de ánimo
  • Desmotivación
  • Aislamiento e introspección
  • Grandes dosis de estrés
  • Sentimiento de culpabilidad
  • Ausencia de placer
  • Negativismo

2.2. Diagnóstico cognitivo-emocional del paciente

En segundo lugar, una vez el psicólogo ha recopilado los síntomas del paciente, los estudia y ofrece un diagnóstico claro sobre la salud mental del residente.

Psicología en residencias: diagnóstico
Escuchar activamente al paciente mayor es una forma de transmitirle confianza

Éste debe ser en todo momento muy comunicativo, empático y delicado.

Muchas veces las causas pueden ser: estrés, trastorno de la personalidad o el propio deterioro cognitivo por la edad o por alguna enfermedad neurológica como la demencia o el Alzheimer.

Asimismo, los trastornos psicológicos a los que se suelen enfrentar los mayores son:

2.2.1. Depresión

La depresión es el trastorno psicológico que más afecta a la población mayor de 65 años. Según la OMS, “la depresión unipolar afecta a un 7% de la población de ancianos”.

Caracterizada por la apatía, el cansancio extremo y una tristeza que llega a ser incluso, patológica.

Esto se debe a las siguientes causas:

  • Pérdida de seres queridos: sobre todo del cónyuge.
  • Sentimiento de carga para el familiar cuidador.
  • Impotencia por no poder valerse por sí mismo: en personas dependientes con enfermedades crónicas.
  • La llegada de la jubilación: provoca falta de productividad, aburrimiento, inutilidad… Que se transforma en falta de autoestima, apatía y aislamiento social.
  • Deterioro de capacidades físicas o mentales: como la memoria (supone un deterioro cognitivo).

Las consecuencias de la depresión pueden llegar a ser graves. Comienzan con falta de apetito, fatiga o desilusión por las cosas y acaban en trastornos alimenticios, insomnio o aislamiento.

Por eso, es tan importante contar con la figura del psicólogo en residencias, que se encarga de prevenir este tipo de trastornos impartiendo actividades para reducir el estrés y mejorar la autoestima.

2.2.2. Ansiedad

El trastorno de ansiedad en el adulto mayor es más común de lo que pensamos. Sin embargo, el diagnóstico suele ser confundible porque los síntomas son físicos (se somatizan) y se puede llegar a pensar que no tiene nada que ver con la salud mental del anciano.

La ansiedad puede aparecer por diferentes motivos. Algunos de ellos, pueden estar viviendo una situación económica complicada o deberse a la propia pérdida de las capacidades físicas y mentales.

2.2.3. Baja autoestima

A medida que envejecemos y más aún, con la llegada de la jubilación, nuestras capacidades van mermando y ya no somos los mismos.

Nuestros mayores suelen sentirse así: inútiles, inestables emocionalmente y desmotivados.

Sobre todo, cuando el mayor pasa de cuidar a alguien a ser cuidado por alguien es cuando más sufre el cambio y el paso del tiempo. Este cambio de roles le hace sentirse diferente, sin ninguna responsabilidad y aislado.

Por eso, es muy importante la terapia con animales en residencias de la tercera edad. Pues, las mascotas hacen que sus vidas cobren alegría e ilusión.

2.3. Valoraciones psicológicas

Aquí, el psicólogo analiza algunas habilidades del paciente como el lenguaje, la atención, la memoria, el cálculo o la orientación. 

Además, estudia su estado de ánimo, su entorno y su autonomía para realizar las actividades básicas de la vida diaria.

El objetivo de este trabajo es conocer su salud cognitiva.

2.4. Aplicar tratamientos psicoterapéuticos

Dentro de las labores del psicólogo de una residencia geriátrica, se encuentra la aplicación de terapias psicológicas efectivas que trabajan sobre la mente del mayor.

En el caso del dolor crónico (enfermedad física), el psicólogo trabaja sobre la identificación y la aceptación del dolor con el mayor, disminuyendo en la mayoría de casos su intensidad.

También, enseña técnicas de relajación al paciente mayor para que las practique cuando sufre episodios ansiosos y necesitan recuperar el ritmo de respiración.

Por último, también se aplica la reestructuración cognitiva o terapia conductual en aquellas personas que sufran trastornos del sueño agudos, depresión o se encuentren en los cuidados paliativos de una residencia. 

Este cambio de enfoque y aprendizaje sobre conductas, ayuda al mayor a alcanzar no solo el bienestar mental, sino también el físico (pues muchas de esas dolencias se somatizan).

2.5. Seguimiento

Después de haber aplicado el tratamiento que le corresponde a cada paciente, el psicólogo no se separa de su lado.

Sigue siendo su guía, realizando un seguimiento exhaustivo de la salud mental del mayor (analizando su mejoría o empeoramiento).

Y, finalmente, evaluando la eficacia del tratamiento.

2.6. Guiar al paciente

Es importante que el psicólogo establezca en consonancia con el paciente mayor una serie de metas que se vea capaz de cumplir a corto-medio plazo.

Asimismo, asume el rol de guía que ofrece herramientas para afrontar problemas mediante:

  • Comunicación asertiva
  • Control de las emociones
  • Acompañamiento en duelos
  • Fomento de su autonomía
  • Subida de su autoestima
  • Incremento del nivel de motivación
Psicología en residencias: guiar al paciente
Establecer una rutina deportiva es una buena manera de motivar a nuestros mayores

2.7. Diseñar programa de estimulación cognitiva

En este programa, se recogen todas aquellas habilidades mentales que debe trabajar el mayor mediante ejercicios prácticos recomendados por el psicólogo de la residencia. 

De esta forma, se previenen o se aminoran los síntomas de enfermedades cognitivas como la demencia

Para ello, es importante establecer una rutina de rehabilitación cognitiva en la residencia con horarios, tareas y metas. También, aplicar la terapia psicológica ideal para atacar dificultades emocionales concretas e integrar al mayor socialmente con los demás residentes.

2.8. Crear grupos de apoyo

Asimismo, la integración social del mayor en las residencias es sumamente importante. Por ello, el psicólogo crea grupos de apoyo que activen la participación de los residentes en actividades y programas.

Esta participación afecta de manera positiva a la salud mental de los mayores, ya que se crean nuevos vínculos sociales al conocer gente, se sienten menos aislados y por tanto, se incrementa su autoestima, la motivación y la ilusión por hacer cosas nuevas. 

Esta vuelta a la vida social previene de forma casi radical cualquier síntoma depresivo que pudiese presentar el residente mayor en una situación de exclusión.

2.9. Acompañamiento al mayor

El psicólogo no solo es un profesional de la salud mental, sino que es tan fuerte el vínculo de confianza que genera con el paciente mayor que se convierte en un guía, referente e incluso, amigo.

Una persona que acompaña a nuestros mayores en su día a día y les enseña a gestionar situaciones de estrés emocional que son incapaces de resolver por ellos mismos como la aceptación de su muerte o el sufrimiento por el duelo de un familiar.

3. Servicio de atención psicológica a cuidadores

Sin embargo, los psicólogos no solo se limitan a mantener la salud mental de los residentes de un centro residencial, sino que también velan por el bienestar psicológico de los cuidadores.

Muchos familiares cuidadores sufren el síndrome del cuidador quemado caracterizado por sentimientos negativos como la culpa, el enfado o el resentimiento al ingresar a su mayor en una residencia.

Sin embargo, gestionar las conductas de una persona mayor que necesita asistencia psicológica no es fácil. Pues, muchas veces tienen que lidiar con: lágrimas, gritos, agresividad, deambulación o delirios.

Por ello, la psicología en residencias también incluye el asesoramiento a familiares y cuidadores sobre el estado de salud mental del mayor y el concepto de vejez (sobre todo cuando tiene enfermedades cognitivas).

También, aplica terapias de apoyo con estos familiares para aceptar la muerte, una enfermedad crónica o una discapacidad

Y por último, dirige grupos de autoayuda y terapia familiar.

Psicología en residencias: grupos de autoayuda
Estos grupos ayudan al mayor a sentirse comprendido por su familia

Como vemos, el cuidado de la salud mental de nuestros mayores es más que necesario. Por eso, la psicología en residencias es un requisito indispensable a la hora de elegir la residencia ideal.

Si tu familiar se encuentra en una situación de dependencia emocional o física, y crees que necesita ayuda profesional para mejorar su rendimiento cognitivo, no dudes en contactarnos y te ayudaremos sin compromiso a encontrar los mejores cuidados.

Ya sea una residencia o un centro de día en el que tu mayor se sienta cómodo y pueda recibir una asistencia sanitaria de calidad.

Además, contamos con una amplia red de centros en la que también hay cabida para las residencias subvencionadas si dispone de un presupuesto bajo.

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Fuentes:

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Maria Álvarez
Graduada en Comunicación Publicitaria y ahora redactora en miResi. Desde que tiene uso de razón, adora escribir. Cree en el valor humano a la hora de contar historias. Especialista en redacción sobre salud mental en mayores.
Sobre el autor

Graduada en Comunicación Publicitaria y ahora redactora en miResi. Desde que tiene uso de razón, adora escribir. Cree en el valor humano a la hora de contar historias. Especialista en redacción sobre salud mental en mayores.
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